VALÈNCIA. Naiara Davó (Alcoi, 1987) es síndica de Unides Podem en Les Corts Valencianes. Fue elegida portavoz del grupo parlamentario en unas primarias internas del partido al inicio de la legislatura. Ahora se presenta a liderar la formación, que se encuentra huérfana de dirección tras la salida de Antonio Estañ el pasado mes de noviembre.
Un congreso que se vio aplazado con el estallido de la pandemia del covid-19, pero que se resolverá el próximo 19 de junio cuando se proclame quién ocupará la Coordinación General -anterior Secretaría General- del partido a la que optan tres candidatos: ella, Pilar Lima y Fernando Navarro. La integración entre estas tres candidaturas no ha sido posible y las aguas ahora bajan revueltas en Podem. Davó, incluso, considera que la forma en la que se resuelva esta Asamblea podría afectar al Botànic II. Valencia Plaza se reúne con ella para saber cómo ha armado su candidatura, cómo se prepara para la recta final de este proceso interno y por qué ha sido inviable llegar a acuerdos con otros aspirantes.
-¿Por qué decidió presentarse?
-El hecho diferencial que me hizo tomar la decisión fue la covid-19. Yo siempre había dicho desde el primer día que me preguntasteis en Corts que no se trataba de que alguien diera un paso adelante y dijera: "Todos en torno a mí", sino de construir procesos, de hablar mucho con la gente y de la organización y ver qué es lo que quieren las personas. Con todo el tema de la pandemia, fueron semanas muy locas de estar más que nunca en contacto con concejales, con llamadas las 00:30 de la noche, con los secretarios generales municipales, con las diputadas y con la gente del gobierno. Al final me di cuenta de que ese trabajo de semanas de estar en contacto, de conseguir que hubiese una comunicación más fluida, por responsabilidad me tocaba.
-Pero si no hubiera sucedido todo esto entiendo que se hubiera presentado igualmente...
-No puedo decir un sí rotundo porque sería un poco hablar de ciencia ficción. Sí que es verdad que desde el momento en que entré a Les Corts como portavoz, me tocaba hacer un papel de coordinación, visibilidad, liderazgo... Y por eso creo que es importante que asentemos los liderazgos que tenemos. Porque sí que es cierto que con todo el problema que hemos tenido, no es justo que no haya habido una coralidad, porque coralidad hay y hay muchos diputados conocidos y deben mantenerse en el tiempo. Pero realmente lo que me impulsó en esas semanas tan intensas fue ver cuán necesario era tener esa coordinación entre todos los niveles municipales y entender que el papel que estaba haciendo servía a la gente y para desarrollar políticas en los municipios.
-Su candidatura quería candidatura única para no repetir enfrentamientos internos como en 2017. ¿Por qué no ha sido posible llegar a acuerdos con las otras?
-Nosotros teníamos muy claro que era que era importante tener un partido estable y fuerte. Y eso significa no repetir errores que habíamos tenido en el pasado como aquellas disputas, y para ello debíamos ponernos en contacto con todos. En esas reuniones vimos que con algunas candidaturas no podíamos llegar a acuerdos. Es lo que nos pasó por ejemplo con la candidatura de Lidia Montero, porque nosotros apostamos claramente por seguir en los gobiernos porque es a través de ellos donde al final se pueden hacer las medidas transformadoras. Y ella siempre ha expuesto, y lo volvió a hacer en las últimas reuniones, que el objetivo principal de Podem no era entrar en los gobiernos y que no era necesario hacerlo. De hecho, hace un año firmaron un manifiesto varias personas de la candidatura de Lidia diciendo 'no' a entrar en el Botánico II. Así que la unión es importante, pero para que exista debe haber al menos una base conjunta. No se trata de unirnos para tumbar a alguien, sino para hacer un proyecto más sólido. Si vamos en sentido contrario, es totalmente inviable. Y luego en el caso de Pilar también había una diferencia importante respecto a cómo hacer el proyecto fuerte. En nuestra candidatura tenemos a un tercio de concejales, porque consideramos que la implantación territorial es importante y tenemos que unir círculos, ayuntamientos, Corts y Consell. Pilar siempre ha expuesto un partido dividido en tres patas, Consell, Corts y partido, donde cada una está encabezada por alguien.
