MADRID (EFECOM). El volumen de deuda pública en manos de los inversores extranjeros ha alcanzado máximos al superar en junio los 506.000 millones de euros, aunque el porcentaje que esto supone del total de la cartera cae al 46,74 %, su nivel más bajo desde mayo de 2019.
Según los datos del Tesoro consultados por Efe, esto se debe a que, desde marzo, la deuda del Estado español que está en circulación ha crecido de forma exponencial como consecuencia de la factura a la que habrá hacer frente por el estallido de la crisis del coronavirus.
En febrero de 2020, el volumen de deuda española en circulación alcanzaba los 993.990 millones de euros, frente a los 1,083 billones de junio.
En febrero, el porcentaje de deuda pública española en manos de extranjeros marcó máximos históricos, en el 50,35 %, al sumar 500.444 millones de euros.
Ahora, ese porcentaje se reduce hasta el 46,74 %, pero el volumen de deuda que acaparan los foráneos se eleva hasta los 506.349 millones de euros.
En mayo de 2020, el Tesoro revisó su programa de financiación previsto para 2020 como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus, y aumentó en unos 100.000 millones de euros tanto la emisión bruta como la neta estimadas a principios de año.
Tras la revisión, el Tesoro calculó unas necesidades de financiación bruta para este año de 297.657 millones de euros.
Desde 2012, el volumen de deuda pública española en manos foráneas ha crecido todos los años y de media los inversores no residentes poseen más 40 % del total.
Después de los inversores extranjeros, uno de los grandes tenedores de deuda española son los bancos centrales, seguidos de los bancos nacionales y las aseguradoras.
Con datos de junio, los bancos centrales alcanzaban el 23,93 % de la cartera de deuda pública española; los bancos, el 16,18 %, y las aseguradoras, el 8,22 %.