La consellera de Participación y Transparencia, Rosa Pérez. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democràtica, Rosa Pérez, se enfrenta estos días a un nuevo adiós en su equipo de confianza. En este caso, es la marcha de su jefa de prensa, María Teresa Nácher, quien ocupaba un puesto de asesora en el citado departamento.
Según fuentes de la conselleria, la salida se debe a "motivos personales" y se une a otros abandonos acaecidos desde que se iniciara la legislatura hace menos de un año y medio. Algunas de ellas muy notables, como la del secretario autonómico de Transparencia, Ignacio Blanco, excandidato de Esquerra Unida a la Generalitat, quien se despidió de la conselleria en enero tras producirse algunos desencuentros con Pérez.
Previamente, en el mes de diciembre, se había hecho efectiva la baja de la jefa de Gabinete, Aurora Mora, quien había sido fiel escudera de la ahora consellera desde años atrás. Un adiós que, pese a la discreción de las protagonistas, algunos enmarcaron en las diferencias entre ambas respecto a cuestiones de gestión y comunicación.
Lo cierto es que, en general, el primer año de legislatura está resultando complejo para los distintos nombramientos decididos en Esquerra Unida. Al margen de los ya mencionados, también se produjo la salida de otro de sus cargos designados: el concejal de Xàtiva y director general de Economía, Miquel Lorente, dejó el cargo tras un informe de la Oficina de Conflicto de Intereses que señalaba la incompatibilidad de ser alto cargo y edil, si bien este informe fue recurrido y otros en su misma situación permanecieron en sus puestos.
Por otro lado, otro de los cargos de EU, Antoni Lorente, comenzó la legislatura como subsecretario de Justicia pero a los pocos meses se trasladó a la Secretaría Autonómica de Participación y Transparencia en sustitución de Blanco. Una incorporación que resultó una de las pocas alegrías para la consellera Rosa Pérez en el ámbito de los recursos humanos.
