La izquierda se planta ante Vox y abandona en bloque el segundo debate del 4M

Foto: JESÚS HELLIN/EP
23/04/2021 - 

VALÈNCIA (EP). El segundo debate entre los candidatos a las elecciones de la Comunidad de Madrid ha estado marcado por la bronca y la marcha del mismo por parte de los tres candidatos de la izquierda, Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid), después de que la candidata de Vox, Rocío Monasterio, no reconociera las amenazas de muerte al candidato de Unidas Podemos.

Tras la marcha de Iglesias en el arranque del debate, Gabilondo ha tomado la palabra porque había "que mandar un mensaje superior, no se puede consentir este no reconocimiento". "Tenemos que estar con los que han sido amenazados expresamente", ha lanzado. Ha afirmado que las valoraciones de Monasterio son "un punto de inflexión" y que se había quedado en el debate por "respeto a la democracia" y para que el odio "no la pueda silenciar". "Ha sido directamente amenazado (Iglesias)", ha defendido.

A él le ha seguido Mónica García, quien ha prometido que hará "todo lo posible" para que Vox no llegue a la Puerta del Sol "de ninguna de las maneras". Ha apelado también a la candidata del PP y presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que no ha acudido al debate y es "quien quiere gobernar con Vox".

Ambos han apelado a los ciudadanos para "que vayan a votar" y derroten así al "odio". Por su parte, el candidato de Cs, Edmundo Bal, les pedía "por favor" que se quedaran para "no hacer el juego a Vox".

Pasaban poco minutos del comienzo del debate organizado por la 'Cadena Ser', cuando la periodista Àngels Barceló proponía que los minutos iniciales de los candidatos se destinaran a valorar la carta amenazante con una bala en su interior recibida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

Tal y como estaba previsto en el orden de intervención, el primero en tomar la palabra ha sido Pablo Iglesias, quien ha denunciado que la "intolerancia e impunidad van a más", y ha avisado de que si Monasterio no se retractaba y condenaba estas amenazas, abandonaría el debate.

La candidata de Vox ha manifestado que condenaba "todo tipo de violencia" y ha pedido a Iglesias que denuncie también la violencia en sus mítines como en Vallecas. "Le animo que vaya a denunciar estas amenazas. No nos creemos nada. Y si quiere, pues lárguese, que es lo que queremos muchos españoles. Es muy fácil, que se levante, que lo están deseando un montón de españoles, que se vaya de España. Venga, me alegro que se vaya", ha dicho

Iglesias, mientras se levantaba de la silla, ha indicado a la presentadora del debate que estaban "cometiendo un error con esta gente blanqueándolos". "Nosotros no vamos a debatir con la ultraderecha", ha recalcado.

Barceló ha pedido a Monasterio que no es el tono que querían aplicar a un "debate entre demócratas", a lo que le ha afeado que era partidista y que era una "ministra política", haciendo alusión a que la periodista había cogido la mano de Iglesias para tratar de convencerle de que se quedara en el debate. "Yo soy periodista y demócrata", le ha replicado Barceló.

El resto de candidatos, sentados, pedían a Iglesias que se quedara, y han censurado al unísono las formas de Monasterio, a quien García le ha afeado sus "aberrantes" palabras. A continuación, Monasterio ha pedido a la candidata de Más Madrid que se quitara "esa cara de amargada". Sin tiempo a responderle, Gabilondo le ha pedido "por favor, educación", al igual que Edmundo Bal. Pero no ha sido el único 'encontronazo' de los candidatos con Monasterio, quien los ha acusado de ser unos "irritaditos".

La sombra de Ayuso y la responsabilidad en pandemia

La gestión de la pandemia de la covid-19 ha llevado a Ayuso al debate aunque, debido a su ausencia, desde el ala progresista se ha apuntado al candidato de Ciudadanos, socio de gobierno durante la última legislatura, como "portavoz" de la presidenta. "Un poco de portavoz sí que tiene", le ha dicho Gabilondo, porque "quiere seguir gobernando" con el PP.

La 'diana' de las críticas ha sido la candidata de Vox, que ha acusado a los candidatos progresistas de ser unos "irritaditos". Junto al candidato 'naranja', han defendido la combinación de economía-salud frente a un Más Madrid que ha apostado por la priorización sanitaria y el PSOE, que ha censurado las "medidas laxas" adoptadas y ha cargado contra el "efecto llamada" a Madrid como lugar ciudad de "fiesta".

En el intercambio dialéctico, Monasterio ha cargado contra PSOE y Más Madrid por llamarle "xenófoba" cuando advirtió de la necesidad de controles en el accedo por el aeropuerto de Barajas ha cuestionado el toque de queda a las 23,00 horas, reclamando informes científicos que demuestren "por qué nos contagiamos más a las diez que a las once de la noche".

"Si a una hora se contagia más no es el debate; es tener a las personas recogidas el máximo tiempo", ha defendido por su parte el candidato socialista, que ha recalcado que no son necesarios informes jurídicos porque como "persona viva que está de pie" sabe lo que pasa en la calle.

En la misma línea, desde Más Madrid han defendido que "el problema no es la hora" sino "dónde". "Donde hay más riesgo, y es una evidencia científica, es en interiores, con más movilidad y contacto", ha dicho García, que ha recordado que ha llegado a haber áreas y zonas básicas de salud que han llegado a tener una incidencia de 1.800 y no se ha hecho nada.

Desde Más Madrid, Mónica García ha cargado contra Bal, al que se ha dirigido como portavoz de la presidenta regional --"no sé si está haciendo usted de Ayuso"--, y contra Vox, por su defensa de un relajamiento de las restricciones.

"Hay un libro de instrucciones, se llama ciencia. En una pandemia no se trata de elegir entre salud y economía" sino que hay que priorizar el tema sanitario, ha defendido García, que ha subrayado que si Ayuso estuviera presente le recordaría que Madrid cuenta con la "peor" esperanza de vida y ha recalcado que "peor que no entender la pandemia es utilizarla".

Frente a ello, Bal ha defendido la apertura de la hostelería --"soy muy de bares y no veo que exista ese descontrol", ha dicho-- y ha subrayado que la Comunidad tiene menor incidencia que Euskadi, "que tiene la hostelería cerrada". En cualquier caso, ha pedido "no usar cifras para enfrentar" y "no elegir entre salud y economía" sino compatibilizar.

Los "irritados"

La protagonista de los rifirrafes, en cualquier caso, ha sido la candidata de Vox, que ha llamado "irritaditos" a los candidatos del bloque progresista. "No se me pongan irritaditos porque les toco su estado de bienestar", les ha dicho para defender el recorte de Consejerías y cargos. "De dónde saca tanta falta de educación, de respeto", le ha interpelado Mónica García. "Eso se ensaya", ha ironizado Gabilondo.

Los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que finalmente no fueron aprobados ante la falta de acuerdo en el gobierno de coalición, también ha centrado las críticas por parte de las formaciones progresistas, con Gabilondo calificando de "desgracia" no contar con unas cuentas públicas en la pandemia. "El 5 de mayo los habrá", ha defendido Bal, ante lo que el candidato socialista ha ironizado: "Por la tarde, sí".

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