CASTELLÓ. Los vecinos de Borriana han agotado las plazas para visitar por primera vez en casi un siglo su refugio antiaéreo durante el próximo fin de semana. El concejal de patrimonio del municipio, Vicent Granel, afirma que "el teléfono se colapsó" debido a las llamadas recibidas durante el primer día de reservas. De este manera, alrededor de 600 personas podrán visitar el refugio desde este viernes 24 al domingo 26 de julio.
"No tenemos la intención de que se convierta en un museo. Queremos que la gente se vaya con un sabor amargo en la boca, que tenga conciencia de lo que pasó allí hace casi 90 años", explica el concejal sobre la iniciativa. En este sentido, y a raíz del éxito de estos primeros días, para el año que viene Granel afirma que la idea "es profundizar en este escenario, no usarlo para actividades culturales, sino hacer visitas autoguiadas con las que seguir conociendo el tema".
Desde la Administración local explican que este no es el único refugio del municipio, sino que existen varios más. Además de los privados, el Ayuntamiento tiene otros tres que aun no ha rehabilitado. Todos cuentan con distintas dimensiones: algunos podían resguardar a 1.200 vecinos, mientras que en otros, más pequeños, como el que ahora se abre al público, "cabían entre 600 y 800 personas", relata. Los técnicos que han llevado a cabo este proyecto son Ivan Cabrera, arquitecto responsable de diseño y obra y Maria Tarancon, arquitecta técnica.
A día de hoy, solo se ha podido recuperar este refugio. La obras y los demás procesos de reforma, que acumulan muchos años de trabajo, "han costado más de 100.000 euros", apunta el edil. Solo en la rehabilitación definitiva de esta galería subterránea para abrirla al público el consistorio ha invertido 82.000 euros.
Y eso que no todo está readaptado. El refugio tiene más capacidad de la que se podrá ver a partir del viernes. Y es que "hemos llegado a un muro y se ha tenido que parar las obras", asegura Granel. La concejalía ha indagado sobre el tema y varios testimonios han confirmado que el refugio era de mayor tamaño. Así, el tramo actual funcionará como una muestra de lo que un día sirvió para que miles de personas salvasen sus vidas.