debate de investidura

Pedro Sánchez evidencia que no necesita el voto de Compromís

23/07/2019 - 

VALÈNCIA. La primera jornada del debate de investidura en la que el candidato socialista, Pedro Sánchez, puso sobre la mesa sus principales propuestas evidenció que la agenda valenciana no figura entre los asuntos más destacados para el aspirante a repetir como presidente del Gobierno.

Un par de menciones en sus dos horas de discurso sobre la necesidad de reformar el vigente sistema de financiación autonómica que perjudica a los valencianos no fueron, de hecho, suficientes para convencer a Compromís, cuya Ejecutiva anunció en la tarde de este mismo lunes que su diputado en el Congreso, Joan Baldoví, se abstendrá si Sánchez no concreta sus propuestas acerca de la agenda valenciana.

O lo que es lo mismo, las reivindicaciones de la coalición pasan por un calendario detallado para la citada reforma con mecanismos de compensación mientras esta no se produzca, garantías para el reconocimiento de la deuda histórica de la Comunitat fruto de la infrafinanciación, el compromiso de la aportación del 50% por parte del Gobierno para la dependencia y las inversiones en infraestructuras acorde con la población.

¿Cuál es el motivo para el discreto desempeño de Sánchez en lo que se refiere a los problemas valencianos? Mientras algunos creen que el candidato tratará de buscar más proximidad cuando llegue el turno de réplica a Baldoví en la jornada de este martes, otros son más pesimistas y achacan esta dejadez del líder socialistas a una mera cuestión aritmética.

Baldoví (Compromís) dialoga con Oramas (Coalición Canaria) durante la sesión. Foto: EFE

Así, el único voto de Compromís apunta a no ser necesario para la investidura por una cuestión matemática. Sánchez necesita 176 votos para ser investido en primera vuelta, algo que parece harto complicado tras el tenso debate de este lunes, donde incluso las posiciones entre PSOE y Unidas Podemos se percibieron alejadas. En cualquier caso, de reconducir la situación la suma de 123 escaños socialistas y los 42 morados dejarían un total de 165. Aunque el PRC cántabro (1), Compromís (1) y PNV (6) dieran su respaldo, la suma de 173 escaños sería insuficiente y habría que ir a una segunda votación el jueves en el que sería suficiente con tener más votos afirmativos que negativos.

Ahora bien, también en esta segunda votación parece complicado que el único voto de Compromís sea decisivo, ya que si el resto de formaciones vota en contra sumaría también 173, ya que cuatro de los 177 diputados restantes están en prisión. Pese al reiterado llamamiento de Sánchez a la abstención de PP (66) y Ciudadanos (57), está asegurado el 'no' de estas formaciones (123), a lo que hay que sumar la negativa de Vox (24), Navarra Suma (2), Coalición Canaria (2) y también Junts per Catalunya (originariamente 7 pero con tres de sus diputados encarcelados). 

Con este escenario, solo podría salvar a Sánchez una abstención por parte de ERC (que también tiene a uno de sus 13 diputados en prisión) o de EH Bildu, siempre contando que además del PRC, el PNV hubiera dado luz verde al líder socialista. Otra posibilidad sería un cambio de postura de Coalición Canaria. Y esta es precisamente la mala aritmética para Compromís, dado que si entra en escena una abstención de alguna de los tres formaciones citadas -ERC, Bildu o Coalición Canaria- su voto favorable o su abstención ya no sería determinante para Sánchez porque tendría los apoyos suficientes.

Ximo Puig, satisfecho con el discurso de su compañero

Unas cuentas que no benefician a la coalición valencianista en su objetivo de hacerse decisiva para forzar al aspirante del PSOE a ceder en cuestiones fundamentales para la Comunitat, por lo que todo quedaría en manos de la capacidad de influencia que pueda ostentar Ximo Puig, presidente de la Generalitat y compañero de partido de Sánchez.

Puig siguió el debate en el Congreso. Foto: EFE

Ahora bien, el jefe del Consell, que siguió en el Congreso la sesión, no compartía este lunes la visión de Compromís y se felicitó de que el presidente en funciones hubiera marcado como "prioritaria" en su discurso la reforma del modelo de financiación autonómica durante el debate de investidura además de haber propuesto un pacto de Estado en materia de infraestructuras.

Una posición muy alejada de la expresada por el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que lamentó la mención de "cuatro segundos" a la financiación así como la "falta de guiños" a su posible socio de gobierno, Unidas Podemos. "Ha sido el discurso de las grandes ausencias o menciones marginales. Que se nombre a Venezuela y no aparezca Cataluña es muy sintomático", apostilló el diputado valenciano, cuyo turno de palabra tendrá lugar este martes.




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