CASTELLÓ. La asociación europea hortofrutícola Fruit Vegetables Europe (Eucofel), que aglutina a más de 4.500 empresas de los principales países productores y exportadores europeos, entre ellas la patronal citrícola estatal, ha lanzado con apoyo financiero de Bruselas el programa de divulgación CuTE-4You: Cultivating the Taste of Europe for You. La campaña pretende poner en valor el trabajo esencial del sector realizado durante la pandemia de la covid-19 y generar un movimiento de apoyo a los agricultores europeos que promueva, a su vez, el consumo de frutas y hortalizas producidas dentro de la Unión Europea.
La acción de Fruit Vegetables Europe, en la que participa, además del Comité de Gestión de Cítricos, otras organizaciones destacadas del sector agroalimentario español, pretende también trasladar los mensajes de orgullo y pertenencia al sector a millones de consumidores en España, Alemania y Bélgica. En términos de población, estos tres países representan alrededor de 141,4 millones de consumidores de la UE.
“Pediremos a los ciudadanos que miren la etiqueta y se aseguren de que sus productos sean de aquí. Todos sabemos que la mejor forma de agradecer su esfuerzo a los agricultores de la UE es consumir y disfrutar de las frutas y hortalizas europeas. Con ello, gana el consumidor, gana el productor y gana Europa”, destaca el presidente de Fruit Vegetables Europe, Juan Marín. “Desde Fruit Vegetables Europe estamos muy orgullosos y emocionados con el lanzamiento de este programa de promoción de la UE. Se trata del programa político y social más importante que se ha puesto en marcha en la Unión Europea para agradecer al sector europeo de frutas y hortalizas”, subraya la secretaria general de la entidad, Alba Ridao-Bouloumié. El presidente también ha resaltado el carácter estratégico de la agricultura porque “no podemos quedarnos en manos de terceros países y que cualquier crisis, pandemia o contingencia geopolítica nos pueda dejar sin esos alimentos tan necesarios que necesitan los consumidores de Europa”.
Por su parte, la presidenta del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Inmaculada Sanfeliu, advierte de que acciones promocionales como ésta “son un buen ejemplo de la política que también queremos seguir a corto y medio plazo en el caso concreto de las naranjas y mandarinas”. “Somos conscientes del impulso que supone en el consumo las campañas de promoción de Intercitrus porque ya en el pasado pudimos comprobar sus buenos resultados y es por ello que estamos decididos a aprovechar todas las oportunidades que se presenten en esta materia y, de hecho, estamos trabajando ya en esta línea en la interprofesional”, explica la responsable de esta patronal.
En esta misma línea, las organizaciones que integran esta asociación coinciden en señalar que el consumidor europeo “debe tener claro que adquirir frutas y hortalizas producidas y confeccionadas en Europa le aportará mayores garantías de seguridad alimentaria, calidad, respeto medioambiental y un compromiso añadido con los valores y formas de hacer, en lo social y laboral, de la propia Unión Europea”.
En un vídeo promocional de la campaña, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, reconoce el valor que tienen las frutas y hortalizas desde el punto de vista de la salud, la nutrición, la economía, el empleo, el desarrollo rural y el medio ambiente. “Soy el ministro de este país, llamado la huerta de Europa y con mucha razón, porque efectivamente nutrimos de frutas y hortalizas al conjunto de la UE y somos el mayor productor”, subraya Planas, quen además recuerda que el país “cuenta con más de 1,7 millones de hectáreas, más de 30 millones de toneladas al año en producción de excelentes frutas y hortalizas, muy diversas”; una actividad que permite 200.000 empleos directos y 100.000 indirectos en la recogida y manipulado. “Los más de 16.500 millones de euros de nuestras exportaciones al resto de la UE y del mundo muestran de qué forma contribuimos al desarrollo de este sector”, añade.
Asimismo, Planas valora que, en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible, el sector responde a las nuevas demandas en materia de respecto del medio ambiente y de lucha contra el cambio climático.
“El brote de covid-19 ha desencadenado una crisis sin precedentes. Estoy profundamente agradecido a nuestros agricultores y productores, que han demostrado su capacidad de recuperación y han continuado proporcionando a los europeos alimentos seguros y de alta calidad durante la pandemia”, ha remarcado el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Janusz Wojciechowski, tras apuntar que “garantizar la seguridad alimentaria y una cadena de suministro alimentaria eficaz en toda la UE, es una de las prioridades de la Comisión”.
“El año pasado sirvió para dejar claro que es fundamental garantizar que todos tengan acceso a alimentos suficientes, nutritivos y sostenibles, preservando al mismo tiempo nuestro potencial de producción agrícola y reconociendo el papel clave que juegan nuestros agricultores en este contexto. La asequibilidad de los alimentos y la generación de beneficios económicos más justos para los agricultores van de la mano”, añade Wojciechowski, quien reconoce que los productores de frutas y hortalizas y sus organizaciones experimentaron problemas financieros y de flujo de caja, causados por el cierre del sector de la hostelería y otros puntos de venta de sus productos, así como dificultades en la cosecha debido a la escasez de mano de obra.
“Para ayudar a aliviar estos problemas, la Comisión tomó rápidamente medidas para dar más flexibilidad en la implementación de los programas de apoyo al mercado de frutas y hortalizas y potenció el plan escolar de la UE (que cubre la leche, las frutas y las hortalizas). Esto permitió la reorientación de las prioridades de financiación hacia medidas de gestión de crisis”, puntualiza el comisario. Asimismo, este recuerda que los desafíos ambientales actuales “nos obligan a reducir significativamente el uso y los riesgos de productos químicos fitosanitarios, así como el uso de fertilizantes y antibióticos, y al mismo tiempo aumentar la superficie dedicada a la agricultura orgánica”.