BARCELONA (EFE). La nadadora castellonense Lidón Muñoz reconoce estar "en una nube" tras conseguir la mínima para los Mundiales de Natación de Gwangju (Corea del Sur) en los 50 libres con récord de España (24.91) incluido.
La nadadora del CN Sant Andreu señaló tras bajar de los 25 segundos en la prueba de velocidad que cada vez será "más difícil" batir el récord de España con tanta asiduidad como lo había venido haciendo. "Ahora lo que quiero es consolidar esta marca cuantas más veces mejor, ya que cada vez será más difícil rebajarla", comentó la velocista.
Muñoz reconoció que cambió su estrategia para afrontar esta competición en la que tenía que dar lo máximo para conseguir el billete para Gwangju.
"Me tenía que centrar solamente en competir e ir a por todas porque convencerme de que iba a hacer la mínima no funciona. Competir en la final A con nadadoras que son un referente fue una motivación que me ayudó", dijo la nadadora.
Muñoz calificó de sensación "poco agradable" tener que ir a por una mínima para una gran competición en las competiciones en las que participa, algo que no le había pasado hasta el año pasado.
"A mí me gusta tirarme a la piscina a competir, pero las mínimas son un trámite que tenemos que aprender a gestionar y hoy lo he sabido hacer", señaló la nadadora.
La castellonense explicó que ha vivido unos últimos meses "estresantes" al tener que compaginar sus exámenes de cuarto curso de Medicina con los entrenamientos para conseguir la marca mínima para el Mundial. "Ha sido una prueba de fuego para mí", reconoció.