Por fin subimos al ferrocarril

Les voy a contar un par de anécdotas. El lunes pasado, una de las personas que mejor conoce nuestro territorio, a la que respeto y admiro personal y profesionalmente, me dijo que no tenía claro si sus nietos verían llegar el ferrocarril al puerto de Castellón. Lo dijo con total naturalidad, sin ánimo de criticar, más bien con resignación y la zozobra con la que nos hemos (mal)acostumbrado a los interminables trámites administrativos. Casi resignada. Nada extraño teniendo en cuenta la histórica reivindicación de una infraestructura necesaria para Castelló. Desconocía esta persona algo que yo no podía contarle pero que fue noticia solo 24 horas más tarde: el Gobierno de España autorizaba la licitación de las obras para la conexión ferroviaria dentro de la zona portuaria de PortCastelló.

Para aquellos lectores que no conozcan la película, en Castelló llevamos más de una década escuchando hablar del ferrocarril y su conectividad con nuestro puerto. Ahora, por fin vemos la luz al final de un túnel de una tramitación tremendamente tediosa. Ahora, estamos en disposición de licitar dos actuaciones que conjuntamente suman 18,6 millones de euros (IVA excluido) y que tienen sentido como un todo. Dos actuaciones que iniciarán su ejecución a finales de 2021 o principios de 2022 y que estarán en funcionamiento a finales de 2023. La llamada Red Ferroviaria de la Dársena Sur, con una vía de ancho mixto, con unos 1.200 metros de longitud y con una estación de clasificación de 12.000 metros cuadrados que conectará con la segunda actuación, el Puente Ferroviario, también con ancho mixto y que será retráctil para compatibilizar la conexión entre dársenas con la actividad en las dársenas interior y pesquera. Además hay que destacar también que esta actuación consigue un 20% de fondos europeos CEF.

No me olvido de la segunda anécdota. Una vez se hizo pública la noticia anteriormente citada, un vecino del Grau criticaba que si no conseguimos más contenedores, esta infraestructura no tenía sentido. Es un argumento entendible pero creo que el mundo competitivo en el que nos encontramos los puertos razona justo al contrario. Esta actuación no es importante porque no la hemos tenido hasta ahora. Lo es porque la necesitamos. 

Miren, en todas y cada una de las reuniones que he tenido con empresas que están estudiando venir a trabajar en PortCastelló, todas, en absolutamente todas, preguntan por unos buenos accesos ferroviarios. Es un hecho que ya hemos perdido posibilidades de negocio (con la consiguiente pérdida de oportunidades de actividad económica que comporta) por no estar subidos al ferrocarril. Es una obviedad que sin el ferrocarril nos quedamos muy atrás. Es un elemento vital para ser eficientes y competitivos y para ganar en seguridad y sostenibilidad. En este mundo tan competitivo es necesario ir hacia adelante para no quedarnos atrás y esta autorización es una formidable noticia que nos permite avanzar.

La conexión ferroviaria de Castelló y el puerto con el Corredor Mediterráneo es un puzzle en el que nos faltaban demasiadas piezas y que ahora, poco a poco, vamos consiguiéndola. El cambio de ancho entre Castelló y Vandellòs o la conexión ferroviaria interna del puerto son buena prueba de ello y demuestran el compromiso del Gobierno de España con Castelló y la apuesta por el ferrocarril como mejor transporte de mercancías. También es cierto que sin el acceso sur ferroviario al puerto, la buena noticia de esta semana queda un poco coja. Ese mismo compromiso que se ha demostrado esta semana lo entiendo también como una apuesta por ese acceso sur. Estoy convencido (porque así lo demuestran los hechos) que la apuesta del Ministerio y de Adif con Castelló y su puerto es tal que en los próximos meses tendremos buenas noticias.

Gracias a esta apuesta y al trabajo de mis antecesores y de todo el equipo humano de la Autoridad Portuaria estamos más cerca de ver hecha realidad una reivindicación histórica de nuestro territorio. Avanzamos con una pieza importantísima, que no será la última, para conseguir conectarnos mejor con el Corredor Mediterráneo, con el resto de España y con Europa. Por fin vamos a empezar a construir una infraestructura que parecía que nunca llegaba y que por fin llega. Por fin vamos a poder ver unas obras que no sabíamos si verían nuestros hijos. Por fin podremos subirnos al ferrocarril para ganar en competitividad mirando al contenedor y al granel sólido.