BENIDORM. Los hoteles cumplen un año desde que tuvieron que repatriar a todos sus clientes para evitar contagios. Empezaban tres meses de encierro en casa que se anunciaron en principio como dos semanas. El virus ha condicionado la actividad económica del mundo, y el turismo es uno de los sectores más afectados. Nuria Montes es la secretaria general de la patronal alojativo de la Comunitat (Hosbec): entró en el lobby turístico en 1995, es Licenciada en Derecho, especialista en Dirección y Administración de Empresas por la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante y en Asesoría Laboral de Empresas.
- ¿Cómo describiría este primer año de la pandemia y cómo ha afectado a los hoteles?
Ha sido un año tremendamente duro, difícil. También de aprender muchísimas cosas y un año del que todavía no hemos salido. Al final va a durar 18 meses, 20 meses, lo que pensábamos que iba a ser para un año. Nos quedamos con la parte positiva, creo que hemos podido aportar en este absoluto desastre. Ayudando en este caso a los nuestros, a los asociados. Hemos hecho el buen trabajo que se pedía, en ese sentido sí que hemos estado a la altura de las circunstancias.
El 18 de marzo hace un año que sacábamos casi al último cliente de nuestros hoteles
Lo empezábamos con muchísimo miedo. El 18 de marzo hace un año que sacábamos casi al último cliente de nuestros hoteles y no sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Con un año vista, hay cosas que son buenas y otras que no. Hemos visto la profesionalidad dónde se ha dado, quién ha sido un apoyo constante y quién ha sido una dificultad constante. Lo peor es las pérdidas humanas que nos ha afectado a todos por un lado o por otro. Y en Benidorm sobre todo la afectación que tiene en la economía y que no hay manera de recuperarla mientras no seamos capaces de recuperar el turismo y la movilidad fundamentalmente.
- Los hoteles venían de años buenos para el turismo. Después de este parón, ¿pueden aguantar sin cierres definitivos o venta a terceros?
En general y en un porcentaje amplio, sí. No queremos decir que vayan a resultar indemnes, las estructuras de las empresas van a salir muy dañadas y veremos cuánto tiempo tardan en repararse. El modelo de empresario hotelero de la Costa Blanca y la Comunitat Valenciana es local, con lo cual hará lo que sea necesario por mantenerlo en sus manos y abierto. Puede haber algún cierre por quiebra, una operación de venta a un fondo de inversión o a un empresario que adquiera el activo hotelero, pero serán absolutas excepcionalidades dentro de la norma general. No creemos que esté en riesgo este patrimonio. Además, que los empresarios sean locales para nosotros es una fortaleza, sus decisiones de inversión tienen más compromiso con el territorio, con las personas, con la sostenibilidad. Tienen otros criterios en cuanto a las inversiones que tienen que hacer. A toda la Comunitat Valenciana le interesa que los hoteles sean de empresarios españoles.
- ¿Saben con certeza si hay algún fondo o empresa que esté interesado en la compra de algún hotel?
A nosotros nos llaman todas las semanas. Se interesan por si hay algún mercado de compra venta abierto. No lo hay, a pesar de que hay portales que se anuncian, que yo dudo incluso de la veracidad de estos. Sí que es cierto que hay fondos, y sobre todo intermediarios de supuestos inversores, que estarían interesados en comprar activos que estuvieran a la venta. Nosotros no tenemos ni es nuestro objetivo disponer de un catálogo de empresas que pudieran estar a la venta. Puede ser que haya alguna operación, pero de momento en 12 meses no se conoce ninguna y si se produce será la excepción.
- ¿Estas llamadas se han incrementado con la crisis o ya había interés previamente?
Viene de la pandemia porque hay muchos inversores que están a la caza de gangas. El precio de ahora no es el de antes. Intentan hacerse con activos muy valiosos. Lo bueno de todo esto es que confían en que el turismo se va a recuperar y será tan potente como en 2019.
Quieren hacer una inversión muy rentable, para después seguramente hacer sus operaciones. A estos fondos no les interesa explotar hoteles
Quieren hacer una inversión muy rentable, para después seguramente hacer sus operaciones. A estos fondos no les interesa explotar hoteles. sino comprar y vender después cuando puedan hacer una ganancia importante. Y si explotan hoteles a través de terceras compañías también tienen una rentabilidad cuando el mercado se consolide. Si podemos aguantar el tipo y no vender, sobre todo a fondos de inversión... Quizá ventas a otros empresarios que puedan tener mejores condiciones de solvencia puede ser interesante. El fondo de inversión vendrá a hacer su pelotazo y poco más. No le dolerá si tiene que hacer un ERE. Así que esperamos que sean las menos operaciones posibles y si lo son, que sea entre empresarios.
