Mercadona triplica las ventas de los comprimidos de Vitamina C de su proveedor Krüger

VALÈNCIA. Los hábitos de consumo durante el confinamiento han cambiado. Y prueba de ello es el tirón que han experimentado algunos productos de las principales cadenas de supermercados. Este es el caso de los comprimidos efervescentes de Vitamina C de Mercadona que en los últimos días han triplicado sus ventas. 

El motivo de este incremento, explican desde la compañía que dirige Juan Roig, se debe a que los clientes buscan consumir productos alimenticios destinados a reforzar el sistema inmunológico. Y es que la principal función que se le atribuye a este producto, que se vende en pastillas efervescentes desde 2017 en toda la cadena, es que la vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. 

El proveedor encargado de elaborar este producto es Krüger que, ante el incremento de la demanda, ha reforzado la producción de estos comprimidos en sus instalaciones ubicadas en Alemania, para garantizar su suministro en las más de 1.600 tiendas que la compañía tiene repartidas por España y Portugal.

No es el único producto de la cadena que ha tomado fuerza en la cesta de la compra. Los productos de limpieza como geles desinfectantes son ahora los más demandados. También el bicarbonato, que ha duplicado su ventas al pasar de vender ocho unidades por tienda al día a una media de 16.  ¿El motivo? Sus múltiples usos para lavar fruta, verdura y para la repostería. También ha repuntado la compra de productos para disfrutar del aperitivo en casa como aceitunas y encurtidos; y especias incrementado un 50% las ventas. "Ahora se cocina más en casa", señalan desde la cadena. 

POr otro lado y para hacer frente a la nueva situación, Mercadona ha decidido implantar a partir de este lunes 4 de mayo una jornada laboral de cuatro días semanales. Una medida de carácter excepcional y temporal, "con el objetivo de reducir el contacto entre la plantilla y los clientes" y que durará tanto como duren los efectos de la crisis sanitaria.

De esta forma, cada día de trabajo se realizarán nueve horas diarias, 36 horas de media a la semana, y las restantes irán a cargo de la empresa, según explicaron las organizaciones sindicales. El día anterior y posterior a un festivo, si fuera necesario, no obstante, se podría planificar una jornada de 10 horas, si bien en ningún caso se podría constituir una bolsa de horas o un mecanismo similar.