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La ventaja competitiva ya no será levantar rondas sino tener clientes 

La inversión en 'startups' en el escenario que se avecina

4/05/2020 - 

VALÈNCIA. Cuando se le pregunta a Eneko Knörr, emprendedor y business angel, por el nombre de alguna startup española de las que más brillan que haya alcanzado el éxito sin ir a rondas de inversión, solo gracias a las propias ventas, le cuesta encontrar ejemplos. “La verdad es que son las menos” reconoce.

Y si la mayoría de las startups que han conseguido escalar e internacionalizarse en nuestro país lo han hecho con la ayuda del venture capital, la duda que surge ahora es ¿qué va a pasar en el escenario actual cuando se da por hecho una bajada importante en el volumen de inversión? “Está claro que las startups se van a ver muy afectadas estos meses por una bajada generalizada de ventas, un menor apetito por el riesgo de corporaciones e inversores y más que probables problemas de liquidez. Cash is king, ahora más que nunca, y añado que será muy importante no sólo conservar la caja, sino el talento, que estará menos motivado, con situaciones personales complejas y con menor proyección de futuro”, es una de las reflexiones del mundo post Covid para las startups que hace Miguel Arias, emprendedor, business angel y responsable del área de emprendimiento global de Telefónica.

A muchas startups no hace falta advertirles de los tiempos que vienen porque, en apenas unas semanas, han tenido ocasión de dar carpetazo al proyecto. En esto no hay grandes diferencias con un negocio convencional. A una caída de la demanda, una pérdida de ingresos y un mantenimiento de costes. De aquí, y en contra de sus principios, que los representantes de los emprendedores se hayan apresurado a plantear al Gobierno unas medidas de protección económica ante el impacto del Covid-19. Devolución inmediata de IVAs pendientes, bonificación de la cuota de autónomos societarios durante al menos tres meses o flexibilizar la devolución de préstamos y créditos públicos, son algunas de las propuestas que incluye el documento redactado por la Asociación Española de Startups.

El objetivo no difiere del de un autónomo o una pyme: disponer de liquidez suficiente para aguantar la empresa mientras las cosas se tranquilizan. Ahora es momento de conseguir el máximo de dinero que se pueda porque las previsiones apuntan a un parón en materia de financiación ajena a la banca, un factor que sí separa a las startups de los negocios tradicionales. 

¿Quiere esto decir que los fondos de inversión o los business angels van a hibernar durante los próximos años? “Dinero hay y todavía quedan colas, hay como pólvora seca o dinero en la recámara de muchos fondos. Lo difícil va a llegar después, en el 2021 o el 2022 porque, a partir de ahora, no se va a invertir tan alegremente”, es lo que opina Luis Martín Cabiedes, uno de nuestros principales inversores de capital riesgo en startups.

Nuevos criterios de inversión

Por su parte, Javier Megias, CEO y cofundador de Startupxplore y director del Programa Startup de la Fundación de Innovación Bankinter, declaraba recientemente dentro de una sesión de Startup Homeschool de Seedrocket: “En general, todo va a seguir igual. Los inversores profesionales van a seguir invirtiendo porque ese es su trabajo y lo van a hacer lo mejor que puedan, otra cosa son los business angels u otros que invierten con su propio dinero. Algunos seguirán haciéndolo y otros preferirán esperar y ver qué pasa”.

Lo que está claro es que los criterios de inversión y los sectores van a cambiar. Aquellas startups con soluciones que encajen con el escenario actual tendrán más facilidad para conseguir dinero que las que se enmarquen dentro de los sectores más desfavorecidos por la crisis, como puede ser el turismo. El Edtech, la biotecnología, el software empresarial, el emprendimiento social o los relacionados con la transición energética son algunos negocios que apunta Eneko Knörr entre los posibles ganadores. 

La actividad determinará, en parte, las preferencias de los inversores, pero los cambios afectarán también a una mayor sensibilidad a las valoraciones de las startups y a su forma de monetizar. “Una cosa que deberían plantearse las startups con honestidad es si sus empresas valen lo mismo ahora que hace unos meses. Además,  eso de crecer y crecer al coste que sea, no creo que valga durante los próximos años. La apuesta va a estar más enfocada a compañías que generen ingresos”, dice Megias. 

Circunstancia ésta que Cabiedes valora de forma positiva. “Aparecerá de nuevo el emprendedor que se preocupa más por levantar empresas que dinero.-declara-Se había pervertido un poco la idea del emprendimiento, gente haciendo power points para convencer a los inversores en lugar de conquistar a los clientes, por eso no me parece tan negativo el cambio. En tiempos de crisis han salido los mejores proyectos, añadas históricas para el capital riesgo, y también podría pasar en esta, aunque parezca que va a ser gordita. Pero financiación seguirá habiendo, aunque más razonable”. 

La prueba es que estos días han seguido anunciándose rondas de inversión. TransparentBusiness, para facilitar el trabajo en remoto, o  Kymatio, orientada a la ciberseguridad, son dos startups que han logrado captar en estos momentos inversión de Wayra España, el hub de innovación de telefónica. También la startup Factorial, herramienta para automatizar procesos de Recursos Humanos, acaba de anunciar a consecución de una Serie A de 15 millones de euros, la tercera en su historia desde que empezaran su actividad a finales de 2016. Lo más probable es que la operación estuviera ya decidida antes de la irrupción de la crisis, pero anima saber que hay gente dispuesta a seguir apostando por los emprendedores.

Se prevé, eso sí, una caída en la inversión, como sucedió en las crisis del 2000 y la del 2008, con un descenso aproximado al 30% y una toma de decisiones mucho más pausada. Pero esto no significa que haya llegado el momento de tirar la toalla. Cada startup deberá analizar su situación particular, rigiéndose más por la realidad que por el optimismo porque, como dice Eneko Knörr, “oportunidades de negocio sigue habiendo tanto para los emprendedores como para los inversores”.

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