ALICANTE. Una persona con algún tipo de discapacidad, como por ejemplo ceguera o sordera, aunque logre una titulación superior o estudios universitarios, lo tiene, por estadística, mucho más difícil para conseguir un trabajo que una persona a la que no afecte esta circunstancias. Este contexto es real en España y, con el fin de evitar discriminación y aumentar la empleabilidad en personas con capacidades distintas, ha nacido el proyecto Labotrans, financiado a nivel europeo y encabezado por Fundación Empresa Universidad de Alicante (Fundeun). Y es que, el concepto de empleabilidad esta en revisión. Ahora se demandan habilidades transversales como la empatía, el liderazgo, la negociación o la coordinación, que necesita todo tipo de profesionales, desde el campo de la abogacía, pasando por profesionales del sector del turismo o de la hostelería. Son habilidades que no se adquieren desde la docencia clásica, sino que se trabajan desde cada persona. Así lo explica Iker Inchauspe, responsable de nuevos proyectos de Fundeun.
El objetivo de este plan es que, antes de agosto de 2020, puedan desarrollar una nueva metodología de formación online para personas con discapacidad destinada a potenciar habilidades transversales que les permitan acceder a un empleo. Fundeun lidera esta iniciativa que cuenta con la participación de Fundación ONCE, la asociación Ingenio Labs, las universidades de Tesalia (Grecia) y Vasile Alecsandri de Bacau (Rumanía), ISOB GMBH (Alemania) y organismos especializados en metodologías gaming. Lamentablemente, el proyecto ha tenido un arranque lento porque uno de los socios, experto en narrativa transmedia Transmedia Storyteller, de Reino Unido, ha decidido abandonar el plan y el resto de participantes se han tenido que repartir esas labores, al menos, hasta que encuentren a otro socio, si es posible.
Ahora, tras los imprevistos, el trabajo que se preveía para dos años tendrá que realizarse en 20 meses, pero el proyecto ya da sus pasos. Los materiales de análisis están en mano de Fundación Once e Ingenio Labs. Se está fraguando, además el state-of-art del plan. Es decir, desarrollos del producto, probados, acogidos y aceptados. Fundeun, asimismo, se encarga del material didáctico del proyecto. Uno de los resultados será comparar cómo personas con discapacidad aprenden habilidades transversales a través de la plataforma en diseño y cómo lo aprenden las que lo aprendan a través de un Mooc. Fundeun lleva la dirección de proyecto y la parte financiera, ya que tienen experiencia en enseñanza online. El objetivo de estas mejoras es tener un material didáctico que sea utilizable una vez acabe el proyecto en 2020.
Dentro de la plataforma, se va a desarrollar una nueva forma de aprender habilidades transversales a través de simuladores de entornos de trabajo reales adaptados a cada perfil profesional. Expertos en tecnologías y videojuegos participarán en el proyecto para crear esa herramienta online. Se hará a través de un rol gamificado. Esto es, una entrada a la tecnología y el mundo digital a la hora de formarse. Como si de un juego se tratara, cada persona se convierte en un personaje digital que interactúa, en primera persona, con otros personajes dentro de una historia. Cada persona es la protagonista con un rol que superar. Es una forma de desarrolllar las capacidades de liderazgo, cooperación o seguridad, entre otras, tan necesarias en cualquier empleo.
Con un calendario bien marcado, los planes están claros. Primero están averiguando cómo se hará la salida del socio británico. La siguiente meta es la elaboración intelectual de los primeros outputs, la primera versión del transmedia y el curso Mooc que tiene que ser testado.
"El proyecto abre una vía muy grande. Los resultados se podrían expandir a más campos, no solo a personas con discapacidad. Es un campo de pruebas ideal para abrirse por ejemplo en un público infantil, donde tendrían muy buenos resultados, así como a estudiantes universitarios, que son un público objetivo de Fundeun.
El proyecto Labotrans cuenta con una subvención de la Unión Europea de 190.000 euros, que se aprobó en septiembre de 2018. Las universidades de Grecia y Rumanía trabajan simultáneamente junto a Fundeun. El programa se probará en 300 personas con discapacidad para comparar los resultados que se logran con este nuevo sistema en comparación con un Mooc tradicional.