VALÈNCIA. Los palos en las ruedas siguen apareciendo en el complejo y tortuoso camino de la vacunación. Tal y como informó este diario, la Comunitat Valenciana comenzó recibiendo un porcentaje inferior de dosis respecto a su población, después se vio lastrada por la reducción de uno de los primeros envíos de Pfizer en enero y, ahora, podría ver truncada su progresión de cara a la vacunación prevista en Semana Santa.
Así lo señalan fuentes oficiales de la Conselleria de Sanidad, que admitieron a este diario que se espera un envío menor de dosis de Astrazeneca para la próxima semana. En este sentido, desde el Gobierno valenciano esperaban contar en los días siguientes con 96.000 nuevas dosis de este fármaco, pero las informaciones de las que disponen por parte del Ministerio de Sanidad indican que serán menos vacunas.
No obstante, las fuentes consultadas, que subrayaron que el problema no es del Gobierno de España sino de la suministradora, explicaron que todavía desconocían cuál será la reducción del número inicialmente previsto.
Una piedra en el camino para el plan de vacunación valenciano, que pasa por vacunar en cuatro días (26, 27, 31 de marzo 1 de abril) a los 145.000 docentes y trabajadores del ámbito educativo que faltan por inmunizar en la Comunitat Valenciana.
Una misión para la que, a día de hoy, podría existir en stock parte de lo necesario, dado que según el informe diario del ministerio, la conselleria dispone de 180.000 dosis sin administrar, la mayoría de AstraZeneca, que es la que se usará para ese grupo docente (grupo 6B y 6C de la estrategia de vacunación).
No obstante, si la llegada de vacunas de esta marca disminuye la próxima semana, supondría un parón en la puesta de primeras dosis, por lo que los días festivos de Semana Santa podrían resultar estériles en la carrera por la inmunización.
Sobre esto, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, solicitó en la rueda de prensa del miércoles que las Comunidades Autónomas (CCAA) siguieran vacunando todos los días de Semana Santa, si bien fuentes de la conselleria preguntadas por este diario, señalaron que ese es el deseo "si hay dosis para administrar", dejando entrever cierto malestar por una exigencia que no viene acompañada de más dosis, sino de menos.