VALÈNCIA. (EP). Los pacientes con gota tienen más del doble de riesgo de enfermedad renal crónica e insuficiencia renal que las personas que no tienen esta patología, de acuerdo con una nueva investigación liderada por la Universidad de Limerick (Irlanda).
El estudio, con datos de más de 620.000 pacientes del sistema de salud de Reino Unido, encontró que los pacientes con gota también eran más propensos a sufrir un deterioro a corto plazo de la función renal, así como un deterioro sostenido de la función a menos del 10 por ciento de lo normal, en comparación con los pacientes sin gota.
En su análisis, publicado en la revista 'British Medical Journal Open', los investigadores analizaron el riesgo de enfermedad renal crónica avanzada (ERC) en 68.897 pacientes con gota seguidos durante un promedio de 3,7 años. y los compararon con 554.964 pacientes sin gota.
"Los resultados fueron bastante sorprendentes. Aunque siempre creímos que los altos niveles de ácido úrico podrían ser perjudiciales para los riñones y que los pacientes con gota podrían tener un mayor riesgo de insuficiencia renal, nos sorprendió bastante la magnitud del riesgo impuesto por la gota en estos pacientes", comenta el autor principal del trabajo, Austin Stack.
En su análisis, definieron la enfermedad renal avanzada en base a cuatro criterios específicos: necesidad de diálisis o trasplante de riñón; función renal deficiente a menos del 10 por ciento de lo normal; duplicación de la creatinina sérica desde el punto de partida; y muerte asociada con la insuficiencia renal crónica.
En general, evidenciaron que los pacientes que sufrían de gota tenían un 29 por ciento más de riesgo de insuficiencia renal crónica avanzada en comparación con los que no tenían gota. De hecho, cuando analizaron cada uno de los componentes de la enfermedad renal avanzada, encontraron que, en general, los pacientes con gota tenían un mayor riesgo de deterioro de la función renal en comparación con los que no la tenían.
"Sorprendentemente, cuando observamos el riesgo de insuficiencia renal y a los que necesitaban diálisis o un trasplante de riñón, encontramos que los pacientes de gota tenían más de un 200 por ciento más de riesgo de insuficiencia renal que los que no tenían gota", ha añadido Stack.