Laura Olcina: "En protección de datos me da miedo la gente que trabaja en remoto sin asesorarse"

VALÈNCIA. Las tecnologías de la información y la comunicación, más conocidas como TIC, se han vuelto clave en la situación laboral, empresarial y social generada por el coronavirus. El teletrabajo y la necesidad de crear sistemas de datos para tomar las mejores decisiones en ámbitos como el sanitario han convertido a tecnologías como la inteligencia artificial o las comunicaciones en aliados necesarios. Un camino en el que han contribuido agentes clave, como  el Instituto Tecnológico de la Informática (ITI).

Así lo apunta Laura Olcina, directora gerente del ITI, quien reconoce que el Covid-19 ha dado un empujón hacia la digitalización a muchas compañías, que se han visto abocadas a realizar parte de sus procesos por vía telemática. Una transformación obligada que ha quitado el miedo a muchas empresas, que han visto por primera vez a la tecnología como una aliada imprescindible para no quedarse parados.

- Parece que las TIC se han vuelto más importantes que nunca en esta crisis sanitaria. 

- Yo tengo una sensación extrañísima. Me incorporé al ITI hace 22 años, además economista, no tenía nada que ver con las TIC pero desde que llegué no entendía por qué no había más gente que las usara. Pensaba que no se les daba la importancia que tenían que tener. Y aunque nuestra labor ha sido constante, ha hecho más el Covid-19 por la transformación digital y la digitalización que en muchos casos la divulgación.

No obstante, toda esta cuestión ha ido creciendo. Cuando llegué al instituto éramos 10 y ahora somos 200, lo que demuestra la penetración de estas tecnologías. Un crecimiento viene casi de la anterior crisis y es que , al final, toda crisis trae una oportunidad detrás. Ya en aquel momento las empresas se dieron cuenta de que tenían que hacer las cosas diferente con innovación y ésta, junto a las TIC, es imprescindible para mejorar la competitividad. 

- Y para poder continuar la actividad.

- Totalmente. Las TIC están teniendo un papel muy importante al permitir la continuidad a nivel de negocio. Nosotros mismos llevamos más de dos meses 200 personas trabajando en remoto. ¿Cómo habría sido trabajar si llega a pasar esto hace 30 años? A nivel de control de fábrica, de hacer reuniones, de tener las clases en remoto...

Siempre sin confundir el remoto con una verdadera transformación digital, que es un poco lo que nos está pasando. Porque hay que recordar que no es lo mismo utilizar las TIC para seguir haciendo lo mismo que se hacía que estar en medio de una transformación digital. Y por eso tenemos que aprovechar para adrentrarnos en ésta. Pero tenemos una oportunidad tremenda por delante. 

- ¿Qué proyectos ha puesto en marcha el ITI durante la pandemia?

- Lo primero, a petición de una conselleria, hicimos una plataforma de oferta y demanda. Cuando había un caos absoluto de material como mascarillas o gel hidroalcohólico hicimos una plataforma para filtrar. También pusimos en marcha el producto RoutingMaps para tratar de optimizar la distribución de medicamentos desde hospitales. 

También nos adentramos en los temas de inteligencia artificial, una de nuestras especialidades. Ya teníamos una línea orientada a salud y en la que nos centrábamos en la detección temprana de cáncer de mama y endometriosis.  Reorientamos las líneas en lo que fue posible y la pasamos a detección temprana del coronavirus basándonos en imágenes de radiografías de tórax y de pulmón. De hecho, esto era una forma muy buena detección cuando no había test.

Estamos trabajando también en un software para intentar evitar el reingreso de pacientes con Covid-19 a los 30 días. Utilizamos datos de historia clínica, imagen, farmacia y lo hacemos en colaboración con La Fe, algo fundamental. Si no fuera a través de la colaboración sería muy difícil obtener los datos, que es de las cosas más difíciles en cuestiones de machine learning. En este sentido, también estamos optimizando la introducción de datos y que sea el propio médico quien introduce los datos.

- Y a nivel de empresa, ¿qué están pidiendo al instituto?