-¿Y con Fernando Navarro?
-Con él creo que lo más complicado es que ellos no tenían un proyecto armado del todo llegado a este momento. Nunca expusieron hasta el día de la presentación de candidaturas que fueran a dar ese paso y, de hecho, su lista no es una lista completa. Si el CCV tiene 28 puestos, ellos cuentan con 9 ó 10 personas. Creíamos que habían salido con mucha prisa y un poco de improvisto y, por tanto, no habían desarrollado un proyecto y una candidatura asentada.
-¿Teme un proceso tenso como el de 2017?
-Eso es lo que queríamos evitar, porque al final los errores de 2017 se pueden arrastrar. Las heridas tardan en cerrarse y las listas que compitieron entre ellas después fue complicado trabajar entre ellas. Eso es lo que queríamos que no pasase. Por mi parte voy a intentar que el proceso no sea igual que hace tres años, y también es cierto que tenemos una asamblea diferente porque no va a haber actos públicos, ni debates como tal por las circunstancias actuales. Va a ser todo por redes y cada candidatura va a estar centrada en lo suyo.
-¿Qué cambios introduce su candidatura en los documentos políticos y organizativos?
-El político introduce un cambio que evidentemente va ligado al contexto político y social actual que es hablar de la reconstrucción. Al final el punto central que vamos a tener que hacer como partido es cómo queremos hacer la reconstrucción y es en lo que tendremos que trabajar en los próximos años. Además de la pata verde que nos identifica, tendríamos que centrarnos en otras como el fortalecimiento de lo público empezando por la sanidad, pero también a todo lo que significa servicio público por protección de la gente en vivienda o educación, la recuperación del servicios privatizados a nivel municipal como por ejemplo el agua o limpieza, y luego, por otra parte, las políticas de ocupación y rentas.
-¿Y en el organizativo?
-Hay una nueva forma de organización de la Asamblea Ciudadana del Consejo. Ahora hacemos las votaciones y elegimos a dos tercios de ese Consejo Ciudadano, pero luego aún tendría que entrar un tercio que lo elegirían los territorios teniendo en cuenta criterios de población mediante una división provincial o insular. Nosotros marcamos que las divisiones territoriales aquí deberían ser comarcales y para elegir a ese tercio que entra a la Asamblea hemos querido marcar que no debería ser uno por comarca. Por tanto, hemos hecho unas divisiones en las que reflejamos cómo quedaría esa división territorial y cuántas personas les correspondería a cada agrupación comarcal. Hemos tenido en cuenta peso poblacional, pero este no puede ser el único criterio; no pueden ser que, por ejemplo, la provincia de Valencia escoja a cinco personas, porque sino saldrían la mayoría de Valencia y poblaciones como Requena o Utiel se quedarían sin representación. Apostamos bastante por ese refuerzo y una red municipalista que también es importante. Creo que ese es el punto fuerte de nuestro documento: contamos con muchos concejales y secretarios municipales. Nos basamos mucho en cuál es el trabajo que queremos hacer a nivel municipal en conexión con lo autonómico.
-Desde diversos sectores del partido temen que si usted no se hace con la Coordinación del partido, la estabilidad del Botànic pueda tambalearse. ¿Los cambios internos que se puedan producir en Podem podrían afectar al Botanic? ¿Cómo?
-Sí, sí. Yo siempre he dicho que creo que esta candidatura es la garantía del Botànic. Nuestra candidatura ha dicho de forma muy explícita que nuestro objetivo es gobernar para transformar la vida de la gente. Hay otras candidaturas que no creen en ello como razón principal y, por tanto, que no creen en la necesidad de estar dentro de los gobiernos para hacer transformaciones. Nosotros sí. Por eso entendemos que sí, que puede haber inestabilidad si no ganamos y que la garantía de que perdure el Botànic y de fortalecer nuestras posiciones dentro la da esta candidaturas.
