VALÈNCIA. Cada vez son más habituales, aunque ahora las llaman mafias. La más famosa es la Paypal mafia, de donde habrían salido emprendedores de la talla de Elon Musk, pero también se habla de la Skype mafia o, ya en España, la Tuenti mafia. Otros, como el director global de emprendimiento en Telefónica, Miguel Arias, prefiere hablar de “redes entre pares” mientras que en Endeavor España optan por un nombre más técnico: el efecto multiplicador. En definitiva a lo que se refieren es a grupos de ex empleados y conocidos que han trabajado en una compañía tecnológica de éxito y luego han puesto en marcha, por su cuenta, otras empresas.
Mauricio Prieto, cofundador de eDreams se refiere a ello en una publicación en Medium como al “círculo virtuoso de las startups exitosas” que dan origen al nacimiento de otras startups y que hicieron de Silicon Valley el lugar de referencia global para el de emprendimiento. El de eDreams sería uno de los casos más relevantes de una empresa nacional, aunque tuvo origen en San Francisco. “eDreams también refleja el efecto multiplicador que tienen las startups de éxito en el ecosistema tecnológico local de Barcelona. Por lo menos 50 startups han sido fundadas por emprendedores que en su día trabajaron en eDreams, la mayoría de ellas lanzadas en Barcelona”, afirma Mauricio Prieto.
“De eDreams salen cofundadores, inversores, servicios profesionales, etc... para nuevas startups”. Enumera también una larga serie de startups cuyos fundadores estuvieron vinculados a la agencia de viajes online, actualmente eDreams Odigeo, que cotiza en bolsa desde 2014 como el mayor distribuidor de vuelos online en el mundo. Entre esos nombres estarían, entre muchos otros, el de Nico Bour (Uvinum) o Xavier Pladellorens (DeporVillage).
Entiende además Mauricio Prieto que, el hecho de que la compañía haya tenido un impacto en el ecosistema emprendedor es “simplemente, la consecuencia de que eDreams haya tenido éxito como empresa”. Claro que, si el triunfo fuera el único factor desencadenante de ese efecto multiplicador, se produciría con mayor frecuencia de la habitual. A juicio de Miguel Arias esto es algo que surge de forma espontánea. “No se puede intentar hacer, ocurre de manera natural”, afirma.
También el emprendedor en serie valenciano Fran Chuan, experto en potenciar la innovación en las empresas, cree que ese efecto semillero de determinadas startups surge sin causa aparente. “Las empresas no son generadores de emprendedores, con estos pasa como con todos, que Dios los cría y ellos se juntan”. Fran Chuan tiene una teoría conforma a la cual distingue 5 grandes categorías en el ser humano ante el reto de la ambigüedad y la incertidumbre: pioneros, colonos, escépticos, dubitativos y hacedores.
Conforme a esta catalogación, correspondería a los pioneros el talante más inquieto por explorar cosas nuevas. “Sería el típico que está ahí, tumbado en el Medio Oeste, preguntándose qué pasará al otro lado de colina. Entonces se levanta, se sube al caballo y va a ver qué sucede- explica Chuan- En el mundo de la empresa podría equipararse a un Steve Jobs. A este tipo de pioneros aventureros pertenece, según un estudio de la Fundación Kaufman, el 8% de la humanidad, de manera que no son tan infrecuentes como pensamos. Cuando varios de este tipo coinciden en una empresa, todo les resulta interesante mientras descubren o construyen algo nuevo. Pero en el momento en que ya lo han conseguido y la empresa entra en una fase de procesos y sistematización, los pioneros ceden el protagonismo a los hacedores y ellos se van, porque se aburren y prefieren seguir explorando. Pero no es que nuestra empresa haya generado emprendedores, es que nuestra empresa la creó gente con un talante pionero innato”.
Pero, al margen de que una startup pueda o no convertirse en cantera de otros fundadores de negocios digitales, lo que sí puede existen son emprendedores interesados en potenciar el ecosistema y reinvertir su éxito y conocimientos en otros. Este se supone que es el espíritu que anida en los integrantes de Endeavor, de la que forman parte en España, entre muchos otros, Juan de Antonio (Cabify), Carlos Ferrando (Closca) o Eloi Gómez (Mr. Jeff).
Según fuentes de la organización, “para medir ese efecto, en Endeavor nos fijamos en 5 puntos de la actividad de un emprendedor: las compañías que funda, las compañías en las que invierte, los emprendedores a los que mentoriza, los emprendedores a los que inspira y, por último, los antiguos empleados de ese emprendedor que montan sus propias compañías. Si agregamos esas 5 áreas somos capaces de ver el impacto que cada emprendedor de forma individual ha tenido en un ecosistema”.
En este sentido, en Endeavor dicen considerar a los emprendedores “como nodos que, cuando más ayudan a otros miembros del ecosistema, más multiplican su impacto”. La organización ha estudiado este fenómeno en otras ciudades en las que opera y la conclusión se repite: “cuando los emprendedores, además de crear empresas, reinvierten en otros emprendedores en calidad de mentores, inversores o inspiradores, el ecosistema crece y se fortalece para todos”, dicen.
También Miguel Arias es defensor de potenciar las redes entre pares y de reincorporar al ecosistema talento y beneficio para fortalecerlo. Desde este punto de vista entiende la venta una startup como un éxito y un síntoma de madurez.