VALÈNCIA. Otro 'granito' para los 42 puntos. El Valencia sumó un punto en su visita a San Mamés en un encuentro en el que dio la sensación de que se pudo sacar algo más con un poco más de agresividad en la primera parte. Entró algo 'frío' el equipo de Javi Gracia ante un Athletic que llevaba las baterías justas por su desgaste en la Copa del Rey.
El escenario y el descanso que acumulaban los de Javi Gracia invitaban a un planteamiento más ambicioso, con una presión más alta y buscar la portería contraria. Pero no fue así. El Valencia saltó al césped y se acopló al ritmo que propuso el Athletic con la intención de aprovechar su oportunidad al contragolpe. La idea que quería plasmar Javi Gracia era la de 'madurar' el partido con el paso de los minutos hasta que fuera apareciendo la fatiga en los 'leones'.
Los de Marcelino ponían en dificultades al Valencia en la salida de balón, pero no se acercaban a la meta de Jaume. Algo que sí hicieron los valencianistas a través de las incorporaciones de Thierry Correia. Pero le faltó remate. El preocupante momento de forma que atraviesa Maxi Gómez impidió adelantarse en el marcador.
En el 43, una serie de errores acabaron con el gol de Guillamón en propia puerta. Wass se precipitó a centrar cuando Correia estaba doblando por la banda. El cuero lo recogió Simón y sacó rápido aprovechando el agujero que se había generado en el carril derecho del Valencia. Morcillo centró en ese contragolpe y Jaume midió muy mal. Guillamón despejó de forma defectuosa y acabó en el 1-0. Un duro golpe para los de Javi Gracia ya que el Athletic se marchaba ganando sin disparar a portería en la primera parte.
En la segunda parte, el Athletic estaba con moral tras el gol y saboreó el segundo. En ese momento, la figura de Jaume emergió para resarcirse de su error. El de Almenara sacó una mano tremenda a Sancet y mantenía al Valencia en el partido. A raíz de esa jugada, el Valencia empezó a crecer y encontró el empate en un saque de esquina. Gabriel Paulista se elevó más que nadie para hacer un golazo de cabeza y poner el 1-1 en el 'luminoso'.
Quedaban 25 minutos y Cutrone ya estaba en el campo para estrenarse con la camiseta valencianista. El italiano tuvo en sus botas el 1-2. Dirigió bien un contragolpe y encontró a Maxi Gómez. El uruguayo tenía todo para rematar, pero decidió devolvérsela al italiano, que también estaba en una buena posición para marcar. El recién llegado remató horrible y perdonó el tanto. Con el 1-1, el Valencia suma un punto que le mantiene en la zona baja, pero está un pasito más cerca de obtener los 42 puntos que necesita para no pasar apuros a final de temporada.