VALÈNCIA. (EFE).- Luis Enrique Martínez, seleccionador español de fútbol, aseguró que el duelo contra Suecia, en el que se juegan el liderato de grupo camino del Mundial de Catar 2022, "es un partido vital", aunque descartó que sea el más importante que ha dirigido en la selección.
"Creo que se va a parecer el partido a los anteriores por el estilo incuestionable de las dos selecciones. Suecia siempre nos ha cedido el balón y ha buscado acciones al contragolpe con velocidad. Es un partido vital para nosotros", valoró en rueda de prensa en el estadio Friends Arena.
"No es el partido más importante como seleccionador, es una fase de clasificación para un Mundial", resaltó antes de advertir de la peligrosa fecha de septiembre. "El recuerdo que tenía de jugador es que históricamente son inicios de competición en los que no estás todavía al cien por cien. Es mi trabajo insistir de la importancia vital que tiene ganar mañana aquí".
Luis Enrique ve a Suecia como "el rival del grupo con el que nos vamos a jugar la primera posición" y marcó el objetivo de un triunfo que sería el primera en la historia de la selección en tierras suecas. "Conseguir ganarles sería más que favorable. Ir a una repesca con su actual formato implica mucho riesgo", advirtió.
Bromista por las interrupciones continuas del traductor y sus eternas traducciones a preguntas y respuestas, el técnico asturiano tiene claro a la hora de elegir entre juego o resultado.
"Siempre me quedo con el juego, es el objetivo, porque el juego es el que nos acerca al resultado. No hablo nunca a los jugadores de ganar porque se presupone. Si tienes el balón creas más ocasiones y tienes más opciones de ganar el partido, es nuestra mentalidad, aunque esto es fútbol y tienes opciones de perder", afirmó.
Desmintió Luis Enrique a la prensa local que nunca haya dejado una crítica al planteamiento que Suecia realizó en la Eurocopa, en el empate sin goles de Sevilla. "Jamás me he quejado de la actitud de Suecia, cada uno juega al fútbol que quiere. Es falso que me quejase de la actitud de una selección".
Y apuntó que "es un estímulo" volverse a medir a un rival que suele cruzarse en el camino de España. "Preferiría jugar contra otras selecciones por cambiar pero es la primera vez que vengo a este estadio".
El buen sabor de boca que dejó la Eurocopa provoca, según admitió Luis Enrique, que haya aumentado el cariño de la gente por la calle, pero pidió olvidar ya la gran cita y enfocar a lo que viene.
"La Eurocopa ya es pasado, ahora se sigue una clasificación para el Mundial y hay tanta igualdad en el fútbol moderno que pensar que porque has hecho algo bien hace 40 días te va a generar algo, olvídate, puede ser hasta estimulante para el rival. Tenemos mucho margen de mejora", aseguró.
"Siempre he percibido en la calle el apoyo de la gente, de la afición, pero no voy a mentir y es cierto que tras el Europeo es bastante más agradable y más gente te anima, te felicita y te da la enhorabuena porque han disfrutado de un evento deportivo que les ha gustado", sentenció.