El experto advierte que el impacto de la covid-19 es global, pero se ha producido mucha divergencia en la rentabilidad entre los distintos sectores
MADRID. Este ha sido el mercado bajista más rápido jamás registrado, y la recuperación ha sido igualmente rápida. Todo en este ciclo se ha acelerado extraordinariamente. También es única la forma en que se ha producido en Asia, luego en Europa, y luego en Estados Unidos. Estamos aprendiendo mucho de esos patrones.
El impacto es global, pero se ha producido mucha divergencia en la rentabilidad entre los distintos sectores. Dicho esto, algunas de estas tendencias ya estaban vigentes desde hacía tiempo. Por ejemplo, el sector de la energía ha tenido un deficiente comportamiento en la crisis, pero no se trata algo nuevo: las cotizadas del sector de la energía ya lo habían hecho mal en bolsa desde 2007. Se trata de un desafío clásico de oferta y demanda; los costes han bajado, los márgenes están bajo presión y actualmente tenemos niveles récord de almacenamiento.
Tenemos mucha disponibilidad de productos básicos y los niveles de inventario no se van a agotar. Las compañías están tomando medidas sin precedentes en relación con los dividendos, las estructuras de capital y las reducciones de CapEx. Esto, a su vez, conducirá a un mejor equilibrio de la oferta y la demanda, pero se están ajustando mientras hablamos, y probablemente aún no hemos asistido al final de ese ciclo.
Los dividendos también se están viendo afectados; muchas compañías están recortándolos para preservar el efectivo y hemos visto bancos centrales como el BCE instarlas a proteger su flujo de caja a través de la reducción de los dividendos. Estamos estudiando el impacto de estas medidas a largo plazo. En EE UU, ya hemos visto una reducción del 3-4% en los dividendos en lo que va de año, pero es probable que aumente a medida que se vayan publicando más resultados del segundo trimestre.
En las cotizadas de Estados Unidos la contraposición de 'crecimiento' frente al 'valor' es un concepto importante, aunque los objetivos de nuestro fondo no están alineados con una definición pura de crecimiento frente al valor. Otra forma de verlo es comparar los múltiplos bajos -como muchas acciones de energía- frente a las acciones con una alta valoración.
Sin embargo, la cuestión no es tanto que todas las acciones de valor lo hayan hecho mal; es más bien que un grupo de empresas de crecimiento de EE UU de mega capitalización con negocios duraderos, características únicas y balances fuertes lo han hecho tan bien. Los balances generales realmente han importado durante este período de incertidumbre; las empresas con mucho apalancamiento se han comportado mal en bolsa.
Entender a las compañías es importante. Los sectores como defensa, tecnología, tabaco, la salud animal y los medios de comunicación social no han sufrido mucho impacto en este período de volatilidad del mercado de la covid-19. Luego están los claros beneficiarios, como el comercio electrónico y muchas empresas de salud. Otros, como los operadores de casinos, están sufriendo dolores a corto plazo, pero es probable que se recuperen a largo plazo. Y luego están los que van a sentir el impacto durante mucho tiempo o incluso para siempre, como muchos restaurantes, pequeñas empresas, algunos minoristas y empresas de ropa.
No hemos tenido un período inflacionario durante años y no creo que veamos la inflación a corto plazo -muy pocas industrias tienen poder de fijación de precios- pero la inflación se ha vuelto definitivamente más preocupante debido a las masivas medidas de estímulo del gobierno. A corto plazo el consenso es que la inflación y los tipos de interés serán más bajos durante más tiempo.
Martyn Hole es director de Inversiones de Capital Group
El experto recomienda Europa y Japón como áreas geográficas para invertir actualmente en renta variable antes que hacerlo en Estados Unidos