VALÈNCIA (EP). Rosa Barceló, esposa del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro con el PP Eduardo Zaplana, y una de sus hijas comparecerán este martes ante la jueza encargada de instruir el caso Erial, mientras que la declaración de Vicente Cotino, sobrino de Juan Cotino -expresidente de Les Corts que falleció hace unos meses como consecuencia de la covid-19- ha quedado suspendida, según ha podido saber Europa Press.
Se trata de la segunda ronda de toma de declaraciones a investigados por parte del Juzgado de Instrucción número 8 de València que investiga presuntos sobornos a cambio de adjudicaciones de las ITV y el Plan Eólico Valenciano, en una causa en la que está imputado Eduardo Zaplana por presuntos delitos de blanqueo, malversación y prevaricación.
Por el momento, el juzgado ha podido recuperar unos siete millones de euros tras la confesión del abogado uruguayo Fernando Belhot, quien llegó a un acuerdo para traspasar el dinero que, dijo, correspondía a Zaplana.
Para este martes estaba previsto que también acudiera al juzgado, en calidad de investigado, Vicente Cotino, pero su declaración se ha suspendida debido a una enfermedad que padece.
Así, mañana tendrán que presentarse ante la instructora la mujer del exministro, Rosa Barceló; la hija de ambos María Zaplana, y su marido, Luis Iglesias; además de la secretaria del exjefe del Consell, Mitsouko Henríquez. También está previsto que acuda a declarar María Teresa García, esposa del que fuera jefe de gabinete del exministro, Juan Francisco García.
El ex presidente valenciano y exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas ya prestó declaración ante la jueza hace un par de semanas y negó haber cobrado algún tipo de comisión por la adjudicación del Plan Eólico a Sedesa cuando él era jefe del Consell. También mantuvo que los 500.000 euros que ingresaron a su cuenta fue la cantidad que pactó con el empresario Vicente Cotino, dueño de la mercantil, por diferentes servicios prestados en una operación de compraventa.
Junto a Olivas, también comparecieron ante la jueza Francisco Pérez López, representante de una gasolinera a quien se vincula con la compra de una embarcación que sería finalmente de Zaplana; Saturnino Suanzes, abogado y considerado por los investigadores como quien se encargaría de gestionar los fondos ocultos en Andorra, y la hermana de este último, exdiputada del PP en Les Corts y también considerada intermediaria, Elvira Suanzes.
También acudieron a la Ciudad de la Justicia los empresarios Robert Edgar Bataouche y Ángel Salas, así como María Paloma Domínguez, mujer de Francisco Grau, considerado diseñador de la red societaria de la que se servían los supuestos implicados en la trama.
Todos los investigados quisieron prestar declaración excepto los hermanos Suanzes. A su salida del juzgado, Elvira manifestó a los medios de comunicación, preguntada por si es inocente, que es "evidente": "Lo llevamos diciendo en todos los escritos y en todos los momentos en los que hemos tenido oportunidad", apostilló.