- ¿Se llegarán a recuperar toda las pérdidas económicas de los hoteleros?
Sí. Cuando va pasando el tiempo nos vamos haciendo más pesimistas y aplazando nuestras decisiones. Nosotros recordamos mucho el año pasado cuando empezó todo esto, pusimos un plazo de un año para empezar a mejorar y fuimos duramente criticados. Fíjate ahora dónde estamos doce meses después, que estamos casi en la misma situación. Nos hemos quedado cortos. Ahora mismo, las perspectivas para recuperar el volumen que teníamos en 2019 no se vislumbra al menos hasta el 2023. Y conforme van pasando los días, se van desplazando cada vez más hacia 2024.
- ¿Tienen alguna previsión para el comportamiento del turismo este verano?
Somos incapaces de imaginarnos un verano con la movilidad restringida como tenemos hasta ahora: sería el absoluto fracaso estrepitoso de un sistema de gestión que no ha funcionado. Seguimos insistiendo en que doce meses después no podemos estar en esta situación de fronteras. Se está transmitiendo como un mantra de control, que si de verdad sirviera para algo estaríamos dispuestos a sacrificarnos, pero es que los cierres perimetrales no sirven para nada. Y menos para un virus que no entiende de fronteras. Es mucho más efectivo, pero más costoso trabajar en rastreos, en testeos, pero se necesita más trabajo y más implicación.
Somos incapaces de imaginarnos un verano con la movilidad restringida como tenemos hasta ahora
Aquí no se está haciendo nada en tema de test, solo se hacen PCR cuando se considera que alguien puede ser sospechoso de positivo. Tenemos que tener interiorizado que tenemos que hacernos pruebas. La autoridad sanitaria de España ni siquiera ha abierto la posibilidad de que pueda ser una realidad. Y por supuesto: la sanción. No puede ser que estemos cerrados y que solo se estén cobrando el 1% de las sanciones. Los incumplidores son los que nos están poniendo en riesgo a todos, no los que vienen de Albacete o Madrid.
- ¿Hay alguna medida más urgente que otra para que este verano haya demanda y puedan venir?
La demanda existe, esto es lo bueno. Cada vez que hay un estímulo, ahí está respondiendo la demanda de una manera masiva. Si pusiéramos un bono España, habría millones de personas interesadas. ¿Se levantan las restricciones en Alemania? Aviones llenos desde el minuto cero. Creemos que es una cuestión de reactivar la movilidad. Si se levanta en España y conseguimos lograr la normalidad sin que se pongan estas medidas restrictivas... sobre todo las cuarentenas que es lo que más daño nos hace. Los test los tenemos que interiorizar como si fuera nuestra rutina habitual, y tiene que ser así hasta que lleguemos a la vacunación masiva. Con ese escenario estamos hablando de una cierta recuperación, no será lo que era pero podemos hablar de un verano mejor que el año pasado, que se quedó a medias cuando se cayó el turismo internacional.
- ¿Cuál es el problema más inminente?
No hay una planificación a medio plazo. Ahora estamos en los niveles más bajos que se conocen desde la desescalada del mes de mayo, si ahora no somos capaces de abrir, ¿cuándo lo vamos a ser? Yo opino que la cuarta ola llega a finales de abril, quizá no tal virulenta como la tercera. ¿Y cuando estemos en 250 casos es cuando vamos a abrir los cierres perimetrales? Insistimos que es ahora cuando hay que abrir. Los casos lo permiten, siempre con todas las medidas de seguridad, que eso es realmente lo efectivo para controlar el virus, no tanto cerrar.
¿Alguien piensa que no va a venir ningún madrileño esta Semana Santa aquí?
¿Alguien piensa que no va a venir ningún madrileño esta Semana Santa aquí? Es imposible blindar las fronteras, que no existen. Creemos que es una medida desproporcionada. La gente va a trabajar, al supermercado, a restaurantes… Y hemos bajado la tasa. Esto quiere decir que si controlamos estos comportamientos, somos capaces de contener los contagios. En la Comunitat se van a mover 5 millones estos días y no pasa nada.
