Me dice mi amiga Marifé que siempre hablo contra la extrema derecha y nunca contra la extrema izquierda. A esta observación simplista le respondo con una respuesta más simple si cabe. Porque las derechas recortan derechos y libertades, y las izquierdas los amplían. Fin de la cita, que diría el ex presidente popular español Mariano Rajoy. Marifé, pese a su extrañeza, es una abogada top de un bufete top internacional, una mujer liberal, independiente y triunfadora.
Me dice mi amiga Júlia -en catalán- que le da miedo un gobierno de coalición con Podemos dentro, que de aquí a dos años la caja estará vacía y que no dan los números. Le digo que la caja ya está vacía y que la dejó vacía el PP, no la crisis, cuando se jugó la hucha de las pensiones en Bolsa para tapar el déficit frente a Bruselas. Mi amiga Júlia es una abogada top, prestigiada en el mundo jurídico, una mujer liberal, independiente y triunfadora.
Bien, pues ambas observaciones tienen respuesta en la felicitación del presidente del ejecutivo europeo, Jean Claude Juncker, al presidente español Pedro Sánchez, por los resultados electorales que dan una victoria socialista pero no absoluta. Respecto a Marifé, la Comisión Europea le recuerda al líder socialista que confía en que, “siguiendo el proceso constitucional español, podrá formar un gobierno estable y proeuropeo”, sin hacer referencia directa a la extrema derecha de VOX, claramente euroescéptica.
En cuanto a Julia, es el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, quien se expresa a través de un mensaje en twitter, al más puro estilo Trump: "Ahora, ya con resultados definitivos, vemos que España ha elegido el futuro, no el pasado; el diálogo, no la confrontación; la igualdad, no la discriminación; la solidaridad, no el egoísmo. La izquierda, no la derecha”. La importancia de estas palabras radica en quien las pronuncia. Timmermans es el socialdemócrata holandés destinado a presidir el gobierno de Bruselas, si dan los números.
Podríamos cambiar la palabra “España” por la de “Europa” y la fecha de ayer por la de dentro de un mes. Y convertiríamos esta felicitación en un “desideratum” de lo que podría cambiar el rumbo de la crisis. Desde que cesó el mandato de Romano Prodi, en 2004, la Unión Europea lleva tres mandatos de 15 años de políticas liberales y austericidas con la excusa de una crisis que no acaba de irse.
Lo que debería haber llevadoTI a una apertura de mercados, la Europa del “grow and jobs” -del crecimiento y el empleo-, ha sumido a los europeos en la zona oscura de las desigualdades territoriales y sociales, sepultados por una globalización que ha precarizado más nuestras vidas alejando la prometida igualdad de oportunidades.
Y con esto juegan los nuevos movimientos populistas de extrema derecha que preparan al asalto a la Unión Europea desde todos los países amigos. Desde el poder en Italia, Polonia, Hungría, República Checa, Dinamarca… O acercándose a él desde Reino Unido (aún dentro), Finlandia, Suecia, Alemania, Francia, España… En toda Europa crece este movimiento, como se ha demostrado con la entrada en el Parlamento español de VOX, un partido hasta hace un año desconocido, y con planteamientos de Santa Cruzada.
Su objetivo es destruir Europa desde sus propias instituciones. Les comanda Steve Bannon, el ideólogo y estratega de la campaña electoral del presidente norteamericano Donald Trump, que fundó hace dos años The Movement, una organización dedicada a promover el movimiento nacionalista de extrema derecha en Europa… Jugando con fuego.
Lo hacen casi en secreto, sin propaganda ni transparencia, como lo demuestra que su “Movimiento”, fundado en 2017 en Bruselas, no tiene página web, usa un Facebook congelado desde hace nueve meses y el propio Bannon se ha “recluido” en un monasterio italiano, su campamento base, donde tiene una escuela de liderazgo. Se llama Instituto Dignitatis Humanae (DHI) y es su templo-escuela, que anuncian como “el comienzo de una nueva era” en su página web -aquí sí-.
“La Unión Europea no es tan fuerte como parece”, acaba de declarar Bannon, mientras inicia una gira por Europa para aleccionar a los líderes de los movimientos populistas y euroescépticos frente a las próximas eleciones al Parlamento Europeo. Éste es su mensaje: "Vivimos un tiempo en el que en Europa hay una alternativa, ya no es solo la idea de una UE integrada o nada". El próximo 26 de mayo lo sabremos…