Un prolongado período de discusiones en torno al resultado electoral en EE UU implicaría un tono bajista para los mercados financieros, según el experto
MADRID. Estados Unidos votó el martes, pero los ciudadanos estadounidenses aún no saben quién será su próximo presidente. Aunque Biden tiene muchas posibilidades de declarar la victoria, la retórica de Trump indica que podría impugnar el resultado de las elecciones. Un prolongado período de discusiones en torno al resultado implicaría un tono bajista para los mercados financieros debido al aumento de la incertidumbre, pero será de naturaleza temporal.
De hecho, las empresas estadounidenses han entrado en la fase de recuperación del ciclo crediticio y están bien preparadas para soportar la volatilidad con unos niveles de efectivo en máximos históricos. Además, los mercados de crédito están fuertemente apoyados por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Inicialmente, la autoridad monetaria estadounidense lanzó el programa de compra de bonos corporativos como un servicio de respaldo donde las empresas podían usar la Fed como prestamista de último recurso. Ahora, está comprando activamente bonos corporativos de EE.UU. con un vencimiento de hasta cuatro años, incluyendo bonos con calificación BB. Esto ha aliviado los nervios del mercado incentivando a los inversores a acumular bonos corporativos.
En caso de que continúe la incertidumbre del mercado debido a un resultado electoral embrollado en EE.UU., la Reserva Federal podría restablecer fácilmente la confianza en el mercado de crédito corporativo intensificando sus actividades en el marco de las facilidades de crédito de los mercados primario y secundario. Por lo tanto, cualquier ampliación del diferencial debería resultar modesta y las condiciones de liquidez deberían seguir siendo favorables.
Si bien se avecina un período de mayor volatilidad, los inversores pueden beneficiarse de unos precios mal aplicados y las ineficiencias del mercado. Aparte de las oportunidades de recuperación del rendimiento de los bonos del mismo emisor denominados en monedas diferentes, el aumento de la actividad de los bancos centrales en los mercados de crédito de Estados Unidos y Europa ha hecho que los diferenciales de algunos mercados se comporten de manera diferente a la habitual, lo que ha creado oportunidades de compra para los inversores mundiales. Cualquier debilidad del mercado puede convertirse en una oportunidad de compra, siempre que los fundamentales de crédito de los emisores sean objeto de un análisis en profundidad.
Si bien la economía de Estados Unidos sigue recuperándose, es probable que el mercado estadounidense siga ofreciendo un repunte decente del rendimiento en comparación con otros mercados locales de Europa o Asia. Además, el coste de la cobertura de la exposición a las divisas ha ido disminuyendo. Esto ha atraído a los inversores extranjeros, como los clientes de Asia, al mercado del dólar, en particular a los bonos corporativos con calificación de grado de inversión
Una vez que se haya determinado el resultado de las elecciones, todas las miradas estarán puestas en la aplicación del régimen fiscal de la nueva Administración. Si se confirma que Joe Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos, la reversión parcial de la reforma fiscal de 2018 afectaría primero a los sectores que inicialmente se beneficiaron más de la reducción de impuestos: el transporte y las finanzas.
Christian Hantel es Senior Portfolio Manager de Vontobel Asset Management