-¿Se refiere por lo que me decía antes a la candidatura de Montero que ahora se ha integrado en la de Lima?
-Sí. Exacto.
-¿Pero cómo cree que puede afectar al Botànic que gane esa candidatura? ¿En qué podría traducirse?
-Bueno, tendríamos que ver los posicionamientos que hacen. Una candidatura que hace un año firmó un manifiesto en el que decían "no creemos necesario entrar en el Gobierno" y que a día de hoy todavía mantienen, es una manifestación bastante clara. Y creo que es algo que también se ha reflejado en la composición de la candidatura: en nuestro caso cuatro de seis diputados de Podem forma parte de mi candidatura, un tercio de la lista son concejales, pero además nos apoya más de la mitad de los concejales que tiene la organización, los representantes institucionales de esta tierra están con esta candidatura...
-Hace poco la dirección estatal metió a su contrincante Pilar Lima en el Consejo Ciudadano Estatal. Con esto que me está diciendo de que los representantes institucionales aquí están con usted, parece que haga una diferenciación entre lo que se apoya aquí y allí. ¿Usted considera que el proyecto de Lima es más centralista y el suyo más federalista?
-Sí.
-¿Qué opina de las críticas de otras candidaturas de que Podem no está marcando agenda en les Corts ni en el Consell?
-Esas críticas creo que vienen de gente que no está en el ámbito autonómico. Es como si yo dijera que en X municipio no están marcando agenda. Creo que todas las compañeras que formamos parte de Podem sabemos que somos la fuerza que estira para transformaciones más valientes. Entendemos nuestros equilibrios en los gobiernos de los que formamos parte, pero no hay ninguna duda de que sin nosotros en el Consell, ni en el Gobierno de España, las medidas que se hubieran tomado no hubieran sido las mismas. Aquí en la vicepresidencia hemos sido los primeros que hemos pedido la paralización de los desahucios durante la covid-91: se envió la carta al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), suspendimos el pago del alquiler del parque público...
-En muchas cuestiones Podem ha bajado la intensidad de sus demandas. Está claro que formar parte de un gobierno condiciona el discurso, pero hay candidaturas que consideran que hay un término medio y Podem está perdiendo su esencia y diferenciándose en poco del PSPV. ¿Lo comparte?
-No lo comparto en absoluto. El viernes aprobamos el decreto ley más avanzado de toda España para luchar contra los fondos buitre. Nunca antes se había tomado una medida así y el PSOE había gobernado.
-Tasa turística, tasa de residuos, SDDR, ley de expresidentes, ley de diputaciones... ¿En algún momento piensan recuperar todas estas exigencias o han renunciado a ellas? ¿Por qué no se ha hecho aún?
-No hemos renunciado. La tasa turística cuando empezamos la legislatura hablamos de ella y vimos cómo se podía abordar a través de la Ley de Economía Circular. Lo que pasa que ahora tenemos cauces distintos. Antes solo estirábamos a través de Les Corts, desde fuera, y ahora a nivel interno, desde el Gobierno también.
-Podem reivindicó una Conselleria de Feminismos. ¿Por qué no se hizo? ¿Lo considera un fracaso?
-No. No porque, evidentemente, es importante hacer explícito una de nuestras líneas principales que es la perspectiva de género, la transversalidad y el feminismo en todas las políticas. Pero también entendemos que aquí también somos una comunidad pionera en ese tema. Aquí impulsamos en la legislatura pasada el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista. No significa que no podamos volver a hablar de ellos, pero no solo el hecho de tener una conselleria te da la capacidad de hacer políticas que vayan en ese sentido.
