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La oposición centra sus ataques en Oltra y tiende la mano a Puig por la gestión del coronavirus

23/04/2020 - 

VALÈNCIA. Les Corts Valencianes abrieron de nuevo sus puertas este miércoles para celebrar una diputación permanente en la que estaba previsto que comparecieran el president de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta el Consell, Mónica Oltra; y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, si bien finalmente ésta última lo hará este jueves porque la sesión se prolongó más de lo esperado y no quedó tiempo para que interviniera. Una jornada en la que si algo destacó significativamente fue la diferencia del tono empleado por los grupos parlamentarios de la oposición con la portavoz del Consell respecto al utilizado minutos antes con el jefe del Ejecutivo valenciano. 

La sesión comenzó con la intervención del president de la Generalitat, que tras pedir disculpas a los sanitarios por la falta de material al principio de toda esta crisis porque "este tsunami" sobrepasó "a todos", comenzó a enumerar todas las medidas que adoptadas por el Gobierno valenciano desde que el pasado 10 de marzo tomaran la determinación de suspender la fiesta de las Fallas y la Magdalena. Desde las preventivas, como la construcción de hospitales de campaña, hasta las paliativas, como las ayudas a autónomos que han tenido que cerrar por culpa de la crisis para aliviar su situación económica. 

Una exposición en la que también incluyó sus propuestas al Gobierno de España para tratar de abordar un desconfinamiento por regiones, edades o actividades económicas tras la que PP, Ciudadanos y Vox le tendieron la mano con el objetivo de poder llegar a un pacto. Un acuerdo centrado en combatir la pandemia y en cómo abordar la crisis económica y social que se produzca posteriormente. 

La síndica del Partido Popular, Isabel Bonig, dejó a un lado las críticas para ofrecerle reformular el presupuesto; su homólogo de Ciudadanos, Toni Cantó, le instó a abordar un pacto de reconstrucción y le agradeció haber implantado medidas propuestas por su grupo; y también el líder de Vox, José María Llanos, abandonó el tono reprobatorio para ofrecer lealtad siempre y cuando sean por el bien de la ciudadanía y se actúe de forma "responsable y eficaz" desde la Administración. 


Momentos después, con la intervención de la portavoz del Consell, Mónica Oltra, el clima cambió. La vicepresidenta del Gobierno valenciano empleó su comparecencia para describir las instrucciones y protocolos aprobados por su departamento desde que estalló la crisis del Covid-19 y abogó por un adoptar medidas "profundas de reconstrucción" de una potente red de protección social cuando pasara la pandemia. 

Los tres partidos de la oposición criticaron duramente la gestión realizada por su conselleria en los centros de mayores durante esta crisis: el PP le solicitó "más autocrítica"; Ciudadanos instó a que no se desplegara la política ideológica; y Vox, el partido más duro en su intervención, pidió su dimisión tras aludir a que se había dejado a residentes "abandonados a su suerte".

Así, la diputada del PP Elena Bastidas (PPCV) cuestionó la actitud de la vicepresidenta respecto a la oposición durante esta crisis y también con los colectivos de su sector, por lo que, además de autocrítica, le pidió una visión "más integradora". De hecho, le echó en cara que no hubiera mantenido reuniones con los portavoces del área social de los grupos y que descartara "a golpe de tuit" propuestas que planteó el PP como reagrupar a los residentes contagiados en tres centros, uno por provincia, para después "ponerlo en marcha en abril". "No debería ver con mirada sectaria todo lo que viene de la oposición", dijo para más tarde añadir que se le partía el alma "pensando cuántos dramas personales se hubieran podido evitar". 

Por su parte, la parlamentaria de Ciudadanos Mamen Peris aseguró que no había acudido al hemiciclo "con una camiseta negra ni pidiendo su dimisión o recordando el número de fallecidos en las residencias" porque ya se encargará "la sociedad de juzgarlo" y la Fiscalía de investigarlo. Sin embargo, sí ahondó en que esta crisis ha evidenciado "las carencias no previstas en el Botànic" e inquirió en la necesidad de que llegue material sanitario a las residencias y se realicen test. 

La diputada y portavoz adjunta de Vox Llanos Massó mantuvo un registro más severo con la vicepresidenta del Consell. Si bien advirtió que no le presuponía a Oltra "mala fe" en su actuación, sí le atribuyó "incompetencia" en la gestión. "Lo primero que tenía que haber hecho era pedir perdón por los fallecidos en las residencias y después presentar su dimisión", increpó la parlamentaria. Así, remarcó que el 34% de los muertos en el territorio son usuarios de residencias y no debían "haber sido abandonados a su suerte". Por lo que le preguntó si podía afirmar que había hecho "todo lo posible para salvar la vida de 386 seres humanos, no perros como Excalibur". "Si le queda algo de humanidad, váyase", le reprendió. 

Un ataque que Oltra consideró "muy injusto" para el sector residencial, ya que el 82% de las víctimas mortales de toda la Comunitat Valenciana son personas mayores y no sólo se circunscriben a los 386 fallecimientos que se han producido en residencias. De manera que solicitó que no se faltara el respeto a nadie y aún menos "a los muertos para hacer eslóganes partidistas". 

En este sentido, también defendió que en la Comunidad Valenciana no se había abandonado a ninguna persona a su suerte, tal y como había afirmado Llanos Massó, ni por la Conselleria de Sanidad ni por la de Igualdad, porque el personal de ninguna residencia había echado a correr. En cualquier caso, aseguró que si le hacía "sentir mejor", le pedía perdón por "todo" lo que quisiera. "Si le hace sentir mejor enhorabuena, pero el virus seguirá ahí y seguirá demostrando nuestra vulnerabilidad, porque para esto no nos había preparado nadie en ninguna parte del mundo", le espetó.

Asimismo, aceptó la petición formulada por PP y Ciudadanos de que se produjeran encuentros semanales con los portavoces de asuntos sociales de Les Corts, si bien explicó que entendía que con el encuentro semanal con los síndics ya recibían esa información y lamentó que el 12 de marzo, tras crear un grupo de whattsapp para ver cómo canalizaba la comunicación, ni la diputada del Partido Popular ni la de Ciudadanos, María Quilis, contestaran. "Tendría que haber insistido quizá", sugirió.  

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