VALÈNCIA (EP) PSOE y Unidas Podemos han acordado este miércoles coordinar el voto de sus grupos parlamentarios en todo proyecto de ley que presente el Gobierno de coalición, pero también en cualquier otra iniciativa presentada por ellos o por otros grupos que afecte a la acción del Gobierno o a su programa progresista. Además, los ministros se tendrán que atener a la materia de su negociado y no podrán opinar de los asuntos de otros ministerios.
Así consta en el protocolo que los dos partidos han firmado, en el que anuncian la creación de dos mesas de coordinación, una para evaluar el funcionamiento del Gobierno de la coalición y el cumplimiento de los objetivos propuestos y otra para trabajar la coordinación parlamentaria.
"Los ministros respetarán su ámbito competencial propio y evitarán opinar o dar publicidad a proyectos de otros ministerios antes de ser refrendados por el Consejo de Ministros", añade el protocolo.
El acuerdo compromete también a los miembros de la coalición a mantener la "máxima discreción" respecto de las negociaciones y acuerdos que se produzcan dentro del Gobierno y en los órganos de coordinación previstos.
El documento se refiere incluso al escenario de una posible crisis de gobierno, garantizando que en ese caso "se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno en los términos acordados al inicio de la coalición".
Y compromete a ambos a respaldar la confianza parlamentaria necesaria no sólo para la investidura sino también para "los supuestos de exigencia de responsabilidad política previstos en la Constitución", esto es, una eventual moción de censura.
La mesa permanente que velará por el buen funcionamiento de la coalición habrá de conformarse en un plazo de 30 días desde la formación del Ejecutivo de coalición, precisa el documento firmado por ambas formaciones.
La integrarán dos representantes de la Presidencia del Gobierno; otros tantos de la Vicepresidencia primera que presumiblemente asumirá Carmen Calvo; dos más de la Vicepresidencia segunda que ocupará Pablo Iglesias; un representante de la Secretaría de Estado de Comunicación; un representante del área de comunicación de la Vicepresidencia segunda; y sendos miembros del Grupo Parlamentario Socialista y del Grupo Confederal de Unidas Podemos.
Esta mesa se reunirá con la periodicidad que decidan sus miembros y se dedicará a impulsar el desarrollo del pacto de coalición; coordinar la acción de los socios y de sus grupos parlamentarios; consensuar el plan de comunicación sobre la acción del Gobierno y solventar las discrepancias que puedan surgir.
En lo que se refiere a la coordinación parlamentaria, cuando se trate de iniciativas propias o de otros grupos sobre cuestiones ajenas a la acción de Gobierno o a su programa progresista pero "tengan alta repercusión en la escena política o en ámbitos sectoriales de la política estatal, los socios deberán consultar su posición respectiva y buscar que las mismas no sean contradictorias entre sí".
"En todo caso --precisa el protocolo-- los socios se comprometen a coordinar la comunicación de las mismas". En los demás supuestos (cuestiones ajenas al Gobierno que no le afecten en gran manera) bastará informar al representante parlamentario del otro grupo dentro de la dinámica de diálogo y coordinación permanente.
El acuerdo llega a concretar que, en el caso de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado se requerirá el acuerdo previo entre los socios para la presentación de cualquier enmienda.
La mesa para la coordinación parlamentaria se constituirá también en el plazo de 30 días desde la formación del Ejecutivo y la compondrán cinco miembros de cada uno de los grupos.
En el plano de la comunicación, el acuerdo explicita que los ministerios deberán comunicar con antelación suficiente a la Secretaría de Estado de Comunicación los principales anuncios y compromisos que se vayan a realizar.