VALÈNCIA (EFE). Las intensas lluvias, que han llegado a superar los cien litros por metro cuadrado en varias localidades de Castellón, y los fuertes vientos, con rachas de hasta 60 kilómetros por hora, han derribado árboles y han obligado a suspender las procesiones del Viernes Santo en numerosas poblaciones de la provincia y de la Comunitat Valenciana.
Las precipitaciones más intensas se han registrado en la tarde del viernes en la provincia de Castellón, con mediciones de 121 litros por metro cuadrado en Alcudia de Veo, 112 litros en El Toro, 109 en Fanzara, 99 en Alfondeguilla y 88 en Montanejos.
En la provincia de Valencia destacan los 96 litros de Siete Aguas, los 85 de Domeño y Loriguilla, los 84 de Calles y Benegéber y los 83 litros de Ribarroja. Por su parte, en Alicante ha llovido con menor intensidad y la precipitación más abundante ha sido la de Pinoso, con 42 litros.
A lo largo de la jornada, un intenso flujo de viento del nordeste ha afectado a la Comunitat, con rachas de entre 60 y 70 kilómetros por hora y mar gruesa en aguas costeras, con olas de hasta tres metros, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Ello ha provocado la caída de árboles, como en Vila-real, en cuyo Jardí de la Glorieta ha sido derrumbado un fantástico ejemplar, que ha caído sobre algunos coches e incluso ha impactado sobre las casas de enfrente del jardín.
Los bomberos del Consorcio Provincial han tenido que acudir a esta incidencia para retirar el árbol, así como también a Vall de Almonacid por el mismo motivo. Asimismo, han saneado fachadas en Burriana, la Vall d'Uixó y Nules, y han retirado piedras de la calzada en una carretera de Llucena.
Y es que la fuerza del viento ha llegado a alcanzar los 76 kilómetros por hora en la Pobla de Benifassà, los 63 en el aeropuerto de València, 57 en Chelva y 56 en Torreblanca y Utiel.
Las temperaturas máximas de la Comunitat Valenciana han registrado un descenso leve en general, aunque ha sido moderado en el litoral de Alicante, con valores que han oscilado entre los 7 grados de Castellfort y los 15 de poblaciones como Castelló, Oliva, València, Alicante, Xàbia y Rojales.
Como consecuencia del temporal, los bomberos han realizado salidas para retirar árboles caídos a la vía publica, sanear fachadas y desatascar zonas inundadas por la lluvia, sobre todo en las provincias de Castellón y Valencia.
Los bomberos también tuvieron que recatar a un conductor atrapado por la tromba de agua en el barranco Gallego de Quart de Poblet, así como retirar un árbol que cayó sobre un coche en Aldaia.
La lluvia ha obligado también a suspender la mayoría de las procesiones del Santo entierro del Viernes Santo, como es el caso de la Semana Santa Marinera de Valencia, en Alzira, Gandia, Elche y de otras numerosas poblaciones de la Comunitat Valenciana.
Los grandes beneficiados de las inclemencias meteorológicas han sido los centros comerciales. Salera ha sido durante la tarde de este viernes la muestra más clara, con una gran cantidad de castellonenses que se han desplazado hasta allí.