VALÈNCIA. La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, asegura que al Consell no le va a "marcar la agenda la ultraderecha" y opina que los partidos de la oposición que quieran situarse en la democracia se tendrían que plantear "hasta qué punto" Vox les marcará "la agenda o la línea ideológica".
Oltra señala en una entrevista con la Agencia EFE que le gustaría que esta legislatura hubiera una oposición "constructiva, que proponga, que intente acordar" y actúe con "lealtad institucional", y anuncia que aspira a conseguir un "amplio consenso" sobre dos futuras leyes: la de Igualdad y la de Accesibilidad universal.
Respecto a la petición de Vox de documentación sobre ayudas a los colectivos LGTBI, la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas avanza que les responderán porque respetan el derecho de los diputados al control del Gobierno, pero lo harán con "los márgenes que marca la jurisprudencia" del Tribunal Constitucional.
Así, indica que se tendrá en cuenta si esos datos tienen "relevancia pública", si hay intromisión en el derecho a la intimidad o si pueden suponer una discriminación, y destaca que darán "el mismo tratamiento" que cuando el PP pidió los expedientes completos de las mujeres en situación de violencia de género en centros de la Generalitat.
Oltra lamenta que lo que la extrema derecha busca al pedir estos datos es "generar estigma", pues tienen un modelo de sociedad en el que "no cabe mucha gente", dado que "se oponen a las sociedades democráticas avanzadas, a la pluralidad y a la diversidad" y además "todas las ideologías totalitarias son uniformizadoras".
En su opinión, Vox se sitúa "fuera de la democracia" al elegir no formar parte del Pacto valenciano contra la violencia machista, pero reivindica que "lo importante es el conjunto, no el que se queda fuera", y en este acuerdo está toda la sociedad y las instituciones, lo cual es "simbólicamente muy importante".
La vicepresidenta del Consell se muestra convencida de que el Pacto del Botànic II está "a prueba de bombas", como el primer acuerdo, porque los "cimientos" de ese Gobierno son "sólidos", en tanto que se basan en un programa en el que se ha marcado primero, "a diferencia de otros sitios", cuál es el "proyecto común".
También hace hincapié en que el "mestizaje" entre los cuatro partidos que conforman el Consell "funcionará", pues es una fórmula "de éxito" y "exportable" según la cual no hay "compartimentos estancos" en el Ejecutivo, y por tanto cuando hay un "conflicto" es entre áreas de gobierno, no entre partidos.
Oltra reivindica que este Consell soluciona las cosas "con diálogo, con escucha", además de "transigiendo y llegando a puntos de equilibrio", y opina que en política "se escucha poco y se habla demasiado", cuando "es muy importante escuchar".
Sobre las críticas del PP a la quita de la deuda del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) a un grupo de comunicación en el que tiene acciones el president Ximo Puig, la vicepresidenta sostiene que "siempre habla quien más tiene que callar, porque la causa de todo esto la originó el PP".
Así, indica que cuando el Botànic empezó a gestionar el banco público valenciano este tenía "un índice de morosidad insoportable" y estaba "en la ruina", debido a préstamos que se daban "y que se sabían que no se iban a cobrar", gracias, denuncia, a una gestión del dinero público "para desviar dinero a los amiguetes" del PP.
Finalmente, asegura que "no se quebró la confianza" entre ella y Puig cuando este optó por adelantar las elecciones autonómicas, pues aunque no fue el "mejor momento" entre ambos "ese momento pasó, y pasado está", e indica que en septiembre, cuando ya estén completos todos los equipos en la Generalitat, empezarán a "navegar a todos los nudos que dé el barco".