FOTO: Cézaro De Luca - Europa Press CASTELLÓ (CP). "Se ha cubierto el cupo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), cuyo proceso de adhesiones voluntarias acaba hoy a las tres de la tarde y puedo decir que ha habido sobredemanda. Se han acogido unos 7.900 empleados, es un ERE exitoso", así se ha manifestado Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank (CABK) en la presentación de los resultados del banco correspondientes al primer semestre del año. Los 7.900 trabajadores representan el 22% de las 6.452 salidas previstas por la entidad.
Gortázar ha mostrado su satisfacción por el acuerdo laboral, que ha definido como "satisfactorio y beneficioso para todas las personas implicadas y también para CABK. Era un acuerdo necesario para proceder a la reestructuración; un compromiso asumido en la fusión con Bankia por más de un 99% de los accionistas. Teníamos que acometer el evidente solape que se produce después de una fusión".
El CEO de CaixaBank ha añadido que es un ERE "claramente razonable donde todas las salidas van a salir voluntarias; seguimos apostando por el futuro de las personas que se queden y esta empresa va a seguir creciendo. Las condiciones ofrecidas son atractivas, sin duda y estamos desarrollando un plan de acompañamiento de los empleados que quieran acogerse. Debemos de estar satisfechos con el acuerdo aunque siempre es una tarea ingrata reducir estructuras. Hemos sido razonables y responsables. El coste del ERE ha tenido un valor de 1.884 millones de euros", ha señalado.
"No se trata de que personas salgan indiscriminadamente, sino de donde tenemos excedente. Sin duda el ERE ha sido exitoso, todas las salidas han sido voluntarias", ha manifestado Gortázar. En este sentido, ha aclarado que 6.452 es el número de salidas que tienen acordado y que van a intentar gestionar los excedentes para que la entidad se pueda acercar a esa cifra, para lo que tendrán que tomar "algunas decisiones internamente que lo puedan facilitar".
CaixaBank cierra este viernes el plazo de adhesión al ERE, que supondrá la salida voluntaria de 6.452 empleados del banco, por lo que es el último día para que los empleados que quieran apuntarse el proceso lo hagan a través del portal de reestructuración habilitado por el banco. También acabará este viernes el periodo de inscripción a las 138 vacantes para la recolocación indirecta en empresas del grupo, una medida abierta a toda la plantilla, sin límites de edad ni antigüedad. En concreto, se han abierto 52 plazas para el Building Center, 24 para CaixaBank Operational Services, 32 para CaixaBank Payments & Consumer, una para ImaginTech, cuatro para microbank y diez para VidaCaixa.
Gortázar ha recordado que se trata de la primera fase de las cinco de las que se compone el ERE donde CABK comunicará la aceptación -o no- de las adhesiones antes del 20 de septiembre en lo que será la culminación de la primera fase del ERE. Se trata del plazo fijado de común acuerdo para analizar el impacto de las adhesiones en los cupos provinciales y por colectivos, así como en las recolocaciones directas e indirectas. Y a continuación comenzará la fase dos del ERE, ya el próximo mes de septiembre, donde se reequilibrarán las provincias/centros y áreas excedentarios y deficitarios. Las medidas previstas son:
A continuación, ya en el último trimestre de 2021, se llegará la fase 3 donde se podrá abrir un nuevo proceso de adhesiones voluntarias en las provincias/áreas donde no se haya cubierto el número de excedentes previsto. Asimismo también se podrán convocar vacantes de traslados geográficos voluntarios para solicitud de la plantilla que permitan atender adhesiones no materializadas por haberse superado el excedente de la provincia.
En cuanto a la fase cuatro, siempre según lo sindicatos, es posible que se retrase a 2022, que consistirá en la creación de nuevas vacantes y recolocación en centros InTouch o vacantes de teletrabajo en InTouch. Para terminar con la fase quinta donde sólo se entrará si no se han cubierto todos los excedentes en las fases anteriores. Los sindicatos recuerdan que a lo largo de todo el proceso de reestructuración -y hasta junio de 2023- se podrá aplicar una movilidad hasta 40 kilómetros y un máximo de 45 minutos en el tiempo de desplazamiento, que se compensará con 200 euros al mes durante 4 años y será reversible a petición de la persona trabajadora también a partir de entonces.
