Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Los radiólogos de la sanidad valenciana siguen insistiendo a la conselleria en la necesidad de abordar la reversión del servicio de resonancias para la gestión pública. Así se lo comunicaba este martes la Sociedad de Radiología de la Comunidad Valenciana a la subsecretaria de la conselleria, Mónica Almiñana, con quien mantenía una reunión para conocer la situación de un proceso que, como recordaba la pasada semana este medio, lleva dos años de retraso.
Se trata de la primera reunión de la sociedad con la nueva subsecretaria, que pasó a ocupar el cargo en el mes de septiembre tras sustituir a David Fernández. "Nos han transmitido que están trabajando en ello", explica Asunción Torregosa, presidenta de la institución y radióloga en La Fe. La primera ola de la covid paralizó de nuevo la cuestión, que ya llevaba enconada más de un año por la subrogación del personal. Sin embargo, aunque se ha retomado el proceso sigue sin ponerse fechas sobre la mesa, aunque desde el departamento de Ana Barceló aseguran que será en un breve plazo de tiempo.
"Para nosotros como sociedad lo importante es que se lleve a cabo la reversión para que se dé un abordaje del paciente de forma integral, sin interrumpirse en ningún momento, lo que sí ocurre con esta fórmula", señala Torregosa, quien asegura que en la prestación de este servicio a través un concierto el primer perjudicado es el paciente. "Con este sistema hay una estrategia empresarial y política que nos hace interrumpir el proceso", asegura.
Además, alerta del perjuicio económico que supone el mantener las pruebas externalizadas. "El control de la demanda es una tarea de los radiólogos y es posible que sea mejor hacer un TAC o una ecografía que una resonancia, que es una prueba cara bajo el control de una empresa privada", recuerda. En este sentido, reconoce que no hay mucha cultura radiológica por parte de los médicos a pesar de haber grandes profesionales de la radiología en la sanidad pública valenciana, por lo que niega la falta de conocimiento en el sistema.
"Como sociedad, reivindicamos que el control de la demanda de las pruebas es de los radiólogos, algo que redunda en el ahorro de las arcas públicas y en el bien de paciente, porque hay alternativas que tienen menor complejidad y mayor rendimiento para casos concretos que deben analizarse dentro del sistema", insiste.
