La técnica del fototrampeo deja nuevas imágenes de fauna salvaje en la Desembocadura del Millars

3/05/2019 - 

CASTELLÓ. El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars, formado por los ayuntamientos de Borriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana lleva desde el año 2015 utilizando la técnica del fototrampeo para estudiar la fauna salvaje que habita en el paraje natural.

La utilización de esta técnica fotográfica pasiva, es capaz de grabar imágenes en movimiento, y está mostrando una completa representación de todas las especies de fauna que utilizan la desembocadura del río Millars para desplazarse, alimentarse o simplemente refugiarse, como los mamíferos y las aves.

La guardería del Consorcio río Millars ha fotografiado especies de fauna protegida que son típicas de los ecosistemas mediterráneos, a lo largo de los 14 kilómetros de línea fluvial protegida. Algunos ejemplos de las especies autóctonas son los tejones (Meles meles), las ginetas (Genetta genetta), las nutrias (Lutra lutra), las garduñas (Martes foina) y los gatos monteses (Felis silvestris).

Entre la fauna más común que también ha sido inmortalizada por las cámaras del fototrampeo han aparecido jabalíes (Sus scrofa), ardillas comunes (Sciurus vulgaris), zorros (Vulpes vulpes) y pollas de agua (Gallinula chloropus). Así, entre los mamíferos que utilizan el tramo fluvial de la desembocadura del Millars como corredor verde para desplazarse desde las zonas de media montaña hasta las comarcas de la plana destaca la presencia de los corzos (Capreolus capreolus). La Guardería rural hace unos meses pudo observar un corzo en la ruta botánica del Paisaje Protegido.

Fototrampeo

El fototrampeo es una técnica pasiva que captura imágenes fijas o en movimiento de la fauna, se trata de una cámara que se instala en un lugar fijo y camuflado por donde previamente se ha detectado el paso de la fauna. La cámara incorpora un detector de movimiento infrarrojo que activa el disparador o la grabación al detectar la presencia de los animales. 

Muchos mamíferos carnívoros como las ginetas, los tejones, los zorros, las nutrias y hasta los jabalíes tienen hábitos nocturnos por lo que su observación y seguimiento son bastante complicados. Antes de iniciar esta técnica los guardas del Consorcio río Millars intuían la presencia de algunos de estos carnívoros gracias a las huellas y los excrementos que dejaban cerca de la tierra húmeda del río. 

Esta técnica, que se utiliza bajo la supervisión de la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, se usa desde el descubrimiento de las primeras huellas de nutria en el tramo bajo del río Millars en el año 2015.


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