VALÈNCIA (EP). El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapi) ha mostrado su "preocupación" por el futuro del sector "ante el anuncio de control de los precios de los contratos de alquiler propuesto por el Gobierno central en los Presupuestos Generales del Estado para 2021". Asimismo, ha rechazado la regulación obligatoria "unilateral" por parte de las administraciones y ha propuesto la regulación voluntaria o con incentivos fiscales "como solución intermedia".
La entidad colegial ha considerado en un comunicado que "controlar los precios del alquiler puede resultar efectivo a corto plazo, ya que ataja de forma inmediata y directa los problemas de acceso al alquiler de algunos colectivos" pero ha advertido de que "puede repercutir negativamente a largo plazo en los derechos de los inquilinos y de los propietarios".
"Esto se debe a que la oferta de arrendamiento suele reaccionar al control de los precios reduciendo las viviendas disponibles en el mercado, disminuyendo los gastos de mantenimiento de los inmuebles o modificando la composición de la vivienda ofertada para eludir la regulación", ha remarcado la entidad.
El portavoz del Colegio API de Valencia, Vicente Díez, ha puesto como ejemplo la limitación del precio del alquiler en ciudades europeas como Berlín, donde la aplicación de este mecanismo "ha supuesto la disminución de la oferta de viviendas en alquiler en un 25%, lo que denota que no es una medida adecuada a largo plazo".
El responsable ha manifestado el rechazo del colectivo a "una regulación obligatoria unilateral por parte de las administraciones" y ha propuesto la regulación voluntaria o con incentivos fiscales "como solución intermedia".
"Creemos que las medidas intervencionistas y restrictivas de la libertad de mercado serán perjudiciales para el sector. Es preferible establecer contrapartidas para el propietario en forma de estímulos o beneficios fiscales que animen a los propietarios a alquilar sus inmuebles", ha expresado.
El portavoz del Coapi de Valencia ha alertado de que la puesta en marcha de esta medida "supondrá un frenazo en el mercado del alquiler, como ya está pasando en Cataluña desde la entrada en vigor el pasado 22 de septiembre de la Ley de medidas urgentes en materia de contención de rentas en los contratos de arrendamiento de vivienda".
Al tiempo, ha recalcado que en Barcelona "ya hay propietarios que prefieren poner sus pisos a la venta o inversores que valoran mercados alternativos al del alquiler, lo que supone una disminución drástica de la oferta".
Por otra parte, Díez ha subrayado que "a raíz de la crisis provocada por la pandemia de la covid-19 ha cambiado el comportamiento del mercado de alquiler". "Es cierto que desde hace unos meses hay más demanda de inmuebles de arrendamiento y esto repercutió al principio en el alza de los precios, pero ya estamos viendo cómo el propio mercado está dando indicios de autorregulación", ha agregado, y ha indicado que "ejemplo de ello es el trasvase de viviendas de alquiler vacacional al tradicional".
El responsable ha insistido en que este cambio "ha hecho que haya más oferta de alquiler y el precio medio haya bajado entre un 10 y un 15%". Una circunstancia a la que, según Díez, "hay que sumar el importante descenso de estudiantes Erasmus, trabajadores y turistas que alquilaban para pasar temporadas".
"Esta situación ha causado un aumento de la oferta de viviendas de alquiler respecto al inicio de la pandemia, incluso se ha llegado a doblar el número de viviendas en arrendamiento respecto a marzo", ha finalizado.
