VALÈNCIA. (EP) El Col·lectiu de Dones Treballadores de la Música Valenciana reclaman un "cambio real" para "acabar con la infrarrepresentación e invisibilización" de las mujeres en este sector y que su contratación no se limite a fechas señaladas como el 8 de marzo o el 25 de noviembre y, además, en condiciones "precarias".
El colectivo llama a participar en la huelga feminista del próximo 8M "no solo a las mujeres que se mueven en el ámbito musical, sino también a todas aquellas que trabajan en cualquier área de la cultura". "Nuestro arte y nuestras creaciones son válidas los 365 días del año, y no tan solo el 8 de marzo", recalca.
Esta entidad ha hecho público un manifiesto en el que denuncian que "ayuntamientos, instituciones, locales, espacios culturales y salas" las reclaman en fechas señaladas como el 8 de marzo o el 25 de noviembre. Además, "suelen querer hacerlo de manera precaria, a menudo sin pagar nada o con el pago de un caché mínimo y unas condiciones nefastas". "¿Es esta la forma de cumplir con la cuota anual de mujeres a los escenarios? ¿Es así como quieren construir una sociedad paritaria? O quizás no se percatan que estos modelos de funcionamiento tan solo nos traen a un falso velo de igualdad difusa?", preguntan.
El colectivo se refiere a un "caso particular como ejemplo representativo de esta problemática". Aluden, pues, a la producción del programa Comediants de la televisión pública valenciana À Punt que emprendió una enérgica campaña de búsqueda y, concretamente, quería contratar a mujeres músicas para conformar la banda que acompaña sus directos habitualmente.
Se trataba, apuntan, de un "especial 8 de marzo". "Y es por eso que querían componer una banda formada expresamente por mujeres, una banda que durante el resto del año está formada exclusivamente por hombres", censuran.
"Con esto queda muy patente, y queremos insistir, en el hecho que cualquier entidad o institución que deliberadamente no contrate a mujeres músicas los 365 días del año nos está relegando a una situación marginal en detrimento de la normalización de nuestra presencia como mujeres trabajadoras en el ámbito de la cultura, cosa que también ocurre de forma estructural al resto de ámbitos ocupacionales. Exigimos que À Punt rectifique estas conductas machistas e insistimos en la agravante que supone que se trate, en este caso, de una televisión pública con unos supuestos valores representativos e inclusivos", argumentan.
"No queremos más migas, queremos el pan entero", aseveran estas mujeres, que lamentan, asimismo, "la nula colaboración de nuestros compañeros músicos, puesto que no consideramos favorables sus esporádicas aportaciones, oportunistas y reaccionarias". "No queremos que os hagáis eco de nuestra lucha el 8 de marzo, queremos y necesitamos un posicionamiento público y firme que apoyo a la nuestra lucha día a día", reclaman.
En este punto, recuerdan que han llevado a cabo acciones durante todo el año para "poner de relieve la invisibilización de las mujeres en los escenarios, los backstages y el resto de puestos de trabajo dentro de los modelos de ocio más habituales". Por lo tanto, exigen a sus colegas varones que "boicoteen esta escena machista y excluyente y que renuncien a sus privilegios para secundar nuestra reivindicación siendo así consecuentes con los valores que predican".
Al mismo tiempo, aprovechan para llamar la atención de todas aquellas personas que se dedican en la programación y a la producción cultural para pedirles que cumplan "unas cuotas paritarias", aunque aclaran que "el sistema de cuotas es el medio pero no el objetivo". "El cambio tiene que ser transversal, ya no se trata con solo que haya mujeres en los escenarios, sino que es necesaria la completa feminización de los espacios".
