VALÈNCIA. Ante unas elecciones y a la hora de depositar nuestro voto solemos tener claro qué papeleta vamos a coger. El partido, el conjunto de hombres y mujeres que lo integran, la ideología, las propuestas, las medidas e incluso la capacidad de compromiso para cumplir lo prometido decantan nuestra elección. Sin embargo, la figura que está al frente de todos ellos, el líder, es un elemento clave y determinante para mostrar nuestra simpatía. Existen numerosos sondeos que hablan sobre las características que piden los electores a sus candidatos, cualidades que se convierten en valor tanto para votar como para defender ante otros la decisión. En términos generales lo que quiere la mayoría es que el líder sea: honrado, esté preparado y sea una persona cercana. Pero también hoy en día se requiere contar con herramientas de negociación, versatilidad, motivación, afabilidad, credibilidad, apertura mental y energía, entre otras, para llegar a la meta con cierta holgura respecto a nuestro rival.
Además, cuando los mecanismos de representación están dañados por casos de corrupción, independentismo, rechazo a la inmigración, surgimiento de nacionalismos extremos… con ocurre en España, es cuando los ciudadanos observan con lupa y se fijan más en los detalles y características de los políticos que van a representarlos. Estamos pasando de la era de la imagen, del parecer a la del ser, a la del contenido que se ejerce con eficacia, transparencia y credibilidad.
Nos hemos propuesto acercarnos a los candidatos y observar dichos rasgos desde otra perspectiva. Desde la que brinda como técnica de observación y de interpretación de la escritura la grafología. Nuestro objetivo no es explicar la personalidad, su evolución, los puntos fuertes o débiles de los candidatos, sino ver qué rasgos de los solicitados hoy por los electores encontramos en nuestros políticos a través de su escritura. Lo hacemos con la máxima honestidad y por supuesto con la mayor profesionalidad. En esta ocasión, la grafía de Toni Cantó.
Cuenta con una notable personalidad y un gran deseo de participación social. Sin ser una persona excesivamente calurosa y dada a estrechar en exceso los contactos se sabe adaptar rápidamente a su interlocutor al que da el mismo protagonismo que él ofrece. De hecho allá donde va se presenta con seguridad y con aplomo, por lo que no es fácil olvidar.
Sabe llamar la atención y tiene la habilidad suficiente para seducir, atraer, e implicar a los demás en sus propuestas a las que se aferra con tesón.
Es una persona que dice lo que piensa, a veces bruscamente, pero no teme perder el contacto por su sinceridad ya que confía en que su espontaneidad favorezca la relación. De talante jovial y optimista cuenta con una inteligencia práctica, se adapta con mucha facilidad a los acontecimientos, a las situaciones, a los cambios; sabe improvisar y puede contagiar con su entusiasmo siempre presto a actuar.
La escritura nos habla de una persona con convicciones sólidas, concluyentes y a veces irrefutables a la que no le gusta que le lleven la contraria, en cuyo caso se puede refugiar tras un absolutismo de ideas preconcebidas para evitar la confrontación o por el contrario estallar con un humor sarcástico e irónico dispuesto para el combate.
Sin embargo su naturaleza es contraria a cualquier tipo de pelea. Prefiere establecer una distancia intelectual con el mundo para resistir mejor las influencias externas, ser prudente, reservarse y profundizar sobre cómo acercar posturas. No obstante si tiene que "pelear" se sube al ring e intenta, tras el éxito: disfrutarlo y compartirlo; tras el fracaso: recuperarse y aprender de ello.
Sabe liderar y quiere. Procura e intenta crear entornos positivos a su alrededor con equipos satisfechos donde fluyan las ideas, la creatividad y la originalidad. Le importa más el equipo humano que los grupos técnicamente preparados y fríos.
Aunque le cuesta someterse al juicio de los demás necesita la mirada aprobatoria y admirativa del otro, en cuyo efecto se apoya para seguir en activo. De hecho, la escritura nos muestra a una persona comprometida activamente que vive el presente con confianza y siempre está dispuesta para la acción.
Sus deseos suelen ser imperiosos y lo movilizan sin discreción ni medida. Se mueve con rapidez y le gusta ocuparse de las cosas inmediatas. Un entusiasmo lleno de idealismo al que le falta parcialidad y sentido de la realidad. Pero, aun así, necesita movilizarse porque es en la acción donde encuentra respuestas. Sin ser excesivamente perfeccionista suele ocuparse de los detalles, de lo minucioso. Es una manera útil que le sirve para concentrarse y le permite recargar pilas.
En síntesis es una escritura en la que domina la imaginación, la impaciencia y la improvisación que debe estar atenta a las reacciones de irritabilidad. En la que predomina el razonamiento sintético con capacidad intelectual para analizar las situaciones. Destaca su personalidad y necesidad de ser, así como su facilidad para distanciarse de la realidad para abordar las acciones con menos carga emocional. Es una personalidad de actuaciones cortas y rápidas. Le gusta pasar de una acción a otra, sin tener que invertir mucho tiempo, pero es original en la resolución de problemas y sabe adaptarse a cualquier escenario en el que probablemente brillará.
*No entramos a valorar el nivel de preparación de la persona a través de la escritura por cuanto no forma parte de este tipo de análisis. Pero como reflexión si podemos señalar que su profesión actoral le ha conferido la capacidad para poder moverse con soltura y confianza en la arena política y transmitir entusiasmo, determinación y convicción.
María Costa es periodista, escritora y grafóloga.