CASTELLÓ. El Villarreal CF tiene perfilada a grandes rasgos la que será su plantilla de jugadores para la próxima campaña, ya que el 90 por ciento de sus jugadores tienen contrato asegurado y la continuidad tanto de Bruno Soriano como de Santi Cazorla se presenta en estos momentos como las grandes incógnitas en su configuración.
Se trata de dos jugadores de peso para el Villarreal pero con una situación opuesta en la actualidad a pesar de que ambos centrocampistas terminan contrato el próximo 30 de junio y el club deberá decidir sobre su continuidad en el equipo, así como la del guardameta argentino Mariano Barbosa, con un rol diferente en la plantilla del equipo castellonense al ser el tercer portero.
En el caso de Bruno Soriano, el capitán, de 35 años, sigue inmerso en una larga recuperación de una lesión desde hace casi tres años y con la idea un posible regreso, lo que sin duda marcará su futuro a corto plazo y que deberá resolverse antes del próximo 30 de junio tras un largo periodo de inactividad y la incógnita de su rendimiento.
La situación de Santi Cazorla, también de 35 años, es diferente, ya que el centrocampista asturiano tiene la opción de prorrogar un año más de contrato, aunque también la posibilidad de desestimarlo si lo cree conveniente.
Aunque en el Villarreal no se tienen dudas sobre la continuidad de Cazorla, el futbolista ha dejado claro en alguna ocasión que quiere hacer análisis a temporada vencida antes de adoptar una decisión definitiva sobre su futuro.