VALÈNCIA. La hasta ahora última promesa de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la reforma del modelo de financiación autonómica ya tiene nueva prórroga. Tras prometer a Compromís, a cambio de su voto de investidura, la reforma en septiembre de 2020 y después anunciar un "esqueleto" de la propuesta gubernamental para noviembre, la última patada a seguir -como en el rugby- se lanzó a después de las elecciones en Cataluña del 14 de febrero.
Más de un mes después, Ximo Puig se reunía este miércoles con Montero en la sede del Ministerio y su promesa sonaba a déjà vu en boca del presidente de la Generalitat: "El compromiso del Gobierno que me ha transmitido la ministra es que en los próximos meses se va ya a agilizar la presentación de la propuesta para esta reforma".
Puig pareció mostrarse comprensivo con la nueva promesa sin un plazo concreto, que justificó por la necesidad de "un amplio consenso" para el que, reveló, "se está desarrollando desde la perspectiva del Ministerio un trabajo previo para intentar conseguir el máximo de apoyo tanto en el ámbito territorial como en el ámbito parlamentario". Según dijo, "no se puede imponer ningún modelo y por tanto de lo que se trata es de un vez por todas superar las reticencias, superar las confrontaciones y pensar en el interés general, el interés general ajustado a lo que es la equidad entre los españoles, la igualdad entre los españoles, que es la defensa de este cambio necesario".
Así lo manifestó en rueda de prensa tras la reunión con la ministra en Madrid. "Necesitamos por tanto que haya suficiencia financiera para el ejercicio de las competencias de las Comunidades Autónomas y necesitamos después que los fondos se distribuyan de una manera equitativa que permita que todos los españoles seamos iguales", añadió.
Puig apuntó otro obstáculo para la reforma del modelo de financiación: el clima político, que lejos de calmarse tras las elecciones en Cataluña se ha encrespado más con la moción de censura de Murcia y la convocatoria de elecciones en Madrid. "Espero que a pesar de las dificultades que pueda generar en estos momentos la propia coyuntura política seamos capaces de superar esta situación de bloqueo que, como en otros ámbitos, es absolutamente perniciosa. No se puede seguir bloqueando una cosa que es absolutamente urgente y necesaria", concluyó.
Puig también habló sobre el decreto de las ayudas a empresa y autónomos que aprobó el pasado viernes el Consejo de Ministros extraordinario. Sobre esto aseguró que Montero le había trasladado que el convenio se aprobará en el plazo de un mes y, a partir de ahí, las Comunidades Autónomas podrán recibir estos recursos.
Puig pidió que se produzca "lo más rápido posible" la transmisión de estos recursos a las Comunidades Autónomas para conseguir la "normalización" de las empresas, y reivindicó el Plan Resistir aprobado por el Gobierno valenciano para las ayudas a estas empresas.
Sobre el Fondo Covid, según definió el propio Puig, de 13.000 millones que el Gobierno plantea en los Presupuestos Generales del Estado para este año a repartir entre las Comunidades Autónomas, el presidente valenciano afirmó que Montero le había trasladado que se activará de manera inmediata y con criterios de "mayor equidad entre ciudadanos".
"El Gobierno se compromete a seguir apoyando en esta situación tan crítica y nos va a permitir invertir más allá. Es una buena noticia que se active este fondo de los 13.000 millones", concluyó.
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