- En cuanto a la Semana Santa, se han creado dos corrientes: Los que quieren que se cierre para evitar una cuarta ola a las puertas del verano y los que quieren que se abra. ¿En qué bando están?
Aquí el cierre perimetral llega hasta el 12 de abril, así que la decisión política ya está tomada, no hay discusión posible. Cuando dicen que van a cerrar para salvar el verano yo abro los ojos como platos. ¿Salvar el qué? No perdón, estáis confundidos. El cierre perimetral no te salva de nada. Son los comportamientos de las personas, y si en Semana Santa hacemos el cafre aquí, da igual que tengas cerrado lo que quieras, que la cuarta ola viene y no salvarás ningún verano. Te verás en cifras muy complicadas en el mes de mayo. Es que lo hemos visto, esta comunidad está cerrada desde el 25 de octubre y no nos ha salvado de la tercera ola, que ha sido salvaje. Así que yo creo que es un ejercicio de responsabilidad de cada uno mezclada con pruebas de sesteo de detención precoz, de cribados masivos y avanzar en el tema de la vacunación. Hay que convivir con la normalidad, con mascarilla, distanciamiento, control…
- ¿Son partidarios del pasaporte sanitario?
No es más que un documento que indique que es una persona que puede circular de una manera segura porque estás vacunado, tienes anticuerpos o te has hecho una PCR y ha salido negativa o te has hecho un test de antígenos y sale negativo en un periodo de tiempo breve. Te permite romper la barrera de la movilidad. Obviamente sería absurdo que lo pusiera en funcionamiento Europa y aquí siguiéramos con los cierres perimetrales.
- Una de las medidas que planteaban desde Hosbec era que se vacunara a sus trabajadores toda vez que terminaran con los grupos prioritarios. ¿Han obtenido algún tipo de respuesta?
No, es que creemos que son tan incapaces de organizar vacunaciones selectivas, como lo son para organizar el control para la convivencia pacífica con el virus. Nos duele decir esto, pero todo lo que choca con una administración, absolutamente antigua, anquilosada, incapaz de adaptarse a las nuevas circunstancias… El virus nos ha cambiado el tablero de juego y sin embargo nuestra administración pública no es capaz de cambiar sus planteamientos de trabajo. Esa vacunación tendría una doble vertiente. Una, la seguridad para nuestros propios trabajadores. Y dos, la proyección internacional de esta medida: la seguridad de nuestros destinos. Turquía lo ha anunciado, todos van a estar vacunados.
- ¿Qué plantean?
Hay que hacerlo por dos caminos distintos. Uno por franjas de edad y otro por grupos profesionales. Me voy a poner de ejemplo, si a mí por edad me ponen la vacuna antes que a un camarero o recepcionista, porque yo tengo 52 años y él 35, se está desperdiciando mi vacuna. Yo no tengo ningún riesgo, no tengo una profesión de contacto directo con la gente. Ellos sí que se están jugando el día a día con las personas. Ahora mismo nos dicen que quieren empezar a vacunar en centros de trabajo que tienen más de 1.500 trabajadores en el mismo centro. No hay ningún hotel que los tenga en el mismo establecimiento.
Los trabajadores de la Ford, que están en una cadena de montaje, no tienen contacto los unos con los otros ¿van a ir antes que los de hotel?
Los trabajadores de la Ford, que están en una cadena de montaje, no tienen contacto los unos con los otros ¿van a ir antes que los de hotel? Aquí en Benidorm se puede montar un punto de vacunación específico para la hostelería y el turismo por la cantidad de trabajadores que tiene. No solo Benidorm, toda la comarca. Hemos ofrecido las instalaciones de Terra Natura para que monten el centro de vacunación para colectivos profesionales. O a través de las mutuas, no hace falta montar nada, se les puede dar unas instrucciones sobre a quién llamar primero para vacunar. Aquí son unos 20.000 entre hoteles y hostelería, en cinco días hemos vacunado a toda la ciudad y me sobran a lo mejor tres.
- ¿Cree que hay discriminación positiva hacia las islas?
