Sin hacer ruido, ha pasado discretamente desapercibido al propio sector que este año que termina no hubo convocatoria ni publicación en el BOE referente a los Premios Nacionales de Diseño
VALÈNCIA. Como una de esas sorpresas que al final no son tan asombrosas, nos hemos acostumbrado en el sector del diseño en España a la falta de regularidad con la entrega del que en definitiva es el mayor galardón otorgado a nivel nacional como reconocimiento a empresas y a profesionales que destacan por su trayectoria en el campo del diseño. Y ha vuelto a pasar pero, spoiler alert, que no cunda el pánico todavía.
Porque el sector del diseño español ha normalizado durante décadas que pasen estas cosas, que el apoyo a la profesión sea voluble, que desaparezcan los interlocutores con la administración o que se desmantelase hace ya ocho años la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño. Todo venía siendo normal porque no había un plan, no había políticas de diseño, hasta que este 2018 se aprobó por unanimidad en el Congreso de los Diputados una Estrategia Nacional de Diseño que nos hizo ser más que optimistas, pero el reciente caso de la creación de la marca de España Global (el nuevo nombre de la Marca España) envuelto en un proceso cargado de irregularidades y de mala praxis profesional y el mutis por el foro de esta convocatoria 2018 de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño empañan un poco las esperanzas depositadas en unas políticas de diseño transversales a la administración central.
Los Premios Nacionales de Diseño 2018 quedarán desiertos, como ya lo hicieron en las ediciones de 2014, 2009, 1996, 1994, 1993 y 1991. Siete ediciones en blanco desde que fueron creados en 1987 por el Ministerio de Industria y el BCD-Barcelona Centro de Diseño, que organizaron juntos estos galardones hasta 2010, fecha en la que se incorporó el reconocimiento a la innovación, pasando a denominarse Premios Nacionales de Innovación y de Diseño.
Así pues, el 12 de febrero de este año se entregaron los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño de 2017, cuyos galardonados siguen manteniendo vigentes sus trofeos, como la alicantina Actiu, que recibía el premio en la categoría de empresas otorgado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Ahora, apenas unos meses después, es el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el responsable de poner en pausa la convocatoria de este año. Ni se convocaron en su ciclo anual normal (entre mayo y junio, aproximadamente) ni se concedieron entre septiembre y noviembre como habría sido de esperar mientras iban siendo publicados en el BOE los Premios Nacionales de Cómic (a la valenciana Ana Penyas), Mejor Labor Editorial Cultural (al sello valenciano Media Vaca), Ilustración, Fotografía, Diseño de Moda u otras categorías otorgadas por distintos Ministerios.
En 2015, cuando se reanudaron tras el parón que ya se dió con la no convocatoria de los Premios en 2014, no se dieron más explicaciones. Para el paréntesis de 2009 sí que se justificó por estado de crisis, y es posiblemente la categoría de Premios Nacionales que más veces ha sido cancelada, con demasiada asiduidad y alegando poco sensatos temas económicos. En total se han celebrado 25 ediciones, motivo por el que este año la Secretaría de Estado de I+D+i inauguraba en Madrid la exposición retrospectiva ‘España Diseña. 25 ediciones de los Premios Nacionales de Diseño’ con el objetivo de reconocer la contribución del diseño a la innovación y al desarrollo de nuestra sociedad… una contribución que no merecía dejar de celebrarse.
¿Este año no se han concedido Premios Nacionales de Diseño 2018?
— Xavi Calvo (@xavicalvo) 31 de octubre de 2018
@CienciaGob @Foro_READ
Al ser consultado el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades al respecto, la Subdirección General de Coordinación y Relaciones Institucionales responde de inmediato haciendo alusión a una serie de cambios que se van a llevar a cabo en las bases reguladoras de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño. Bien es cierto que desde las modalidades al procedimiento de concesión tal vez se necesitaba una actualización, y es lo que apuntan desde el Ministerio, donde añaden que “aprovechando la experiencia acumulada a lo largo de las pasadas ediciones y con objeto de dar cabida a algunas de las peticiones del sector tanto en términos de innovación y como de diseño, y para ajustar la convocatoria de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño a la nueva estructura ministerial, se han redactado unas nuevas Bases Reguladoras que sustituirán a las establecidas en la regulación previa”.
Por lo visto las nuevas bases aportarán, entre otras novedades, “nuevos tipos de beneficiarios y nuevas modalidades mediante las cuales se quiere fomentar una mayor implicación del sector del diseño y del de la innovación, intensificar la función pedagógica y ejemplificadora para la que fueron creados así como para mantener y acrecentar, si cabe, su prestigio”.
