VALÈNCIA (EFE). La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha afirmado que en el problema catalán hay dos "agentes principales", el Gobierno de España y el de Cataluña, y que el resto debería favorecer un "clima de serenidad que permita una solución política, y no tirar gasolina".
"Aquí hay mucha gente que, en vez de tirar agua al fuego, tira bidones de gasolina y se encuentran cómodos en la situación de confrontación", ha lamentado Oltra durante Los desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València.
En su opinión, "lo más útil" en este momento, sobre todo por parte de quienes no son "actores principales", es "poner un poco de silencio", y ha opinado que la oposición "podría ser más responsable".
"Cuando oigo a determinados líderes, como Albert Rivera, decir que quiere ser presidente de España para meter en la cárcel a los independentistas, me quedo patidifusa", ha afirmado Oltra, quien ha agregado: "para eso tendrá que presentarse a oposiciones de juez, en todo caso".
Aquí "hay gente con demasiada agresividad y demasiada violencia verbal, y eso también es preocupante", ha manifestado Oltra, que añade que pedir que se cumplan las penas hasta el último día "no es muy constitucional tampoco" y supone plantear un derecho penal "vengativo".
Sobre la actuación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, la vicepresidenta opina que "hay falta de responsabilidad y tienen que reflexionar ambos" para volver "a la normalidad", pues no tiene "ningún sentido" que los jefes de dos Gobiernos "no se sienten a hablar".
Oltra resalta que la "obligación institucional" de ambos cargos, al margen de "se caigan mejor o peor, o tengan un día mejor o peor humor", es que haya comunicación entre los dos Gobiernos, "y más en una situación como esta".
La vicepresidenta del Consell asevera que "nunca se puede renunciar al diálogo", ya que renunciar a la palabra supone perder, y lamenta que el problema político de Cataluña se haya dejado "en un cajón durante años", porque cuando un problema no se aborda no desaparece, sino que cada vez se hace "más grande".
Oltra insiste que si, como se dice, la mitad de catalanes quiere la independencia y la otra mitad no, eso hay que solucionarlo en el plano político, pues "no lo van a solucionar los jueces" ni se va a solucionar "con medidas de orden público".
La vicepresidenta confiesa que le ha "preocupado mucho" el "estallido de actos violentos" de los últimos días en Cataluña, donde el movimiento independentista se había caracterizado "precisamente por la no violencia" y por ser pacífico, e insiste en que el diálogo "es más necesario que nunca".
Oltra asegura en que la violencia "es condenable y absolutamente rechazable, venga de donde venga", pues a su juicio "no es normal" que se intenten quemar furgones policiales con personas dentro o que se tiren adoquines a los policías.
"Esto no puede pasar en un país democrático; una cosa es el derecho a la reunión pacífica, a la protesta y, si me apuran, a la desobediencia pasiva en el sentido de cortar una calle", sostiene la vicepresidenta, quien califica de "tremendo" que de ahí se pase a intentar herir a policías.
Finalmente, hace hincapié en que el diálogo sobre Cataluña "es posible, claro que sí", por una razón: "si la política renuncia a la palabra, deja de ser política útil".