-En el proceso de 2017 se hizo hincapié en que se debía reforzar a los territorios, incluso Antonio Estañ quiso que Podem tuviera un CIF propio. Sin embargo, en este cónclave parece que no se ha puesto en el foco esta cuestión y da la sensación de que cada vez se renuncia más a que Podem sea un partido federal. También ha habido manifestaciones esta semana que destilan eso mismo: Pilar Lima aseguró el otro día que lo importante era que el Ingreso Mínimo Vital llegara a las familias, más que "quién se pusiera en la foto" en referencia a quién lo gestionara. ¿Es cada vez más centralista? ¿Usted cree que el IMV deben cogestionarlo las CCAA?
-Yo creo que eso fueron manifestaciones de esa candidatura. No está reñido ser un partido fuerte y estable a nivel estatal pero que en los territorios pueda pedir más autogobierno. Soy una firme defensora de nuestro autogobierno: nuestra autonomía gestiona Educación, Sanidad, Dependencia... y creo que se puede gestionar mejor. La gente que venimos de los ayuntamientos vemos que la Administración más cercana, los ayuntamientos, es la más capaz de dar solución a los problemas porque es la que los ve de cerca. Si lo vemos así respecto a los gobiernos autonómicos, tenemos que verlo en las comunidades autónomas respecto al Estado central. Evidentemente necesitamos el marco del Gobierno central y la fortaleza de un partido unido en todos los territorios, pero que reconozca también la pluralidad que tenemos en esos territorios.
-Con ese planteamiento, ¿cree que el IMV debería ser gestionado por las CCAA?
-Yo creo que es importante a quién llega y cómo llega también. El principal objetivo es que llegue a más gente, y para que llegue a más gente yo creo que evidentemente con una cogestión con las comunidades va a ser mucho más rápido que desde el Gobierno central única y exclusivamente. Además, aquí ya tenemos una parte del camino andado con la Renta Valenciana de Inclusión. Por tanto, se trata de sumar. A veces no acabo de entender la contraposición, cuando en política todo es mejor si sumas. No se trata de enfrentar al Govern de la Generalitat con el Gobierno central, se trata de trabajar conjuntamente y más ahora que además somos del mismo signo político aquí y allí.
-Ustedes han reivindicado la financiación, pero cuando se trata de llevar peticiones al Congreso desde que están en el Gobierno no lo han hecho y han bajado el tono... ¿Cuál es la propuesta de podemos ahora mismo con la financiación autonómica?
-Nosotros aquí siempre hemos reivindicado una financiación justa. De hecho, nuestro portavoz de Hacienda y Economía en Les Corts Ferran Martínez siempre lo está reivindicando. Es cierto que nos dicen que desde que hemos entrado en el Gobierno central hemos bajado el tono, pero es que desde enero a marzo que empezó la covid-19 solo han pasado tres meses. Es evidentemente que en tres meses no se puede abordar algo así. Nosotros siempre decimos que para que haya justicia social necesitamos tener lo que nos corresponde por peso poblacional. Eso no quiere decir que ahora no podamos poner en valor políticas como la de los 16.000 millones de euros, que nunca antes se habían tomado. Pero eso no significa que no sigamos creyendo que es necesario abordar la reforma de la financiación.
-Y si la creen necesaria, ¿por qué en Corts ustedes rechazaron junto al PSPV el otro día incluir en una PNL del PP que pedía al Gobierno crear un Fondo de Nivelación, como pidió hace semanas también Compromís en el Congreso, como mecanismo de compensación transitoria hasta que se resuelva la infrafinanciación?
-Hay que ver los instrumentos. Nosotros siempre dijimos que entendíamos que del Fondo de 16.000 millones de euros, la parte que se destinara para cubrir gastos sanitarios se repartiera en función de dónde había afectado más. Y dijimos que la parte que se repartiera en función de dónde ha tenido un impacto económico más fuerte la covid-19, ahí la Comunitat Valenciana debía recibir más fondos porque por nuestras características económico-sociales seremos una de las autonomías más agraviadas. Llegamos a un acuerdo para presentar esa PNL. Lo que se trata es de ver qué medidas concretas podemos hacer y reivindicar.