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Laura Esparza: "Para mí, la escritura es desahogo"

Junto a Carlos Esteban, firma Mare Natura, un disco mediterráneo sin más pretensión que presentarse

14/04/2020 - 

VALÈNCIA. Laura Esparza y Carlos Esteban se presentan. Su disco debut, Mare Natura (La fera CC, 2020), es el principio de algo que ni siquiera cuando empezaron a componer se planteaban. El proyecto musical del dúo nace joven y con un mapa sonoro amplio, sin miedo a añadir y a complejizar la instrumentación. Un ejercicio de exploración que va mucho más allá y deja un buen puñado de canciones. Laura Esparza lo explica ampliamente respondiendo a las preguntas de Culturplaza.

- Vuestro debut llega después de cinco singles, que se incluyen en él. ¿Cómo habéis llegado hasta aquí?
- En un principio no teníamos ninguna idea de sacar un disco. Realmente empezamos a hacer música de manera espontánea: yo hacía una letra, Carlos le ponía unos acordes y hacía los arreglos... Lo hicimos con un par de canciones, se las enseñamos a algunas personas y gustaron, así que pensamos en grabarlas. Somos muy amigos de la persona que nos ha grabado el disco, Toni García, y aprovechando que compartía estudio con Zapy (el que era DJ en Vadebó), decidimos grabar allí cuatro canciones, y aunque no teníamos idea de hacer más, durante el proceso, surgieron más y pensamos en recopilarlo todo.

- A pesar de ser un disco que "recopila" canciones, ¿hay alguna idea que teja estas?
- Nuestro mensaje es "nosotros hemos hecho esto". Al principio igual nos preocupaba que no todo estuviera muy unificado o hubiera un concepto claro. Como había tanto espacio temporal entre los temas que componíamos y sin una idea previa del conjunto... Pero escuchándolo de principio al final, y con todos los arreglos que hemos ido metiendo, lo hemos visto con perspectiva y sí creo que hay una coherencia musical.

- ¿De dónde parte el grupo? ¿Cuándo empezáis a hacer canciones juntos?
- Aunque veníamos de proyectos muy diferentes, Carlos y yo teníamos en común haber participado en Vadebo: él era batería y yo estuve el último verano que estuvieron girando con ellos como vocalista. Siempre nos ha unido la música y ha sido algo muy presente en cada uno de nosotros, él sobre todo, porque es su profesión. Yo siempre había cantado pero nunca antes me había puesto a componer.

- Y estos días en los que muchas personas están empezando a hacer algo creativo, ¿cómo es enfrentarse a la página en blanco y empezar a escribir una letra?
- Yo estoy yendo un poco al revés: ahora que todo el mundo está siendo súper productivo, a mí me está costando centrarme en la creación y en la música; aunque la música está muy presente: todos los días, Carlos y yo después de los aplausos tocamos un par de canciones a la ventana. El vecindario está encantado. En ese aspecto, seguimos tocando, pero en cuanto a la creación, estoy un poco bloqueada. En otros momentos, se ha dado de manera natural y ahora no, y no lo quiero forzar. Cuando ha surgido una canción, casi siempre ha venido a través de una letra que me ha llegado de una forma automática. No me planteo "voy a hacer una canción de este tema", sino que me ha dado por escribir en un momento, casi siempre por la noche: lo típico que no te puedes dormir, coges el móvil y apuntas cualquier idea. 

Al final la canción acaba siendo producto de un desahogo. Es una manera de escribir que antes no me había planteado o lo había hecho de manera más forzada y nunca me convencía. Las canciones del disco han surgido más automáticamente, y más naturales. También la creación llama a más creación, el ponerse a escribir o ver que puede eres capaz de sacar una letra adelante, te hace estar más inspirada.

- A pesar de haber reivindicación en las letras, da la sensación de que se hace desde un prisma positivo, de realzar más que denunciar.
- Me sorprende y me halaga eso, porque yo tengo la sensación de que escribo desde sentimientos que me cuestan procesar. Escribir es una forma de vaciar, de desahogarme y sacar lo que siento fuera, y siempre tenía la sensación de que escribía desde "el estar mal". De todas formas, es verdad que intento darle esa transformación cuando lo materializo para hacer autoterapia con mi creación. Aún así, como decía antes, ninguna canción se ha hecho de manera muy consciente. Por ejemplo, Corazón, habla de feminismo, pero no porque yo insistiera en eso, sino porque soy feminista y todo pasa por ese matiz.

- El disco suena a muchas cosas, pero sobre todo, parece muy mediterráneo.
- Escuchamos todo tipo de música y es muy difícil hablar de referentes. Sí que nos gustan mucho los ritmos latinos y la música mediterránea. Escuchamos muchos grupos latinoamericanos, como Jorge Drexler, o clásicos como Chavela Vargas; música popular y tradicional; y grupos más pop, como Vetusta Morla o Rosalía. Bebemos de todo y creo que el disco es el resultado de una mezcla de muchos estilos.

- ¿Cómo se traslada todos esos estilos y todos esos matices en el directo?
- Sin duda, no es fácil, porque como te decía, nosotros hacíamos canciones sin pensar en hacer un disco y montar un grupo. Las grabamos queriendo exprimir todos los recursos que teníamos en el estudio. Hemos contado con compañeros para ayudarnos con la electrónica, también. Luego ha sido cuando nos hemos planteado cómo llevarlo al directo, porque cada tema era un reto y la pregunta era cómo adaptarlo todo. De hecho, como nos faltaban manos, ahora somos tres, nos acompaña Iván Espí a las guitarras. Como es imposible, por las limitaciones que tenemos, de que suene exactamente igual que el disco, nuestra idea siempre ha sido que se parezca lo máximo posible.

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