VALÈNCIA. Liberbank y Unicaja Banco volvieron ayer a la cruda realidad de las pérdidas en bolsa por la que se vienen moviendo este año. De hecho, ambas cotizadas perdieron un 1,14% y 1,77% respectivamente frente a la tercera sesión consecutiva al alza de un Ibex 35 que cada vez tiene más cerca recuperar la cota psicológica de los 9.000 puntos. Todo ello el día después de reconocer ambas que están estudiando una operación que las conduzca al altar. Unas conversaciones 'bendecidas' por los analistas de Credit Suisse, que antes de ayer reconocieron que podían llegar a buen puerto.
Mientras tanto, los gestores del megafondo soberano noruego, Norges Bank, declararon tener en cartera el 3,042% en Unicaja Banco, cuyo valor bursátil asciende a 57 millones de euros, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Norges Bank controla ahora de manera directa un 3,042% del capital social de Unicaja Banco; mientras que también tiene presencia en el accionariado de Liberbank donde cuenta con una participación del 3,26%.
De vuelta al posible 'matrimonio' entre ambas entidades, Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, recuerda que dicha fusión "todavía tiene que hacer frente a una serie de cuestiones que esperemos que finalmente no supongan un problema. Lo que sí es interesante es la cuestión de las sinergias resultantes, el nuevo grupo tendría casi 100.000 millones en activos gestionados y dispondría de capacidad para salir al mercado a emitir deuda. La entidad resultante de la fusión sería la sexta mayor de España, con una cuota de mercado del 4%. Se puede decir que si el acuerdo sale adelante creará valor para los títulos de ambas compañías".
Para Gonzalo Boronat, director general de GB Consultores, "la banca tiene un gravísimo problema que tendrá que resolver; estoy totalmente en contra de la concentración pues hoy en día o trabajas con cuatro entidades o estás muerto". Y no le falta razón. A su juicio, la banca está abordando mal el tema. "Su reconversión nunca acaba y sigue cerrando oficinas, fusionándose y sacando gente del sistema, pero en el fondo no están tomando el toro por los cuernos. Cada vez la desintermediación es mayor, las fintech son más, la economía colaborativa más grande... Es decir, nuevos modelos de financiación empresarial le están comiendo un terreno significativo. La banca tiene que centrase en su negocio, que es comprar y vender dinero e intermediar, y no lo está haciendo”.
Al hilo de las palabras de Boronat, Unicaja Banco y los sindicatos CC OO, CIC (Secar-UEA) y FINE (ASI-Cesica) acordaron ayer una seria de medidas que evitan un expediente de regulación de empleo (ERE) y, bajo la premisa de la voluntariedad, suponen un total de 760 prejubilaciones y 200 trabajadores afectados por movilidad geográfica, además de bajas incentivadas y modificaciones de las condiciones laborales.
La parte sindical señaló -ante los contactos preliminares entre Unicaja y Liberbank- la importancia de llegar a este acuerdo para homologar las condiciones laborales de Unicaja y Caja España-Duero (Ceiss) y permitir un marco que posibilite la salida de manera voluntaria a los excedentes de plantilla.
"A este acuerdo se llega después de muchas semanas de trabajo intenso, esfuerzo, compromiso y responsabilidad en busca del mejor acuerdo para el conjunto de la plantilla", subrayaron en un comunicado conjunto, toda vez que se evite un ERE que "con toda seguridad conllevaría despidos forzosos, la aplicación de medidas traumáticas y pérdida de derechos".