Hay una discriminación en cuanto a la previsión de fondos. Es cierto que en Baleares y Canarias el peso del turismo es muy superior al que tiene la Comunidad Valenciana. Así que a lo mejor proporcionalmente en cifras globales necesitan una mayor ayuda económica. No tengo todos los elementos de juicio, pero no puedo decir a priori que haya una discriminación positiva. Pero un hotel de 200 habitaciones de cuatro estrellas en la playa de Palma tiene que tener la misma subvención que uno de la Playa de Levante de Benidorm. Ahí hay un componente autonómico tremendamente importante porque lo reparten entre su tejido productivo. El reto lo tiene la Comunitat, que la Generalitat determine que el sector turístico y el hotelero son prioritarios y que ponga en marcha el plan de rescate que le hemos propuesto y que lo cifrábamos en su momento en al menos 200 millones de euros para cubrir esas pérdidas. Una cantidad que reclamamos sí o sí. A la vista de lo que se está retrasando todo, probablemente nos hayamos quedado cortos.
- ¿Están preocupados los trabajadores por su futuro? Habrán perdido capacidad adquisitiva, buscado otros trabajados, o con temor por que los ERTE se conviertan en ERE.
Te mentiría si te dijera que no están preocupados. Un trabajador en ERTE viene a cobrar, en función del número de hijos que tenga, el 70% de su base reguladora con unos límites muy pequeños. Un empleado de hostelería podría estar cobrando entre los 800 euros y 1.200 euros mensuales, en el mejor de los casos. Cuando ellos seguramente estarían acostumbrados a retribuciones muy superiores. Por supuesto que están preocupados en la vuelta, si estos ERTE se van a convertir en ERE... Porque saben que un porcentaje de ellos va a ser que sí. Y por eso tenemos mucho interés en protegerlos: que puedan tener una cobertura de seguridad hasta que se recupere la normalidad, que ahora se habla que llegará en verano de 2022. Nos cuesta tanto tener lo que nosotros llamamos el talento, en formar al personal, que perderlo de esta manera va a ser tremendamente traumático.
- ¿Y los empresarios por sus trabajadores?
Me consta que también los empresarios lo están por sus trabajadores. Somos todos una familia. Lo que se espera es recuperar a la mayor parte. El año pasado estos días funcionaron como un verdadero ejército. Todo el mundo hizo su papel, con mucho miedo, cumplieron absolutamente su responsabilidad hasta que salió el último cliente. Durante estos meses hemos tenido una respuesta excepcional por ejemplo en materia formativa.
- A modo de conclusión: ¿Qué errores no quieren cometer? Ya que este año sería el segundo verano con pandemia.
Como buenos humanos, tropezaremos dos y tres veces sobre la misma piedra. Las cosas que son errores volverán a ponerse en marcha porque nadie reconoce que es un error en determinadas circunstancias. Hay destinos con una imagen tan potente como Benidorm que no se podía permitir un escándalo de masificación de playas, que podría haberse dado si no se toman las medidas de parcelación. Fue un trabajo que se hizo perfecto. Aunque hay gente que criticó sobre todo el tema de las aplicaciones y de las colas… Pero es lo que hay que hacer, es una playa que atendía a 50.000 personas. Si este año las medidas se relajan, a lo mejor es necesaria la parcelación pero no la reserva o la app.
- ¿Hay medidas que no han funcionado?
Sí, por ejemplo, ahora están en marcha y somos muy críticos con ellas. Están prohibidos los bufés en los hoteles porque entienden que son un riesgo. Para mí lo es más tener a doscientos clientes esperando en la puerta. Hay un servicio en mesa que es carísimo de hacer, complicado de ejecutar, el servicio que das al cliente es nefasto, nunca se ve satisfecho porque estamos acostumbrados a otra dinámica.
- ¿Qué proponen?
Esto es volver 30 años atrás. Se puede montar con un circuito de entrada y de salida, higienización de manos en la entrada, uso obligatorio de mascarilla, cambio cada 5 minutos de los utensilios de servicio. Es exactamente igual de seguro que el servicio en mesa. El problema es que a veces legisla gente sobre determinados sectores que no saben lo que hay detrás.
El problema es que a veces legisla gente sobre determinados sectores que no saben lo que hay detrás
¿Qué se piensan, que tenemos unos comedores que son como un campo de fútbol y podemos sentar a todos mis clientes? Puedo hacerlo con el 30% y el resto están haciendo la cola. Y eso es lo que no ven los que regulan las medidas. Cada dos por tres andamos con consultas sobre lo que ponen en marcha. Sobre esto, esta semana hemos pedido a Francesc Colomer que intente crear una comisión pequeña para trabajar en la desescalada hotelera. Pero desde un punto de vista sanitario y de operación. En medidas estaremos para exigir las que más seguridad nos den, nos jugamos mucho y aquí no se relaja ninguna medida.