Enrique Martinavarro FerrerVALÈNCIA. Amper (AMP) cerró ayer en bolsa cediendo un 1,25% hasta los 0,1746 euros por acción, es decir, mínimos del pasado 10 de noviembre como se aprecia en el gráfico de Investing. De este modo presenta una caída anual del 8,90% -la duodécima que peor se comporta de todo el Mercado Continuo español- frente al fuerte retroceso del 32,27% de 2020. Así se explica que haya reducido su capitalización en lo que va de ejercicio hasta los 187,31 millones de euros. Todo ello pese a no tener bajista alguno con DNI en su accionariado y negociando hasta siete posibles adquisiciones, según informó la tecnológica este pasado martes.
Conviene recordar que la compañía dirigida por el exministro de Defensa Pedro Morenés, compró hace un mes el 80% de la empresa colombiana Energy Computer Systems SAS por 800.000 euros para potenciar sus soluciones de Energía y Control. Una AMP que actualmente está en el inicio de la ejecución de su nueva hoja de ruta, anunciada el 18 de diciembre de 2021. Un plan estratégico 2021-2024 que pasa por lograr una facturación de 700 millones de euros y un Ebitda de 100 millones.
Tras el impacto de la pandemia, periodo en el que AMP pidió una línea de préstamos avalada por el ICO de 23 millones de euros, el grupo busca emprender una senda de crecimiento en el que están presentes las adquisiciones inorgánicas y la reestructuración del grupo en tres ejes: tecnología, industria e ingeniería. Solo el plan de ajuste posibilitará el ahorro de seis millones de euros anuales, según consta en la presentación. Entre los verticales que quiere crecer la firma se encuentran las soluciones de Internet de las Cosas, comunicaciones y seguridad, energía y control e ingeniería e industria renovable 'off shore'.
Mientras tanto los accionistas de la firma madrileña aprobaban este miércoles el nombramiento de dos nuevos consejeros, alcanzando así la cifra total de ocho: María Luisa Poncela, ex secretaria de Estado de Comercio; e Íñigo Resusta Covarrubias, ambos con carácter independiente. El mismo que con Enrique Martinavarro Ferrer al frente junto a Jorge García, Ignacio Contreras y Pedro Urbina decidieron montar la sociedad de valores Auriga Securities -denominada así entonces- en lo que en un principio iba a ser un 'family office', tal y como lo ha venido contando este diario. Con el paso del tiempo se ha convertido en todo un holding financiero sociedad de valores (Auriga Global Investors) hasta la primera plataforma online de compra/venta de bonos en España para inversores particulares (Auriga Bonos), sin olvidar su propia gestora de instituciones de inversión colectiva (Quadriga Asset Managers) y, entre otras, una plataforma de crowdfunding.
La conocida familia castellonense Martinavarro, dueños del imperio citrícola del mismo nombre, entró en AMP en el verano de 2016 a través Auriga. Posteriormente se salió del capital para volver tres años más tarde de la mano de José Luis Martinavarro Dealbert, que sigue en el consejo de la tecnológica compartiendo sillón con Íñigo Resusta, hombre de total confianza de Enrique Martinavarro Ferrer.
Asimismo, los accionistas aprobaron una nueva política de remuneración para los miembros del consejo y la dirección, que se aplicará hasta 2024, periodo que marca el nuevo plan estratégico de la firma. La nueva política de remuneraciones establece un sueldo fijos de 2.125 euros para los consejeros con una dieta por asistencia al consejo de 1.275 euros por sesión y hasta seis pagos de dietas de 510 euros por asistir a las comisiones. Por su parte, los consejeros ejecutivos cobrarán 200.000 euros fijos en efectivo y un variable anual liquidable en acciones de la compañía en función de lo que determine el consejo de administración.
El presidente del grupo, Pedro Morenés, tendrá derecho a 7,5 millones de acciones con un precio mínimo de 0,16 euros por acción por un periodo devengado de cuatro años en función del cumplimiento del plan estratégico. No obstante, el consejo de administración, bajo previo informe de la comisión de Nombramientos y Retribuciones, podrá establecer la posibilidad de rescate y ejecución anual de las acciones en atención al grado de cumplimiento y de forma proporcional a la evolución del plan con el descuento que se determine, que nunca será inferior a un 25%.
Los accionistas dieron el visto bueno a la reelección de Ernst & Young como auditor por tres años, el resultado del año pasado y modificaciones en el reglamento de la sociedad, entre otros puntos. Como también facultar al consejo a emitir instrumentos de renta fija por un valor máximo de 100 millones de euros en una o varias emisiones en un plazo máximo de un año y a adquirir acciones propias.
