CD CASTELLÓN

Los errores defensivos golpean con dureza al Castellón en el primer tercio de Liga

26/11/2020 - 

CASTELLÓ. Los errores defensivos se han convertido en el peor de los males del Castellón esta temporada y en el factor principal de su reducida cosecha de puntos tras un tercio de Liga. Los desaciertos atrás constituyen un fenómeno que se repite una jornada sí y otra también en los partidos del conjunto orellut, en un problema que, lejos de amainar, se intensifica según avanza la competición.

Las ocho derrotas que ha sufrido el Castellón en las nueve últimas jornadas han tenido como detonante la inseguridad defensiva. En todos estos encuentros, los albinegros han cometido fallos en parcela propia que los rivales no han dudado en aprovechar.

Las concesiones realizadas por el conjunto de la Plana a los atacantes oponentes han sido muy diversas: errores en los pases, desajustes sin balón, o envíos rivales mal medidos por los defensores. Pero frente al Alcorcón se sumó una variante más: los penaltis cometidos en acciones sin aparente peligro. En ese partido, los albinegros hicieron dos. El primero, por mano de Rafa Gálvez, adelantó a los madrileños. Y el segundo, por una dura entrada de Gus Ledes a un atacante visitante, dejó prácticamente sentenciado el partido.

El detalle que añade más trascendencia a este mal es la falta de recursos del Castellón para reaccionar a estas situaciones. Y es que los albinegros han cometido muchos de esos errores cuando los encuentros estaban empatados (Las Palmas, Girona, Sporting, Oviedo, Rayo Vallecano y Alcorcón) y no han podido contrarrestarlos por su falta de profundidad arriba.

Sin encontrar soluciones

El técnico albinegro, Óscar Cano, no acaba de encontrar respuestas a un problema que es de obligada solución para competir en una Liga en la que la base de las victorias es la seguridad atrás. El granadino considera que el remedio no pasa por un cambio de sistema ni de jugadores, sino por una evaluación de los riesgos por parte de los futbolistas a la hora de tomar decisiones. "La solución es hacer una valoración del riesgo; insistir a los jugadores en que tengan seguridad en lo que hacen y que cuando tengan el balón hagan un diagnóstico de lo que está ocurriendo y de cuáles son las posibilidades de presión del rival", opina Cano.

Lo cierto es que las jornadas pasan y el Castellón sigue sin encontrar un remedio que funcione, lo que le hace afrontar los partidos sin una estructura sólida atrás que le permita cerrar la puerta.

 

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