ALICANTE. El asunto de cuándo volverá a haber público, aunque sea con aforo reducido, en los estadios de fútbol de los equipos de Primera y Segunda División A no se aclarará este martes tal y como se presumía.
Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su reunión con sus homólogos de las Comunidades Autónomas y a preguntas de los medios, se mostraba este domingo muy contundente sobre el tema ("No puede haber diferencias y no vamos a renunciar a dar una respuesta conjunta (...) "Es de justicia que no pueda haber aficionados en algunos estadios solo"), viniendo a decir que solo habrá público en los estadios cuando todos los territorios hayan alcanzado la fase 3 de la desescalada o directamente ya no esté en vigor el estado de alarma, la realidad es que si a día de hoy, en virtud del Real Decreto-Ley por el que se prorroga el estado de alarma hasta el 21 de junio, las Comunidades Autónomas que se encuentren ya en la fase 3 tienen plena competencia para decidir su hay público o no en los estadios, este martes, con el Real Decreto-Ley que regulará la 'nueva normalidad' (la situación tras la fase 3 y/o la vigencia del estado de alarma) tampoco cambiarán las cosas en ese sentido: las Comunidades seguirán siendo las que decidan al respecto.
Así se desprende de la lectura del borrador de ese Real Decreto-Ley de "medidas urgentes destinadas a la prevención, contención y coordinación en el marco de la lucha contra la pandemia de Covid-19" a aplicar una vez haya decaído el estado de alarma y/o las Comunidades dejen de encontrase en la fase 3 (no obstante lo anterior, se entiende que la crisis sanitaria continúa). Castellón Plaza ha tenido acceso al mismo en cuyo artículo 15 se hace referencia a las "Instalaciones para las actividades y competiciones deportivas", estableciendo lo siguiente:
"Las administraciones competentes deberán asegurar el cumplimiento por los titulares de las instalaciones en las que se desarrollen actividades y competiciones deportivas, de práctica individual o colectiva, de las normas de aforo, desinfección, prevención y acondicionamiento que aquellas establezcan (...) En todo caso, se deberá asegurar que se adoptan las medidas necesarias para garantizar una distancia interpersonal mínima de entre 1,5 y 2 metros, así como el debido control para evitar las aglomeraciones. Cuando no sea posible mantener dicha distancia de seguridad, se observarán las medidas de higiene adecuadas para prevenir los riesgos de contagio".
Dicho de otra manera, que las Comunidades Autónomas determinarán las normas de aforo, desinfección, prevención y acondicionamiento y velarán que los titulares de las instalaciones cumplen con ellas. Es decir, que la situación estará tan abierta como lo está en la fase 3, en la que los presidentes de las Comunidades son los competentes para decidir si hay aficionados en las gradas. Las únicas novedades son que se establece expresamente que los espectadores habrán de guardar una distancia social mínima de entre 1,5 y 2 metros o, cuando no sea posible, medidas de higiene adecuadas para prevenir contagios, además de ponerse en marcha controles para evitar aglomeraciones.
Por tanto, todo seguirá a expensas de que se regule algo distinto o que haya un acuerdo político entre las partes implicadas: los clubes, agrupados en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), los gobiernos autonómicos y el Consejo Superior de Deportes (CSD) en representación del gobierno central. Lo primero, que se regule algo distinto, parece cada vez más improbable, mientras que lo segundo es evidente que sigue pendiente a juzgar por las declaraciones del presidente de la LFP, Javier Tebas, solo una horas después de que hablara Sánchez: "En el momento que se pueda tiene que haber aficionados en aquellos sitios dónde se pueda. Hay ataques de integridad deportiva y también se podría decir que los equipos que juegan competición europea contra uno que no lo hace podrían estar más cansados. Trabajamos en un protocolo", decía Tebas en #Vamos.
"Nadie se acuerda que el Eibar-Real Sociedad fue a puerta cerrada y el Eibar perdió 0-2 jugando sin público. ¿Decimos que el Eibar perdió por jugar sin gente?", ironizó el presidente de la LFP, que subrayó que "ahora mismo" lo que más le preocupa es ver qué pasa "con las aperturas de fases en todos los lugares": "Hay mucha relajación y nosotros tenemos que cuidar la seguridad sanitaria. Tenemos una responsabilidad de terminar la competición. Yo me pregunto. ¿Si esta pandemia hubiese afectado a solo cuatro Comunidades Autónomas se hubiera jugado sin público en el resto?", dijo.