Y mientras pasaba discretamente desapercibido al propio sector que este año que termina no hubo convocatoria ni publicación en el BOE referente al Premio Nacional de Diseño 2018, la Red Española de Asociaciones de Diseño, READ, consciente de esta ausencia en el calendario anual de premios nacionales interpeló también al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Desde el Ministerio aún no se han aprobado las nuevas bases, y es por lo que no concretan cuándo se convocará una nueva edición de estos Premios. El Presidente de READ, el valenciano Vicente Gallega, asume que la paralización no es buena pero hace una lectura optimista ya que este proceso conllevará una actualización de las bases, que siempre es bueno. Al menos esta vez, la interrupción parece que puede tener un lado positivo.
No ha corrido la misma suerte la otra cuestión estatal que ha enturbiado los intereses y expectativas de los diseñadores desde el Gobierno de España en este final de año, la nueva marca de España Global. Tras varios acercamientos de READ al organismo, incluyendo no sólo correspondencia sino reunión en Madrid, finalmente la Red Española de Asociaciones de Diseño optó a finales de la semana pasada por publicar un comunicado público en el que manifiestan tanto su esfuerzo como su frustración. “El caso de la marca de España Global –dice el comunicado– no es un concurso mal planteado, es un caso de desvalorización del diseño (…). Entendemos que se ha obrado mal, tanto por parte de la entidad, que no solo lo recibe y aplica sino que hace declaraciones públicas vanagloriándose de su gratuidad, como de la profesional, por realizar una acción que perjudica al sector, aceptando no cobrar por un logotipo de la consideración que la marca España Global puede tener”. Y es que no sólo el resultado gráfico de la marca es un mal trabajo de diseño sino que en su presentación la Secretaría de Estado se jactaba de ser un encargo gratuito, algo que menospreciaba por completo a todos los diseñadores profesionales devaluando al sector haciéndolo pasar por una mera afición que no debería ser necesaria remunerar. En la reunión mantenida a principios de mes entre READ y el Director General de la Oficina de la España Global se incidió por parte de los diseñadores en la oportunidad que España Global tendría retirando el logotipo e iniciando un nuevo proceso, respetuoso con la profesión del diseño, y tras insistir una segunda vez por escrito la única respuesta obtenida ha sido una soberbia misiva en la que no consideran haber cometido error alguno.
Las relaciones entre sector del diseño y España Global se han enfriado mucho hasta el punto de que parece imposible cualquier colaboración. READ, mediante el comunicado público lamenta no encontrar sensibilidad ni predisposición por parte del organismo que más debería contribuir a difundir los valores del país, así que ha solicitado la retirada de su logotipo de la web del organismo público Marca España.
Vista la actitud de España Global, el paréntesis de los Premios Nacionales de Diseño con las explicaciones del Ministerio no es comparable y debería verse, como apuntaba Vicente Gallega, como una oportunidad. Esto no hace más que evidenciar la urgencia de una Estrategia Nacional de Diseño (Proposición No de Ley aprobada por unanimidad este 2018) que alinee a todos los organismos estatales en cuanto a diseño. La omisión y el silencio pueden ser el mayor de los desprecios pero bien es cierto que hay que entender la situación del cambio de gobierno en fechas de convocatoria y aunque se echa en falta empuje y respuesta parece que lo habrá con los premios, pero en el caso de España Global ha dejado mucho que desear, por no decir que ha sido un desastre.
No nos queda más que estar pendientes a las nuevas modalidades y revisiones prometidas, a ver si así se cumple mejor con el objetivo de fomentar la cultura del diseño en España. Es de imaginar que en pocos meses se publicará la convocatoria para 2019, edición para la que la Generalitat Valenciana solicitó el pasado mes de marzo que el acto de entrega se realizase en la Comunitat Valenciana, tal y como ya ocurrió en septiembre de 2013 con la entrega de las distinciones concedidas en 2012.
Y puestos a pedir, otro tema será si deberían bifurcarse o desligarse parcialmente estos premios del Ministerio de Industria o Innovación y pasar al Ministerio de Cultura para la modalidad de profesionales tal y como ocurre con Diseño de Moda, Fotografía, Ilustración o Cómic, por citar algunos con los que encajaría mejor como afinidad profesional, manteniendo la modalidad de empresas en el ministerio que gestionase industria.