CASTELLÓ (EP). Las librerías valencianas aguardan el momento de su reapertura, tras el cierre total por la Covid-19, "precavidas y "moderadamente satisfechas" ante lo que es "una buena noticia", pero también con la "incertidumbre" de cómo repercutirá la pandemia en el consumo futuro. En todo caso, el sector anima a "mantener vivo el valor" de la estima por la ciencia y la cultura y espera que los clientes respondan: "Hay mucha gente que nos ha echado muchos de menos".
Así lo ha aseverado el presidente del Gremi de Llibrers de València, Nacho Larraz, sobre el plan de desescalada del Gobierno, que prevé que estos establecimientos puedan abrir ya en la fase cero con cita previa para atención personalizada.
Larraz ha comentado, en declaraciones a Europa Press, que la primera reacción del gremio es "ser precavidos y esperar al Boletín Oficial del Estado (BOE) para ver los detalles", así como estudiar todas las necesidades y condicionantes para aplicar las correspondientes medidas de seguridad.
Mediante el sistema de cita previa, este portavoz cree que las librerías pueden ir dando salida a partir del próximo lunes, 4 de mayo, a las abundantes reservas y peticiones de libros que les han hecho durante el período de confinamiento.
En todo caso, Larraz ha considerado que la vuelta de las librerías es "una buena noticia" y sus dueños están "moderadamente satisfechos" porque, además, se produce junto al resto del comercio para que la compra y la venta se puedan desarrollar en unas condiciones de "normalidad".
Sobre la repercusión económica en el sector, el presidente del Gremi ha diferenciado entre la fase anterior a la reapertura y la que vendrá posteriormente. Durante el aislamiento, ha comentado, ha habido ciertas ayudas de la administración y "muchas muestras de solidaridad en forma de compras de nuestro cliente fiel, nuestro cliente militante".
Sin embargo, los libreros son conscientes de que es la venta continua lo que les hace sobrevivir y temen que la caída en el consumo se dejará notar dentro de un tiempo. Ha puesto como ejemplo que en la crisis de 2008, estos establecimientos aguantaron el 2009 pero el consumo experimentó una gran bajada en 2010. "Esperemos que en esta ocasión la recuperación no tarde tanto", ha exclamado.
"Nadie sabe cuando va a ser a caída ni de cuánto va a ser. Hay una gran incertidumbre", ha apostillado.
Por otra parte, Nacho Larraz ha resaltado que la crisis del coronavirus ha provocado algunos fenómenos como el redescubrimiento del comercio local o la ampliación de los límites a través del mundo virtual. "La gente, al poder moverse solo por su barrio, ha redescubierto sus comercios próximos y los ha valorado; eso también ha sucedido con las librerías", asegura.
Ahora, en este momento de transición, "el reto es que ese valor continúe vivo y que la sociedad, que ha descubierto el valor de lo local y el enorme papel de la ciencia y la cultura apueste por ello". Para ello, ha continuado, resulta "imprescindible la labor de las administraciones públicas para proteger y poner en valor las librerías".