VILA-REAL. La gala de los XXI Premis Poble de Vila-real adquirirá una puesta en escena diferente debido a la pandemia. La organización, dada la situación actual, ha aplazado los premiso que se celebran en febrero para el viernes 12 de marzo a las 20 horas, en el Auditorio Municipal Músic Rafael Beltrán Moner, donde se rendirá homenaje a las víctimas y afectados por la covid-19 y también a todos aquellos que con su esfuerzo han tenido que combatir al virus en primera línea.
El evento se adaptará a las actuales circunstancias, cumpliendo estrictamente con las recomendaciones de las autoridades sanitarias y contará con la participación del mago Yunke, els Dolçainers i Tabaleters de Vila-real, las sopranos Rosanna y Gisela Morales, acompañadas al piano por Natasha García y al violonchelo por José Enrique Bouché, y finalmente la Coral Sant Jaume.
Pero, por supuesto, la vigésima primera edición de Premis Poble servirá también para recordar las distintas fases de la que está siendo la pandemia del siglo XXI y cómo ha vivido y vive Vila-real este episodio de su historia.
Tal y como explica la organización en un comunicado, la gala se adaptará a las circunstancias y cumplirá con las medidas de seguridad indicadas por las autoridades sanitarias con un aforo limitado y abierto a toda la sociedad, ya que se retransmitirá en directo por streaming a través de Facebook y el canal youtube y en diferido por las televisiones.
"Aunque un tanto diferente, seremos fieles a nuestra cita con la cultura, con la tradición, con la ciudad y un sentido reconocimiento a la gente de Vila-real y a us colectivos, y entidades que se distinguen por sus triunfos y aportaciones a la vida colectiva y al municipio", ha indicado el director del evento cultural, Juanjo Clemente, quien ha anunciado el nombre de los cuatro protagonistas, y por tanto premiados en este año: los docentes y educadores, los comerciantes representados a través de las diferentes asociaciones de comercio local, la Policía Local y el Departamento de Salud de La Plana.
Finalmente, Juanjo Clemente ha confirmado la asistencia de autoridades locales, provinciales y autonómicas así como la de premiados de ediciones anteriores y agradeció al Ayuntamiento su sensibilidad y colaboración con la cultura y las tradiciones, así como a todas las personas y entidades que, en las actuales y difíciles circunstancias, hacen que la gala de los Premis Poble sea una realidad.
Por los 168 años de servicio a los ciudadanos, por los 114 agentes que integran el cuerpo y por las 20 unidades de especialización que trabajan por el bienestar de los vila-realenses. Por ser la guardia municipal más antigua de toda la provincia y una de las pioneras en la Comunitat Valenciana. Por los reconocimientos internacionales que la han convertido en un referente más allá de nuestras fronteras y por proteger, ayudar y velar siempre a la sociedad local.
Por su vocación y trabajo diario, por enseñar a los más de 8.600 alumnos en este curso y hacerlo con unas circunstancias a las cuales han tenido que adaptarse a una situación insólita que ha puesto a prueba el sistema educativo. Por vivir con dedicación y esfuerzo el reto más grande del último siglo, por su flexibilidad, por sus responsabilidades, por ser un ejemplo y porque no podemos olvidar nunca que la educación es la clave para éxito de la vida.
Por sus dos décadas ofreciendo sanidad pública, universal y de calidad en las comarcas de la Plana Baixa y el Alt Millars, que aglutina 14 centros de salud y 29 consultorios auxiliares. El hospital cubre la asistencia a 190.000 ciudadanos, con 13.500 ingresos, 10.100 intervenciones, 64.500 urgencias y 233.000 consultas de especialidades anuales. Cuenta con alrededor 250 camas en habitaciones individuales y más 1.500 profesionales sanitarios. Es el auténtico referente sanitario por la lucha contra el virus y por salvar la vida de tantas personas.
El comercio de Vila-real, con UCOVI, la asociación de vendedores del mercado ambulante y el Mercado Central, como principales ejes, siempre ha formado parte del ADN de los vila-realenses. Por ser referentes comarcales, suministrando también en momentos complicados a pueblos y ciudades del alrededor con más de un millar de establecimientos, formando el tejido del cual denominamos pequeño comercio, el más grande en atención, calidad y garantías al que siempre tenemos que apoyar y potenciar.