VALÈNCIA. (EP) La pandemia provocada por el coronavirus ha dejado su impronta este 2020 en la celebración del acto central por el cuadragésimo segundo aniversario de la Constitución: por primera vez esta ceremonia ha salido a la calle y apenas 150 personas han acudido a este 'cumpleaños' atípico y algo desangelado que ha contado, sin embargo, con el Gabinete de Ministros al completo y nueve presidentes autonómicos.
La segunda ola del virus no sólo ha provocado que los ciudadanos no hayan podido este año pisar la Cámara Baja en las Jornadas de Puertas Abiertas, que fueron suspendidas, sino que el acto institucional se celebrase en el exterior y por tanto se diseñara una cordón de seguridad para este 6 de diciembre que alejaba al público de los políticos.
Sin embargo, pese a haberse 'blindado' los principales accesos al Congreso, decenas de ciudadanos se concentraran en la calle Cedaceros, cercana al Congreso, para protestar contra el Gobierno y pedir su dimisión, unos gritos que se han escuchado durante el discurso pronunciado por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
Al cambiarse el calor del Salón de Pasos Perdidos por la Carrera de San Jerónimo, los abrigos, gorros, guantes y bufandas, además de las mascarillas, han poblado esta helada jornada en la que lo único que se ha mantenido es el discurso de Batet, la presencia de las más altas autoridades del Estado y la clásica ausencia de las fuerzas nacionalistas e independentistas.
Entre esas bajas se encontraba Esquerra Republicana (ERC), el PNV o Bildu, las fuerzas políticas en las que hace tan solo tres días se ha apoyado el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2021, los primeros de Sánchez.
Este año también se han ausentado de este acto central de homenaje a la Carta Magna los presidentes de Vox, Santiago Abascal, y de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en ambos casos para participar en sendos actos en defensa de los valores constitucionales en Barcelona.
Aunque los asistentes no han desfilado por el 'besamanos' que protagonizan los presidentes del Congreso y del Senado, sí se ha podido ver en la escalinata de la Puerta de los Leones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a miembros de las Mesas y portavoces de ambas cámaras parlamentarias, al jefe del primer partido de la oposición el 'popular' Pablo Casado, así como los presidentes del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
Junto a ellos se encontraban también el Gabinete de Ministros al completo --incluido el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, que en años anteriores no solía participar de este aniversario de la Constitución-- y representantes de otras instituciones del Estado, como el Consejo de Estado, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía General y el Consejo de Estado, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Miguel Ángel Villarroya, así como representantes de la sociedad civil.
La lista de asistentes la completaron los presidentes Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), Ángel Víctor Torres (Canarias), Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Juanma Moreno (Andalucía), Concha Andreu (La Rioja), María Chivite (Galicia), Fernando López-Miras (Murcia) y Isabel Díaz Ayuso (Madrid). También ha estado en el acto el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
Tras la intervención de Batet, el presidente del Gobierno se ha acercado a saludar a los presidentes autonómicos, con los que ha estado charlando, entre otras cuestiones, de la evolución de la pandemia y de la vacuna, según desvelaron después algunos de ellos.
Pese a haber coincidido en el mismo acto, no ha habido saludo entre Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, como él mismo ha reconocido posteriormente en una conversación informal con periodistas, lo que evidencia la frialdad que existe actualmente entre ambos dirigentes.
La Constitución define España como un Estado social y de derecho