ALICANTE. El vicepresidente del Gobierno valencia y conseller de Vivienda también, Rubén Martínez Dalmau (Teulada, 1970), aborda cuestiones internas en su entrevista con Castellón Plaza. Habla del futuro de Podem en la Comunitat Valenciana después de la renuncia de Antonio Estañ, el pasado noviembre. También comenta como ve la coalición con Esquerra Unida y una hipotética reunión electoral con Compromís.
-¿Cuándo se debe dilucidar el futuro y liderazgo de Podem?
-Podem siempre ha tenido dirección. Actualmente, hay un equipo técnico, que está llevando la ordinariedad del partido. Lo que es cierto es que debemos avanzar hacia una asamblea ciudadana autonómica. Ya tenemos fecha: primero se hará la asamblea estatal y de ahí avanzaremos hacia el mes de mayo para hacer la autonómica. Antes del verano tendremos claro la organización, tanto la estatal de Podemos como la autonómica de Podem. Es una etapa ilusionante porque Podemos ha pasado ahora a ser fuerza de gobierno. No es lo mismo construir un partido desde el gobierno cuando no eres no gobierno.
"No voy a presentarme ni para secretario general de Podem. Mi etapa acabará en el Botànic de Alicante"
-¿Quién debería liderar Podem? ¿A usted se lo han propuesto…o no es compatible el cargo orgánico con el público?
-A mi me buscaron como candidato de consenso para la Presidencia de la Generalitat en 2019. Gané las primarias, hicimos una precampaña muy intensa, tuvimos unos resultados muy adecuados. Yo he cumplido con ese planteamiento: presentarme, dar la cara y liderar a Podem en esta época en el Gobierno. Yo no soy un político; soy una persona que hace política. No pienso estar toda la vida en la política. Y la política tiene que estar hecha por personas, no por políticos. Debemos tener capacidad para entrar en un cargo y poder volver a nuestro oficio. Debe ser una etapa, a mí la gente me ha elegido para una etapa. No voy a presentarme ni para secretario general de Podem, ni en los órganos del partido, ni a unas nuevas elecciones. Mi etapa acabará en el Botànic de Alicante.
-¿Qué perfil debería tener la persona que quiera optar a liderar el partido?
-Debe ser una mujer. Es el momento de demostrar lo que somos, somos feministas. Debe ser una mujer que responda bien a la pluralidad que tiene Podem; una mujer que represente los valores diversos que tiene el partido, y con las capacidades para llevar el partido, con talante, moderación, y construir Podem.
-¿Puede coincidir con ser diputado a las Cortes Valencianas?
-No lo veo particular problema. Es una función política, que te da visibilidad en el marco de la secretaria general. También entiendo que no debería ser así, estilo el PNV, un secretario general por un lado y un portavoz, por el otro. Sí que le veo problemas a compatibilizar cargos públicos: yo nunca sería alcalde y diputado en las Cortes a la misma vez. Algo no se puede hacer bien. No estarás dedicado 100% a una de las funciones que tienen encomendadas. Yo he renunciado a ser diputado, no puedo hacer trabajo legislativo siendo vicepresidente y conseller. Yo he aplicado la coherencia, y a Podem le irá bien si aplica esa coherencia.
"El día que lo que hagamos no sea útil para la gente, ese día yo me iré de la política"
-¿El hecho de que la figura de Íñigo Errejón esté en otro partido puede aportar más paz en la organización? ¿Acabará con determinadas tensiones?
-En Podem todo el mundo ha tenido voz y se ha podido expresar con libertad. Lo que está claro que un proyecto que sale de Podem, como Más País, y no cumple las expectativas, son ellos los que deben considerar si lo han hecho bien o no. Yo no soy quién va a decirlo. Estoy en Podem, y nunca hubiera pensado en hacer algo de ese estilo. Ellos son los que tienen que reflexionar sobre lo ocurrido. Lo cierto es que vivimos un momento muy tranquilo y que nuestros esfuerzos están destinados a gobernar y hacerlo para la gente. El día que lo que hagamos no sea útil para la gente, ese día yo me iré de la política.
-¿Ves la coalición Unides-Podem con fuerza?
-Es una coalición fuerte y exitosa. Somos fuerza de gobierno en muchas comunidades autónomas y en el Gobierno de España. ¿Qué debería ser más fuerte? Creo que sí. Deberíamos crear relaciones de unidad, como un movimiento que tenga una expectativa de futuro.
-La pata coja es Unidas-Podem es el poder municipal…
-Es una realidad. Dónde realmente no hemos conseguido tener la misma importancia es en los municipios, aunque se trata de un voto muy particular. El talante del candidato cuenta mucho. En muchas ciudades, en las que somos primera o segunda fuerza en elecciones generales, no se vota a nuestros candidatos. Podem se ha intentado construir de abajo hacia arriba y todavía tiene muchas condiciones de liderazgo de arriba hacia abajo. Estamos debatiendo entre la democracia de base y los liderazgos fuertes. Si amainamos esa tensión y sintetizamos la parte de liderazgo, seremos más fuertes.
"La clave del éxito del Botànic de Alicante, y de la coalición del Gobierno de España es entender que aunque somos partidos diferentes, somos un gobierno"
-¿Intentaría de nuevo una coalición con Compromís?
-Fue Compromís quien no quiso una coalición con nosotros. Se la propusimos y el tiempo nos ha dado la razón. Hay gente de Compromís que no está contenta con la operación de Más Madrid. Ahora deberían repensarse las cosas. A lo mejor, ahora los compañeros de Compromís nos conozcan más por el mero hecho de haber gobernado con ellos. No sé si ahora, después de siete meses de gobierno, hubieran tomado la decisión que se adoptó en octubre, de ir con Errejón. Siempre tenemos las puertas abiertas, somos en esencia un movimiento democrático, integrador, que quiere sumar.
-¿Cómo son las relaciones en el seno del Consell?
-Es muy buena. En el último Seminari di las gracias por la recepción tan espléndida que nos dieron. No era fácil para ellos: llevaban cuatro años con una dinámica de pareja. Convertir esto en un poliamor entiendo que no era tan fácil. Hemos tenido una relación de cooperación con todas las consellerias y hemos sabido hacer las cosas ‘tots a una veu’. Esa es la clave del éxito del Botànic de Alicante, y de la coalición del Gobierno de España: entender que aunque somos partidos diferentes, somos un gobierno.