VALÈNCIA. Tras el pacto para la Presidencia de Les Corts, que ha recaído de nuevo en el dirigente del Bloc Enric Morera, las negociaciones de cara al futuro gobierno de izquierdas que deben conformar PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, han entrado en un proceso de congelación hasta que pasen las elecciones municipales del 26 de mayo.
Así, más allá de las reuniones acordadas para tras la primera cita entre Ximo Puig, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, dirigidas a analizar la gestión de los últimos cuatro años y el diagnóstico sobre el estado de las políticas acometidas, la directriz es que de momento no habrá encuentros para definir el diseño del próximo Ejecutivo.
Esto no significa que no se hagan cábalas entre las distintas fuerzas políticas respecto a cuál puede ser la distribución de competencias del Gobierno valenciano, que en esta ocasión debe dar cabida también a Unides Podem-EUPV, mientras que en 2015 solo formaron parte del Consell PSPV y Compromís.
Una de las primeras posibilidades que se viene barajando es que la Conselleria de Educación incorpore las competencias de Empleo, Labora -antes Servef- incluido, que actualmente se encuentra integrado en la cartera de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.
En este punto, conviene recordar que actualmente el secretario autonómico de Empleo es Enric Nomdedéu, designado por Compromís, y bajo su responsabilidad se encuentran tres altos cargos: dos socialistas, Cristina Moreno, directora general de Trabajo y del Invassat; y Rocío Briones, directora general de Empleo y Formación de Labora; y otro nombrado por la coalición valencianista, Eva Hernández, directora general de Planificación y Servicios.
Una estructura que, más allá de las posibles variaciones, absorbería a priori la Conselleria de Educación que actualmente ostenta Compromís con Vicent Marzà al frente. El motivo que las fuentes consultadas apuntan a esta suma de competencias se basa en la vinculación de la Formación Profesional con la salida laboral y la creación de empleo, una de las preocupaciones en la que el Botànic II quiere poner el foco.
Ahora bien, un movimiento de estas características requerirá más probablemente el traslado de algunas competencias de Educación a otros departamentos. Sobre esto, en más de una ocasión se ha analizado el tamaño de esta conselleria, que en esta legislatura ha recogido también las competencias de Investigación, Cultura y Deporte.
Sobre esto, algunas de las fuentes consultadas opinan que, de producirse la incorporación de Empleo, una de las posibilidades consistiría en trasladar a otro departamento -quizá en un apartado de Innovación que podría ir una cartera que aglutinara economía y empresa- el área de universidades e investigación que también se encuentra en Educación.
En esta línea, varios de los candidatos del bloque de izquierdas como el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, o el aspirante de Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau, admitieron en sendos encuentros con Valencia Plaza que veían con buenos ojos la posibilidad de separar Cultura de Educación para tratar de referenciar esta área.
Un abanico de opciones en un área fundamental para cualquier Ejecutivo -es la segunda conselleria con mayor presupuesto por detrás de Sanidad- que, como en el resto de casos, todavía no tiene asignada a la fuerza política que la dirigirá. En 2015, hubo cierto debate en Compromís acerca de la conveniencia de tomar las riendas de Educación, si bien el criterio del Bloc se impuso a las reticencias de Iniciativa -el partido de Mónica Oltra- sobre asumir la mencionada cartera. De cara al Botànic II, no son pocos los referentes de la formación nacionalista que opinan que debería existir continuidad por parte de Compromís en Educación o, en su defecto, de la línea mantenida hasta el momento, si bien el debate no se ha concretado todavía.