- Estamos centrando nuestro eje en tres grandes áreas de actuación. La primera sería industria TIC. El 65% de las industrias asociadas están en este segmento. Luego tenemos sectores productivos en la parte de sociedad, donde iría la rama de salud. También abordamos asesoramiento y consultoría, donde vemos si podemos ayudarles y analizar si lo que ponen sobre la mesa es innovador.

Además, estamos colaborando mucho en big data y analytics. Tenemos una empresa que trabaja la digitalización de la cadena de suministros de industria biomédica, optimizando gestión de compra a proveedores o priorizando la dispensación de medicamentos genéricos, entre otras cuestiones. Nosotros ayudamos aportando toda la parte de big data.

- ¿Va a provocar la pandemia del Covid-19 que más compañías inicien una transformación digital?

- Yo creo que igual que pasó en la crisis anterior las empresas no van a tener más remedio. No sé si será voluntariamente o no. A algunas, evidentemente, sí que se les habrá quitado el miedo a la digitalización porque esto ha sido un proceso bestia. De hecho, la situación ha hecho que les pique el gusanillo. Se han dado cuenta que cosas que creíamos que eran imposibles son posibles.

Yo me he pasado 20 años hablando de que la innovación es un elemento vertebrador, pero ya ni lo digo. Ahora lo verdaderamente innovador es no innovar, si quieres morir, claro. Y la mayor parte de la innovación viene de la mano de las TIC. Por ejemplo, en el ITI, en plena pandemia, tenemos 6 ofertas de trabajo en la web, lo que quiere decir que tenemos mucha demanda. 

- ¿Cuáles son las tecnologías que más se están demandando en esta pandemia?

- A nosotros, lo que nos han pedido especialmente es inteligencia artificial y todo lo que tiene que ver con la ciencia del dato. Y también ayudar a las empresas a entender y comprender con, por ejemplo, los webinars, que cada vez son menos técnicos. Cabe recordar que nosotros tenemos neutralidad, no recomendamos una tecnología concreta de entrada, sino que depende de tus necesidades. 

Mientras, a empresas asociadas nuestras entiendo que lo que se les estará demandando mucho son programas asociados al teletrabajo. Ahora es una oportunidad tremenda porque hay mucho webinar gratuito en el que poder formarse.

- ¿Hay mucha dificultad para conseguir datos que alimenten a los sistemas de inteligencia artificial?

- Nuestro principal problema son los datos. Hay proyectos en los que no hemos podido avanzar más por la falta de datos. A nivel legal, todo lo que estamos teniendo que hacer para acceder a datos de hospitales nos hace saber que accedemos a ellos con total seguridad. Los datos los tratamos en el hospital y son totalmente anonimizados. 

Pero, en este sentido, es necesario tener unas normas muy claras que garanticen la ética de acceso a los datos. Al final nos llegan ejemplos de otros países en los que se hace uso de la inteligencia artificial de manera que genera miedo. Sin embargo, no es la misma la ética en Europa que en otros países. 

Pero hablando de datos, sí me da miedo en cuestión de datos y seguridad la gente que está trabajando en remoto sin haber recibido un asesoramiento. Estamos trabajando muchas veces con nuestros ordenadores en casa, pero en el resto de empresas que una persona que está accediendo a datos sensibles de la plantilla, empresa, clientes y en el mismo ordenador sin ningún control donde luego su hijo juega o recibe una clase por videoconferencia no se le presta tanta atención. En València tenemos compañías muy potentes en ciberseguridad y es algo a lo que tenemos que prestar más atención a nivel de empresa. Hay que ponerle mucha atención por el robo de datos. 

- ¿Se ha aplicado lo suficiente la administración con la tecnología durante esta pandemia?

- Desde el punto de vista tecnológico se han dado cuenta de la importancia y están estableciendo medidas para controlarlo, pero es complejo. Está funcionando muy bien la colaboración de grandes entidades que están poniendo a disposición de la administración y de la sociedad tecnologías muy útiles. Y nosotros, si no fuera por la administración, no tendríamos disponibles muchas tecnologías que ahora nos permite dar solución a situaciones generadas por la pandemia. Sin embargo, hay que reconocer que los inicios fueron bastante complicados.