Cierto es que no han vuelto a su anterior postura acomodaticia aunque ahora estén más cómodos, lo que sugiere que el rally que han orquestado sólo puede alcanzar cierto nivel como advierte el experto
MADRID. Los mercados de renta variable y de bonos han experimentado un impresionante repunte desde enero; lo que es igualmente impresionante es que esto se ha logrado prácticamente sin cambios en los fundamentales y los flujos de fondos. La corrección en el cuarto trimestre se debió a la actuación de los bancos centrales, lo mismo que la rápida recuperación observada en las últimas semanas
Los bancos centrales han cambiado de marcha indiscutiblemente. La Reserva Federal pronto dejará de reducir su balance y ya no espera subir los tipos este año, aunque todavía hay un interrogante sobre una última subida en 2020. Al igual que la Reserva Federal, el BCE ha descartado cualquier endurecimiento de sus políticas este año y presentará su nuevo TLTRO para los bancos a partir de septiembre en un esfuerzo por estimular el crecimiento. Las condiciones del TLTRO, que previsiblemente serán más estrictas que antes, se anunciarán en junio. El banco también está considerando medidas para limitar el daño causado a los bancos por los tipos negativos. Los bancos centrales están enviando una señal mucho más favorable a los inversores para reducir la tensión y, por lo tanto, la volatilidad.
Aún así, no han vuelto a su anterior postura acomodaticia aunque ahora estén más cómodos, lo que sugiere que el rally que han orquestado sólo puede alcanzar cierto nivel. Después de todo, los inversores estadounidenses todavía pueden ganar un 2,6% con los certificados de depósito a 3 meses, un rendimiento atractivo que ofrece una solución alternativa en caso de que aumente la incertidumbre.
Como esto podría significar el comienzo de un estado de ánimo más vacilante en los mercados, creemos que tiene sentido reducir un poco el riesgo de cartera. En consecuencia, hemos reducido la exposición a la renta variable y ahora estamos ligeramente infraponderados.
Dicho esto, se trata de una visión a corto plazo y consideramos que las perspectivas a largo plazo siguen siendo optimistas. Esperamos ver una recuperación gradual en China que sustente las economías europeas y disipe lo que, en nuestra opinión, es ahora una visión excesivamente pesimista. Pero entre el final del rally orquestado por los bancos centrales y el comienzo de una reactivación sincronizada del crecimiento mundial, se requiere cautela táctica.
Benjamin Melman es head of asset allocation de Edmond de Rothschild AM