VALÈNCIA (EP). Asociaciones de profesionales sanitarios europeos y expertos de otras áreas han advertido de que una salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo, cuya fecha límite es el 31 de octubre, podría agravar la escasez de algunos medicamentos en Europa.
El 'lobby' de alimentos y bebidas de Reino Unido advirtió la semana pasada de que el país experimentaría escasez de algunos alimentos frescos si se produce un 'Brexit' sin acuerdo. Las compañías farmacéuticas han expresado preocupaciones similares sobre los medicamentos, y algunas han reservado capacidad de carga aérea para transportar suministros si es necesario.
En el caso de 'Brexit' sin un acuerdo de 'divorcio', "habrá algunos problemas y retrasos en la cadena de suministro debido a los protocolos fronterizos". "Pero creo que podremos arreglárnoslas", ha comentado Eric Van Nueten, director ejecutivo de Febelco, el mayor comerciante de medicamentos de Bélgica.
Algunos medicamentos podrían no tener la aprobación regulatoria requerida para continuar siendo traídos desde Reino Unido. Además, el aumento de los controles aduaneros en los puertos y otras fronteras también podría interrumpir el suministro de medicamentos y de los compuestos químicos necesarios para producirlos, advierten reguladores y representantes de la industria.
"A pesar de la preparación intensiva de la industria para cada escenario, un 'Brexit' sin acuerdo corre el riesgo de interrumpir el suministro de medicamentos" en toda la UE, ha asegurado a Reuters Andy Powrie-Smith, de la Federación Europea de Industrias Farmacéuticas y Asociaciones (EFPIA, por sus siglas en inglés).
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha reiterado en muchas ocasiones que la UE está bien preparada para el 'Brexit', y ha finalizado las autorizaciones para casi todos los 400 medicamentos bajo su vigilancia que necesitaban más autorización debido a la inminente salida de Reino Unido. Pero la autorización está pendiente para tres medicamentos que necesitan licencias a escala de la UE, ha apuntado a Reuters una fuente anónima de la EMA.
Muchos otros medicamentos autorizados a nivel nacional también podrían estar en peligro. Casi 6.000 de estos medicamentos necesitan pasar por un nuevo proceso de licencia después del 'Brexit'. Esta fuente de la EMA asegura que la agencia no tenía "una visión completa" de la situación en todos los Estados de la UE para los medicamentos autorizados a nivel nacional.
Alrededor de 45 millones de paquetes de medicamentos son enviados desde Reino Unido al resto del bloque europeo cada mes, en un comercio de casi 12.000 millones de libras (13.000 millones de euros) en 2016 y alrededor de 1.000 millones de envases van en una dirección u otra cada año, según un informe del Parlamento británico.
Reino Unido importa de la UE unos 37 millones de paquetes de medicamentos al mes, según las cifras de la industria. Expertos consultados por Reuters también alertan de que los británicos también están perdiendo capacidad de supervisión y ensayos clínicos, ya que muchas operaciones ya se han trasladado a la UE para poder seguir probando y aprobando medicamentos para el mercado de la UE después del 'Brexit'. Esta tendencia podría reducir la industria farmacéutica local y dar lugar a costes de fármacos más elevados.
Países Bajos advirtió en febrero de que 50 medicamentos "críticos" corrían el riesgo de sufrir escasez en caso de que una salida abrupta de Reino Unido. Las preocupaciones sobre la mayoría de esos medicamentos se han resuelto desde entonces, según un portavoz del Ministerio de Salud holandés, pero reconoce que podrían surgir problemas con los medicamentos menos esenciales.
En un informe del mes de junio, la Comisión Europea incluyó los medicamentos y los dispositivos médicos en una lista de sectores para los que era necesaria una "vigilancia continua y particular". Muchos Estados de la UE ya se enfrentan a la escasez de algunos medicamentos debido a problemas con la producción, los reguladores o la distribución, entre los que se encuentra España.
Una encuesta realizada en 21 países europeos mostró que todos ellos experimentaron escasez de medicamentos el año pasado, según el Grupo Farmacéutico de la Unión Europea, un organismo comercial de los farmacéuticos. Las vacunas se encontraban entre los medicamentos que con más frecuencia se citaban como de escaso suministro.