VALÈNCIA/ALICANTE. La amenaza de que la Conselleria de Sanidad prescinda de 4.000 sanitarios que se han incorporado de refuerzo durante la pandemia se ha colado en el Primero de Mayo de este año, celebrado en forma de concentración en las principales de la Comunitat Valenciana. Lo dijo el viernes el sindicado CSIF quien advirtió de la propuesta de Conselleria de Sanitat de suprimiri el 43% de esos puestos al no renovar a 4.000 empleados de sanidad, lo que supondría una reducción de 9.309 a 5.337 plazas. Este sábado lo ha recordado el PPCV. Hay "un ERE encubierto" de más de 4.000 trabajadores "en plena campaña de vacunación", ha dicho el popular José Juan Zaplana.
Y claro, los miembros del Botànic, presentes en la concentración de València, han tenido que salir al quite. Primero Ximo Puig, que ha anunciado que la Generalitat aumentará las plazas fijas el próximo año para "reforzar el sistema de salud pública de calidad" y ha afirmado que la voluntad de la Administración autonómica es "mantener el máximo de contratos mientras dure la pandemia". "Necesitamos más personal", ha remarcado.
Puig ha indicado que este aumento de las plazas estructurales en Sanidad de cara al próximo año es una cuestión que la Administración autonómica "está estudiando". En cualquier caso, ha defendido que la voluntad de la Generalitat es "la prórroga sustantiva de la inmensa mayoría de contratos" de refuerzo por la pandemia, así como "trabajar con los sindicatos para generar el aumento estructural de la plantilla sanitaria".
Más tarde ha tenido que salir la vicepresidenta, Mónica Oltra, quien ha asegurado que la Conselleria de Sanidad va a hacer "un estudio profundo" de las necesidades del servicio público para reorganizar las plantillas, pensando en el refuerzo de la Atención Primaria. "Se ha de estudiar bien pero estoy segura de que se hará un estudio profundo de las necesidades del servicio público y de reforzar sobre todo la Atención Primaria, y reorganizar en función de eso", ha manifestado.